Altea se despidió este martes de sus fiestas patronales en honor al Cristo del Sagrario, y de Moros y Cristianos en honor a San Blas, con el nombramiento de la comisión de fiestas para 2023 (las del Cristo), y la devolución de las banderas y estandartes de las filaes al Casal Fester de Altea (las de Moros y Cristianos).

Los nuevos clavarios del Cristo de Altea de 2023 junto a los de 2022. Diego Coello Calvo

Durante la mañana se celebró una Misa de Difuntos y Acción de Gracias en la iglesia de San Francisco cantada por el coro parroquial, y con la asistencia de la comisión del Cristo, las reinas y su corte de honor, y los reyes moro y cristiano.

Las mayoralas vestían traje de color negro con teja y mantilla, y la reina mayor con sus damas lo hacían de blanco con teja y mantilla igualmente. Tras la misa, el párroco Francisco Morató dio lectura de los componentes de la nueva comisión de las fiestas del Cristo para 2023, en donde con toda seguridad serán clavarios el matrimonio formado por Vicente Such y Flora Ferrándiz, que fueron clavarios de honor en 2019. La nueva comisión estará formada por 57 mayorales y mayoralas, de los que cerca de la mitad ya lo fueron en 2019. Tras la lectura de la lista, los actuales clavarios Vicente Romà y María Rostoll, y clavarios de honor Paco Rostoll y Esperanza Borja, impusieron la medalla que acredita a los nuevos mayorales como miembros de la nueva comisión de fiestas.

Por la tarde, a las 17 horas, las diez filaes moras y ocho cristianas acabaron las fiestas de Moros y Cristianos devolviendo sus banderas y estandartes al Casal Fester que se ubica en la primera planta de la Casa de Cultura del municipio alteano. Vestidos con traje de calle y chilaba, los festeros acompañaron a los cargos que han ostentado los reinados de la Compañía Sarraïns y Templaris d’Altea; y alferecías de Moros d’Arsem y Cristians de la Muralla, para que estos se despidieran de las fiestas desde los balcones del Casal acompañados por los acordes de las marchas festeras.