La viticultura vuelve a la Vall del Guadalest un siglo después

Un proyecto de recuperación agrícola y económica prevé crear en la zona 70 empleos con la elaboración de vinos y la apertura de un hotel de 5 estrellas. Los propietarios prevén crear otro establecimiento turístico en 2024

Un momento de la presentación en sociedad de este proyecto, que ha tenido lugar este martes.

Un momento de la presentación en sociedad de este proyecto, que ha tenido lugar este martes. / INFORMACIÓN

Redacción

Tras 100 años en el olvido debido a la filoxera, una plaga que acabó con cientos de cultivos de vides a principios del siglo XX en la península ibérica, la Vall de Guadalest vuelve a recuperar su tradicional modelo de actividad económica gracias a un proyecto de recuperación agrícola que, además, llevará aparejado la creación de unos 70 empleos.

Aquella plaga supuso en 1902 la pérdida de más del 60% de las viñas de la Comunidad Valenciana y la extinción de muchas variedades autóctonas. Una catástrofe agrícola, económica y social que provocó que muchos habitantes de la Vall tuvieran que emigrar a Argelia, Argentina y EE.UU (Nueva York, principalmente).

Más de cien años después, y tras largos meses de trabajo e inversión, la familia Vidal Balaguer ha recuperado las plantaciones como motor económico y agrícola de la zona.

Un proyecto que se ha presentado este martes en sociedad y ya ha dado a luz su primer vino, ‘Masos’, que bajo la Denominación de Origen de Alicante respeta el paisaje de hace 800 años e impulsará no sólo la actividad económica de la zona, sino también la turística, creando 70 puestos de trabajo en total, gracias a la próxima inauguración de un hotel de 5 estrellas.

‘Masos’ será mucho más que una bodega: también será un nuevo modelo de turismo en la zona de Guadalest, ya que el ‘Mas de la Mona’ se convertirá también en un hotel de 5 estrellas con 24 habitaciones, contará con un restaurante y estará diseñado por la interiorista Alejandra Pombo.

Javier Velasco, sumiller y director comercial de Masos, durante la presentación.

Javier Velasco, sumiller y director comercial de Masos, durante la presentación. / INFORMACIÓN

En 2024 continuarán con la reconversión en hotel de ‘Mas del Molí’, otra de las masías que componen el proyecto. 

Esta reactivación gastronómica-hotelera creará alrededor de 30 puestos de trabajo entre bodega y almazara; y 40 más para el proyecto turístico.

Bancales de piedra y labores como hace 8 siglos

Las más de cinco hectáreas de viñedos -en Mas de la Mona y Alcalá- se han plantado respetando al máximo los bancales de piedra que ya existían hace 8 siglos.

La morfología del terreno y su distribución impide además la entrada de maquinaria pesada, lo que obliga a trabajar con los mismos métodos tradicionales. De estas plantaciones nacen los tintos ‘Vidal Balaguer’ y ‘Albor de Masos’, de la añada del 2020. El chardonnay ‘Mas de la Mona’ y el monastrell ‘Penya del Castellet’, ambos del 2021.

El hilo conductor del proyecto apuesta por reactivar la viticultura de la zona con vinos de alta calidad gastronómica, sostenibles y de limitada producción. Los expertos, en una cata anterior exclusiva para profesionales, ya calificaron el vino con hasta un 94/100 para ‘Mas de la Mona’; y un 93/100 para ‘Vidal Balaguer’. 

Después de la limpieza, arado y traslado de todos los árboles (como olivos o higueras) que ocupaban los bancales, han otorgado espacio al viñedo para aprovechar al máximo su eficiencia.

En las 5’6 hectáreas de Masos se han recuperado las variedades autóctonas monastrell, garnacha tintorera (también conocida como Alicante bouschet) y crecen además las foráneas cabernet sauvignon, syrah, petit verdot y chardonnay.

Además, en febrero iniciarán el cultivo de cinco hectáreas más en Mas de Ondara, a las que se añadirán otras dos variedades más: viognier y tempranillo.

“La pérdida del cultivo de la vid en Guadalest fue una gran pérdida para el enoturismo, ya que el valle posee cualidades excepcionales: la tierra caliza y arcillosa, su altitud de hasta 650 metros sobre el Mediterráneo, la temperatura media anual de Guadalest y la frescura de sus noches de verano, que hacen del vino un producto de alto valor gastronómico", tal y como ha explicado Javier Velasco, sumiller internacional y director comercial de Masos.

Otra imagen de las vides.

Otra imagen del viñedo. / INFORMACIÓN

Además, "la altitud de su bodega en Mas de Ondara, a 750 metros, y la fachada tradicional de piedra típica de montaña permiten una excelente regulación de la temperatura, que es muy similar tanto en verano como en invierno”, añade Velasco. 

Presentación en sociedad

Autoridades, políticos, empresarios y representantes de la sociedad provincial y autonómica han acudido este martes la presentación del proyecto, que supondrá una importante revolución para la economía en la Vall.

Esta "puesta de largo" ha incluido un recorrido por el viñedo situado en Mas de la Mona y una cata de los vinos en su bodega, Mas de Ondara, además de comprobar el estado de las obras de los futuros establecimientos gastro-turísticos.

Entre los asistentes no han faltado el diputado provincial de Reto Demográfico y alcalde de Agres, Javier Sendra; el alcalde de Benimantell, José Manuel Andreu; el alcalde de Castell de Guadaslest, Enrique Ponsoda; el alcalde Tárbena, Francisco Javier Molines; la alcaldesa Beniardá, Rafaela Llorens; el presidente de la DO Vinos de Alicante, José Juan Reus; representantes de distintas concejalías de la Vall, así como otras personas que se han interesado por conocer de primera mano el proyecto.