Aunque está a la cola en número de camas y en otros servicios que han tardado tiempo en llegar, el departamento de salud de la Marina Baixa también tiene otras estadísticas que lo sitúan a la cabeza en cuanto a prestación sanitaria y que dan cuenta de la gran labor de sus profesionales. Por ejemplo, la que se refiere a las listas de espera quirúrgicas.

Los ciudadanos de esta comarca son los que menos tiempo tienen que esperar de toda la Comunidad Valenciana para ser operados, con una media que alcanza los 75 días, aproximadamente dos meses y medio, y se sitúa muy lejos de los 115 días en los que está la lista de espera estructural de la comunidad autónoma.

Y, lo que llama todavía más la atención: el plazo medio de espera en la Marina Baixa es prácticamente la mitad del de otros centros de la provincia, como el Hospital Doctor Balmis de Alicante, con una media de 155 días; el de Sant Joan d'Alacant, donde se alcanzan los 148; o el comarcal Virgen de los Lirios de Alcoy, cuyos pacientes tardan de media 136 días en ser intervenidos.

Así lo recoge el último informe sobre la demora quirúrgica por especialidades en centros públicos dado a conocer por la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública, con datos que corresponden al mes de agosto y que, como se ha avanzado anteriormente, dejan a este centro sanitario a la cabeza en cuanto a reducción de listas de espera.

Acceso a la zona de quirófanos del Hospital. David Revenga

Porque, aunque ahora los datos son los mejores de toda la región, no siempre ha sido así. Basta con retroceder unos meses, hasta los peores tiempos de la pandemia, para observar que los registros del Marina Baixa no tenían nada que ver con los actuales.

En enero de 2020, la media de espera era incluso inferior a la que reconoce Sanidad hoy en día: 66 días de media, que se dispararon hasta los 137 días en junio de 2020, solo tres meses después de estallar la crisis sanitaria, una cifra que desde entonces han ido retrocediendo poco a poco, con altos y bajos, hasta la situación actual.

Especialidades con más y menos plazos

Los datos del departamento que dirige le conseller Miguel Mínguez cifran en 1.340 el número total de ciudadanos de esta comarca que está actualmente esperando para ser sometido a una cirugía, la mayoría de los cuales -831- tiene un tiempo medio de espera inferior a 90 días; 361 con una demora de entre 91 y 180 días; y hasta 148 personas que esperarán más de seis meses para una intervención.

Entre las especialidades más saturadas figura la de Otorrinolaringología, que tiene una demora para operar de 126 días; Urología, con una media de 106 días; o la de Cirugía Ortopédica y Traumatología, que tarda de media 82 días en intervenir a un paciente; mientras que Dermatología es la que menos espera acumula: solo 9 días de media, seguida por Oftalmología, que tiene 47.

Sin embargo, hay patologías concretas en las que la demora se dispara hasta cifras totalmente desorbitadas: 327 días, casi un año, para una prótesis de cadera, una intervención para la que, no obstante, el Hospital de la Marina Baixa tan solo reconoce a 5 pacientes en lista de espera. La segunda intervención con mayor demora es la adenoamigdalectomia, una operación para extirpar las amígdalas y/o las vegetaciones, y que arrastra una demora de 102 días, mientras que operaciones tan demandadas como las cataratas o las hernias inguinales tienen una demora de 39 y 49 días, respectivamente, siempre según los datos de Sanidad.

Plan de choque

¿A qué se debe tan buenos registros? La gerente de este departamento de salud, Rosa Louis Cereceda, explica que el Hospital ha puesto en marcha un plan para intentar agilizar intervenciones que va más allá del denominado autoconcierto, es decir, pagar horas extras a equipos quirúrgicos para que operen por las tardes fuera de su jornada laboral, o del plan de choque, que consiste en derivar a la privada.

Monitores a través de los cuales se lleva a cabo una operación por una fractura de tobillo en este centro sanitario. David Revenga

Porque, además de esta medida, que también se aplica en la mayoría de centros públicos, en el Marina Baixa también se intenta realizar en el mismo día el mayor número de intervenciones relativamente urgentes; es decir, no las urgentes vitales sino las que pueden esperar un par de días y que, en el caso de este hospital, se intentan sacar adelante en la misma jornada para no abultar aún más las listas de espera; o programar intervenciones mezclando a los pacientes con más premura y los que llevan más tiempo esperando, de modo que no se eternicen los plazos.

"Tenemos un equipo de cirujanos, anestesistas y otro personal de quirófano muy comprometido con reducir estas listas y esa implicación se está notando", indica la responsable sanitaria, que ha cifrado en una media de 20 las intervenciones programadas que se sacan adelante a diario en los siete quirófanos disponibles, sin contar las que se llevan a cabo en el octavo, que se queda reservado para operaciones urgentes.

Rosa Louis Cereceda ha señalado que, a pesar de que los registros actuales son los más bajos de la Comunidad, están aún por encima de lo deseable debido al descenso de la actividad quirúrgica en verano, y ha avanzado que todavía está previsto que de aquí a Navidades la media de demora se haya reducido aún más.