EUROVISION 2023

Blanca Paloma: de estar entre bambalinas a brillar en el escenario de Eurovisión 2023

La artista, que ha trabajado como escenógrafa, siempre tuvo claro su sueño. La familia y el mar son talismanes para la ilicitana que representará a España en Eurovisión 2023

Blanca Paloma de niña y durante su participación en el Benidorm Fest.

Blanca Paloma de niña y durante su participación en el Benidorm Fest. / INFORMACIÓN / DAVID REVENGA

Alejandro J. Fuentes

Alejandro J. Fuentes

En cada entrevista, en cada frase y hasta en la ropa. Blanca Paloma siempre tiene presente a su familia, en especial a su hermana Sara -que representó a España en Eurojunior y con la que le encantaría grabar una canción- y a su abuela Carmen, gran inspiración del tema que defenderá en Eurovisión 2023 tras arrasar en el Benidorm Fest.

La ilicitana repitió en el festival de Benidorm con una propuesta que poco o nada tiene que ver con aquel Secreto de agua que desveló el año pasado. Eaea es una propuesta más madura, redonda y trabajada y eso se nota. Un homenaje a las raíces, la tierra y sobre todo la familia.

«La familia es muy importante para ella. Y su abuela... madre mía su abuela», dice Mari Carmen Baeza a INFORMACIÓN mientras su hija se arranca a cantar por bulerías con el público presente en el mirador del Castillo de Benidorm. «Es tal cual la veis, en casa se comporta igual . Si de repente tiene que salir corriendo, pues lo hace.

No es un personaje, es que ella es así de verdad», dicen sus padres, que la siguen de cerca estos días en Benidorm. Fran Ramos, su padre, no le quita la vista de encima, tratando de hacer fotos de todo lo que ocurre: «Es que es un orgullo tremendo, y si nos vamos a Liverpool, pues allí estaremos, a muerte con ella».

Mientras Blanca atiende a medios y aficionados, tampoco aparta la vista de sus padres. Los busca entre la gente, les sonríe, se asegura de que todo va bien, y sigue con su agenda. La ilicitana no entendería su carrera sin su familia. Su hermana Sara, dos años menor que ella, representó a España en Eurojunior y es «el gran apoyo y ejemplo» de la artista, que confiesa, visiblemente emocionada, que le encantaría colaborar con ella.

En España-si es que había «negacionistas» de la Blanca Paloma- ya nadie duda del milagro. Tras sus victoria en el Benidorm Fest, los ateos se han tornado conversos. La espectacular puesta de escena, la combinación entre dulzura y garra; y la energía de la joven cantante terminaron por convencer a los indecisos e incluso al público internacional. Seguidores del concurso en países como Francia sentenciaron: «Si España quiere volver a ganar Eurovisión solo tiene que enviar a esta chica a Liverpool».

Blanca Paloma canta Eaea con los fans en Benidorm.

Blanca Paloma canta Eaea con los fans en Benidorm. / DAVID REVENGA

El día antes de su semifinal en el festival de Benidorm, en una entrevista para este diario, Blanca Paloma advertía: «Llevo una puesta en escena diferente a las demás, creo que puede funcionar», y vaya si lo hizo. La joven artista -que estudió Bellas Artes y trabajó como escenógrafa- apostó por un decorado inspirado en un vestido de su abuela Carmen, con flecos en el pecho. «Es algo muy teatral y cinematográfico, que es al final con lo que yo me identifico».

Escaparse para volver a casa

Aunque Blanca Paloma levantó el vuelo hace años para marcharse a vivir a Barcelona y posteriormente a Madrid, su familia asegura que nunca ha soltado sus raíces: «Se escapa siempre que puede, los fines de semana o cuando tiene un hueco intenta venir a vernos».

En esas escapadas, la cantante trata de reconectar con la tierra, alejarse del ritmo frenético de la capital y recuperar energías cerca de los suyos. Para estos momentos, la ilicitana tiene un «ritual» que no puede faltar, según su padre: «Da igual el tiempo que haga, aunque no pueda bañarse, a ella le encanta ir a la playa. Descalzarse y mojarse los pies... Me dice que es algo que necesita».

Fran y Mari Carmen hablan de su hija con el orgullo inconfundible que les produce verle cumplir un sueño, pero con la inevitable nostalgia que les provoca tenerla lejos. Sobre la actuación, aseguran que no habían visto nada, ni siquiera en los ensayos «fue una sorpresa», y su madre tiene que esforzarse por contener la emoción al ser preguntada por el recibimiento del público, que enloqueció tras la interpretación de su hija: «Es increíble. Qué te voy a decir yo, que soy su madre, pero es que todo lo que está consiguiendo es porque se lo trabaja todos los días. Se lo merece todo».

Este sábado, Blanca Paloma tendrá que defender su actuación ante toda Europa un reto para el que se siente preparada después de meses de preparación y para el que cuenta con un equipo en el que confía ciegamente. Algo nos dice que no estará sola.