Los "guiños" del Benidorm Fest a la Sirenita de Oro del Festival de la Canción

El premio que se entregaba a los ganadores del histórico Festival de la Canción se convierte en protagonista del actual certamen como trofeo reinterpretado o "atrezzo" en la actuación de Alfred

El Mirador de la Música de Benidorm con una réplica de la Sirenita y una del Micrófono de Bronce.

El Mirador de la Música de Benidorm con una réplica de la Sirenita y una del Micrófono de Bronce. / David Revenga

Monna Bell fue la primera en alzarse con el premio de la Sirenita de Oro del Festival de la Canción de Benidorm en 1959 con su canción Telegrama: "Antes de que tus labios me confirmaran que me querías, ya lo sabía, ya lo sabía...", decía la letra. La estatuilla viajó con ella a Chile tras su victoria y, año tras año, el ganador de ese festival se hacía con ese original premio creado expresamente para el evento musical. El Benidorm Fest 2023 ha vuelto a darle protagonismo a esa figura a través de "guiños", como el de una de las actuaciones de los semifinalistas, la reinterpretación a modo de trofeo o formando parte del decorado del Palau d'Esports l'Illa de Benidorm, escenario principal de las galas y donde este sábado se vivirá la gran final donde se elegirá al próximo candidato de España a Eurovisión.

El Festival de la Canción benidormense comenzó ese 1959 y se mantuvo de manera ininterrumpida hasta 1978. En 1980 se retomó la celebración hasta 1985, aunque en 1984 tampoco se celebró. En 1993 regresó de forma continuada hasta 2006; fecha de la última edición llevada a cabo que ganó La Década Prodigiosa. Entre los que se alzaron con la Sirenita de Oro, un joven Raphael, Julio Iglesias o Dyango; Pablo Motos la ganó en 1993 al ser el compositor de Sabed amigos, interpretada por el grupo Romero y sus amigos.

En el Benidorm Fest, el premio es un Micrófono de Bronce que por ahora solo ostenta Chanel. Pero haber cambiado de estatuilla con este nuevo formato no ha dejado en el olvido aquella que fue tan ansiada por los artistas hace años, sino que la Sirenita sigue muy presente en el moderno concurso que ha creado RTVE para elegir al representante en Eurovisión.

Alfred, uno de los candidatos de la segunda semifinal, que finalmente no consiguió "colarse" entre los cuatro primeros, se acompañó de ese histórico trofeo en su actuación sobre el escenario. Con su canción Desde que tú estás quiso rendir homenaje al Festival de la Canción de Benidorm y dentro del "atrezzo" de su escenografía apareció sobre el tocador de un camerino la Sirenita. No fue lo único ya que un gran cartel luminoso recordaba a aquel festival de renombre sobre cuyas cenizas se ha levantado el Benidorm Fest.

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La estatua usada por Alfred no es original pero sí una réplica casi exacta de las únicas dos que se hicieron con el primer molde que se creó para el histórico festival. Según explicaron fuentes municipales a este diario, es año 1959 el premio no llegó a tiempo y se tuvo que improvisar otro mientras tanto. La obra de Jacinto Higueras Cátedra se creo sobre un molde del que solo salió la estatuilla de ese año y otra para el 60 aniversario del Festival de la Canción. A partir de ese momento, se hizo otro molde para crear un trofeo unos milímetros más grande.

Un momento de la actuación de Alfred donde se ve la Sirenita de Benidorm.

Un momento de la actuación de Alfred donde se ve la Sirenita de Benidorm. / RTVE

De esa exclusiva primera hornada, una es la que viajó a Chile; la segunda se guarda en Alcaldía como oro en paño y solo sale en contadas ocasiones. Una de ellas, el Benidorm Fest. La Sirenita se puede ver en el Palau d'Esports junto al Micrófono de Bronce para el vencedor de este año; eso sí, custodiada para no tentar a la suerte.

Una de las Sirenitas en el Palau d'Esports de Benidorm.

Una de las Sirenitas en el Palau d'Esports de Benidorm. / David Revenga

La que se pudo ver junto a Alfred, según explicó el concejal de Eventos de Benidorm, es una réplica "un poco más grande" que se ha cedido al cantante. Así es igual a la que se puede encontrar en el Mirador de la Música que Benidorm instaló al aire libre al final del paseo Tamarindos, en la Cala. Allí, los visitantes se pueden hacer una foto con ambos trofeos. La Sirenita de Oro también es protagonista del concurso de tapas que la ciudad celebra estos días con motivo del Benidorm Fest. El trofeo que se ha entregado a la mejor tapa es una interpretación de ese personaje, aunque algo cambiado.

El trofeo del concurso de tapas del Benidorm Fest.

El trofeo del concurso de tapas del Benidorm Fest. / David Revenga

Hacerse una foto con la Sirenita de Oro que ganaron rostros tan conocidos del panorama musical nacional e internacional también entra en las agenda de muchos "eurofans" a pesar de los años que han pasado. Y los "guiños" del Benidorm Fest al que fuera uno de los festivales de música más importantes no paran de darse y forman parte también de la esencia del evento moderno que celebra su segunda edición. De hecho, los artistas que pasan por la alfombra naranja recuerdan cómo Benidorm ha estado siempre ligado a este arte y cómo lleva el ritmo en el ADN. Que siga sonando la música.