La Marina Baixa ha perdido este martes a una de las personas que pasará a la historia por su enorme contribución al desarrollo turístico y económico de la comarca, a pesar de estar al frente de uno de los municipios más pequeños de este territorio.
César Vicedo Bou, alcalde de Beniardá antes de los primeros ayuntamientos democráticos y que después revalidó su cargo entre 1979 y 1983 con UCD y, en una segunda etapa, de 1999 a 2011 con el Partido Popular, ha fallecido a los 87 años de edad.
Aunque su figura es una de las grandes desconocidas para el gran público, Vicedo Bou fue el alcalde que posibilitó la llegada del agua de Beniardá hasta Benidorm, para ayudar a solventar la gran crisis del agua que a finales de los años 70 del pasado siglo amenazó con frenar en seco la llegada de turistas y, con ella, la transformación de Benidorm en la capital turística que es a día de hoy.
Bajo su presidencia, y tras continuas negociaciones con técnicos y ediles de Benidorm, el pleno del Ayuntamiento de Beniardá, en un gesto absolutamente solidario, aprobó el 28 de agosto de 1978 autorizar la perforación de pozos en unos terrenos que hoy son propiedad del Ayuntamiento de Benidorm.
El primero de los pozos, Beniardá I, comenzó a ser operativo el 25 de marzo de 1979.
El agua subterránea de Beniardá permitió salvar la situación en Benidorm y volver a un suministro normalizado, al tiempo que marcó el arranque de la política de agua que, con el paso del tiempo, ha convertido a la ciudad turística y al Consorcio de Aguas de la Marina Baixa en un referente en la gestión de tan preciado recurso.
Y, como agradecimiento a aquel gesto, además de la compra de los pozos, Benidorm dio el nombre de Beniardá a una de sus principales avenidas y colabora anualmente aportando fondos para la organización de sus fiestas patronales.
Reconocimiento a título póstumo
La junta de portavoces del Ayuntamiento de Benidorm ha acordado este martes por unanimidad conceder la medalla corporativa de la ciudad a título póstumo a César Vicedo, por su apoyo y contribución.
«Haría lo mismo una y otra vez. Un pueblo vecino tenía un problema muy gordo, y la solución podía estar en Beniardá. ¿Cómo negarse? Les salvamos la vida, y eso es gratificante», declaró en 2019 César Vicedo en un encuentro organizado por la Fundación Frax 41 años después de aquellos hechos.
El alcalde de Benidorm, Toni Pérez, ha destacado hoy al conocer la triste y lamentable noticia que “Vicedo nunca pidió nada por su gesto y por hacer comarca se enfrentó a todo, favoreciendo las relaciones entre los municipios”.
La entrega de la medalla corporativa y el reconocimiento institucional y homenaje público se realizará el próximo 6 de diciembre, durante el acto institucional con motivo del Día de la Constitución.
Homenaje en el Consistorio
La entrega de esta medalla corporativa no es el único reconocimiento de Benidorm a la decisión que en su día tomó Vicedo para facilitar la llegada de agua.
En el año 2014, coincidiendo con el 35 aniversario de la apertura de primer pozo, el Consistorio benidormense rindió otro merecido reconocimiento al exregidor beniardut, así como a las personas que conformaron la corporación municipal de la ciudad en aquella época, comandados por el alcalde Rafael Ferrer Meliá.
Junto a él, también eran concejales Miguel Pérez Martorell, Francisco Pérez Bayona, Miguel García Marcet, Jaime Climent Such, Miguel Zaragoza Lloret, Desiderio Olcina, José Llorca Cortés, José Iborra Sanz, y Vicente Pérez Devesa.
En el acto, además, también participó la actual alcaldesa de la localidad, la socialista Rafaela Llorens, que gobierna en Beniardá desde 2011.
Último adiós
Los restos mortales de César Vicedo Bou descansan ya en el tanatorio El Sagristà de Callosa d'en Sarrià.
Su funeral se oficiará mañana, miércoles, en la iglesia parroquial de Beniardá, a las 16 horas.
