BENIDORM FEST 2023

Blanca Paloma, Vicco, Karmento y José Otero se clasifican para la final del Benidorm Fest 2023

La ilicitana convence a jurado profesional y público y reina en el Benidorm Fest con 167 puntos

Si la primera de las semifinales del Benidorm Fest sirvió para encumbrar a Agoney -el favorito de la eliminatoria para jurado profesional y público- la de este jueves fue la noche de la consagración de Blanca Paloma.

La ilicitana fue la gran triunfadora de la noche, cosechando un total de 167 puntos. «Yo iba con Fusa Nocta, pero me he pasado a Blanca Paloma», dijo un espectador en pleno directo.

Junto con la ilicitana, se clasificaron para la gran final Vicco, Karmento y José Otero, por lo que quedaron fuera Alfred, Rakky Ripper, E'FEMME, Siderland y Famous. Así fueron las actuaciones.

Famous - La Lola

Al igual que en la primera semifinal -cuando fue el turno de Sharonne- nunca es fácil abrir la gala.

Famous pudo sacar más partido de su participación en el concurso. El ganador de OT no supo aprovechar su polifacética voz ni exprimió las posibilidades de la escenografía tanto como habría cabido esperar.

La actuación no fue mala, ni mucho menos, pero estuvo lejos de brillar. También es cierto que el artista venía arrastrando unas molestias vocales desde hace días, lo que le ha mantenido alejado de los distintos eventos del Benidorm Fest, mala suerte. Sin embargo, sí supo dotar a su actuación de gran movimiento y recorrió el escenario al completo. Al final, no fue suficiente.

Miguel Poveda durante el inicio de la gala en el Benidorm Fest

C. Suena

José Otero - Inviernos en Marte

La inconfundible voz de José Otero se proyectó hasta el último rincón del Palau desde la primera nota. Con una puesta en escena inicialmente minimalista -sobre una tarima circular con fondos en tonos rojizos- la canción lució mucho más en televisión, donde la realización sacó mucho partido a la propuesta con una cámara giratoria que en el directo.

El artista confió sus oportunidades a su potencia vocal -aunque desafinó ligeramente en uno de los agudos- y no abandonó el centro del escenario hasta el final de la actuación, que se cerró de rodillas en una de las dos pasarelas.

Karmento - Quiero y duelo

La de Karmento fue una de las propuesta más novedosas en cuanto a escenografía hasta el momento. La artista se atrevió a trasladar el grueso de la actuación al centro de la pasarela y diferenciarse de sus compañeros al «abandonar» el núcleo del escenario.

Además, abandonó casi por completo los efectos digitales para apostar por una tarima de esparto con vegetación natural y una sábana blanca para proyectar la sombre de la artista, también de blanco.

La cantante se enfrentó sola -sin cuerpo de baile- a gran parte de la actuación, pero tampoco le hizo falta. Para cerrar la canción, un coro de cinco artistas la acompañó en los últimos compases de «Quiero y duelo». Propuesta arriesgada por la «analógica» escenografía, pero sin duda auténtica, sincera, cercana y personal. 

Rakky Ripper - Tracción

Rakky Ripper sufrió un accidente la primera vez que ensayó con su escenografía, y no es para menos. La artista comienza su actuación en la pasarela, cantando desde el suelo a una cámara aérea antes ponerse en pie y acudir al centro del escenario. La canción concluyó sobre una tarima metálica de estilo industrial, de la que la artista necesitó ayuda para bajar por las plataformas de su calzado. 

Aunque actuación fue más limitada vocalmente que otras de la noche -echó en falta el sintetizador que emplea en su versión de estudio-, consiguió animar a un público mucho más entregado que en la noche del martes y lucir coreografía y vestuario, especialmente en televisión.

Blanca Paloma - Eaea

Puede que quien firma estas líneas no sea objetivo, pero lo de la ilicitana Blanca Paloma en la segunda semifinal tuvo más de experiencia religiosa que de actuación musical. La Paloma prometió un «trance» y ese fue el resumen de su actuación.

Ya en los ensayos arrancó la euforia de la prensa: «Esta reacción solo se vivió con el chanelazo», decían. En el directo, la joven artista emocionó al Palau partiendo de una cortina de hilo rojo estilo cabaret que colgaba del techo.

Con una realización con guiños teatrales y cinematográficos mimada hasta el último detalle, Eaea se convirtió en un videoclip en directo. Al terminar, como no podía ser de otra forma, Benidorm reventó.

La ilicitana, que repite en esta segunda edición del concurso, tuvo claro desde el principio que no quería traer una propuesta más, y así fue, la suya fue una de las actuaciones más trabajadas de las dos semifinales.

E’FEMME - Uff!

Las chicas de E’FEMME lo apostaron todo al baile, convirtiendo su actuación en una coreografía al más puro estilo -salvando las distancias- Spice Girls. Sin embargo, el ritmo y la energía no les bastó. La puesta en escena fue excesivamente conformista, sin aportar ningún elemento propio más allá de las pantallas que compartían todos los participantes. El público disfrutó, pero el nivel de la semifinal exigía ese «algo más» que la banda madrileña no encontró.

Siderland - Que esclati tot

Los catalanes fueron los Meler de la segunda semifinal: disfrutaron, animaron al público, dieron espectáculo... y hasta ahí. A pesar de su propuesta fresca y desenfadada, con una escenografía ambientada en un salón con las baldosas típicas de su tierra, los catalanes no lograron sorprender casi en ningún momento de la actuación.

Uno de esos escasos instantes fue, precisamente, el final de la canción -que en castellano significa «Que todo estalle»- cuando un petardo explotó en el centro del escenario.

Los veremos en algunos festivales de verano -y seguro que darán un buen espectáculo- pero no será en Eurovisión.

Alfred - Desde que tú estás

La puesta en escena de Alfred se diseñó casi exclusivamente para los telespectadores. Su homenaje al festival de Benidorm se emitió directamente en blanco y negro. Cambios, de escenario, cameos y guiños al pasado que le sirvieron para adornar una propuesta musical -a veces demasiado con un abuso de los falsetes- más limitada que otras de las que se habían visto hasta el momento. Al final no fue suficiente. 

Vicco - Nochentera

Era la gran incógnita de la noche, ya que en el ensayo dio la sensación de no haber mostrado todas sus cartas.

Ser una de las favoritas siempre es un peso añadido, pero la verdad es que Nochentera es un tema capaz de funcionar por sí solo. Un estribillo tremendamente pegadizo y un ritmo que se contagia con facilidad le bastaron a Vicco para clasificarse a pesar de no firmar grandes destellos.