La temporada otoño-invierno ha comenzado con datos turísticos desiguales. Así, en la primera quincena de noviembre, cuando se da por iniciado este periodo, la ocupación en Benidorm ha caído ocho puntos con respecto a las mismas fechas de 2019, aunque la ciudad ha llegado al 75% de media. Entre las razones, se resiente el mercado británico, según los datos ofrecidos por la patronal hotelera Hosbec. Por contra, la Costa Blanca superan los niveles de hace tres años.

La primera quincena de lo que en términos turísticos se denomina temporada otoño-invierno (el periodo que comprende desde 1 de noviembre a 30 de abril) se ha salvado con datos relativamente positivos para el turismo de la Comunidad Valenciana. Pero el acento está en Benidorm que supera el 75% de ocupación media, con un alto porcentaje de planta abierta, pero se deja 8 puntos menos sobre el dato de 2019, según informó Hosbec en un comunicado. Esto "refleja las dificultades que afronta el sector en este primer invierno de normalidad post covid, pero directamente afectado por la inflación y la situación económica española, europea y sobre todo la británica".

Los datos de pernoctaciones hoteleras en la ciudad reflejan que esos puntos que ha perdido el destino en esta primera quincena de noviembre se "cargan directamente sobre los turistas británicos, mientras que los españoles han mantenido el mismo volumen de actividad que en 2019". La "complicada situación económica que está atravesando el Reino Unido está pasando factura al sector hotelero", indicaron las mismas fuentes.

Aunque la vista está puesta ya en las cifras de la segunda quincena de noviembre con la "Fancy Dress Party" que se celebró este jueves y que llenó Benidorm de ciudadanos británicos para participar en esta tradicional fiesta de disfraces. Además, desde este viernes al domingo se celebra la "BeniCon", una convención de seguidores de la serie británica de Benidorm que también atraerá turistas de este país. Hosbec además indicó que habrá que fijarse también en los datos de viajeros del aeropuerto de Alicante para "determinar si hay un menor número de turistas, o por el contrario, se mantienen pero están eligiendo otras modalidades de alojamiento como apartamentos o viviendas".

En cuanto a los datos concretos, el destino Benidorm anota durante los primeros 15 días del mes de noviembre una ocupación media del 75,8%. Se dejan en el camino 2,2 puntos respecto a la última quincena y no alcanzan los valores registrados en el mismo periodo de 2019, cuando se registró una ocupación del 83%.

El mercado español vuelve a liderar la tabla con un 47%. Sin embargo, el mercado internacional continúa siendo más voluminoso representando un 53% frente al nacional. Del total de turistas alojados en hoteles durante la quincena, un 41% son de origen británico, seguidos a una larga distancia por los belgas (3,8%), neerlandeses (2,7%) e irlandeses (1,5%). El resto de mercados emisores no superan el 1% de representatividad en ningún caso. Para la segunda quincena de noviembre, de momento ya se cuenta con un 69,1% de reservas, con la seguridad de sobrepasar este registro como viene sucediendo en anteriores quincenas. 

La Costa Blanca, en positivo 

En el lado de los datos positivos encontramos a la Costa Blanca que mejora los datos respecto a 2019, aunque ningún destino de la Comunidad Valenciana supera el 80% de media. También está en la misma situación la provincia de Valencia. Castellón, por su parte, mantiene un buen dato de ocupación rozando el 67% y superando a la Costa Blanca, lo que es "interesante por ser el destino más afectado por la estacionalidad".

La zona de la Costa Blanca (sin incluir Benidorm) registra un 65,8% de ocupación en la primera quincena de noviembre. Esto se traduce en un descenso de 5,7 puntos porcentuales respecto a la quincena anterior. Aún así, se superan los valores registrados en el mismo periodo de 2019 (61,5%)

Se observa que el turismo doméstico se ha mantenido estable respecto a la última quincena, con un 46,2% de representaciónEl mercado internacional sigue siendo el predominante (53,8%), que se distribuyen de la siguiente forma: británicos (13,8%), noruegos (9,2%), belgas (6,8%), suecos (5,6%), neerlandeses (2,8%), franceses (2,7%), alemanes (2,6%), finlandeses (1,9%), polacos (1,4%) y, por último, daneses e irlandeses (1% en ambos casos). El resto de mercados emisores no superan el 1% de representatividad en ningún caso.

Respecto a las previsiones para la segunda quincena de noviembre, ya se cuenta con un 55% de habitaciones reservadas, aunque se espera poder rebasar estos registros gracias a las reservas de última hora como viene siendo habitual.

Del 1 al 15 de noviembre la provincia de Valencia anota una ocupación del 77,3%, lo que se traduce en un descenso de 2,9 puntos porcentuales respecto a la quincena anterior. Al mismo tiempo, estos valores también suponen un incremento de 8 puntos porcentuales respecto al mismo periodo del 2019 (69,3%). La provincia de Castellón termina la primera quincena de noviembre con una ocupación media del 66,7%. Esto implica un fuerte descenso en la ocupación de 9,4 puntos porcentuales respecto a los últimos datos registrados, volviendo así a la tónica habitual de la temporada baja de la provincia.