Blanca Paloma: «Haremos que toda Europa cante por bulerías»

La cantante pone la mirada en Liverpool y confiesa que ya está pensando en novedades para su actuación en Eurovisión. Considera que «habrá quien cante y baile mejor» pero que el vínculo con el público y su «rito» musical le van a diferenciar

La ilicitana Blanca Paloma celebra su triunfo en el Benidorm Fest con l'Illa al fondo.

La ilicitana Blanca Paloma celebra su triunfo en el Benidorm Fest con l'Illa al fondo. / DAVID REVENGA

Lo primero que hizo Blanca Paloma al estar con sus padres después de convertirse en la representante española en Eurovisión fue arrancarse a bailar sevillanas: «También fue lo último que hicieron mis padres antes de nacer yo».

Pero aunque ahora sea el momento de celebrar, Blanca Paloma reconoce que «las cabezas del equipo ya están echando humo de pensar en cosas nuevas». La flamante ganadora del Benidorm Fest fija la mirada en la final de Eurovisión del próximo mes de mayo y asegura que hará «que toda Europa se ponga a cantar por bulerías».

En la presentación de la artista como vencedora del certamen musical, que se presentaba por segunda vez, ha asegurado a los medios presentes que la clave de su éxito no es otra que perseverar: «He trabajado muy duro detrás del escenario para que otros pudieran contar sus historias, pero la música siempre ha estado muy presente en mi casa y en mi vida».

La ilicitana recuerda con añoranza el «cuarto de la música» que había en su casa familiar, donde de pequeña jugaba a disfrazarse con la ropa de su madre para actuar, y asegura que la decisión de «dar un paso al frente» y convertirse en artista fue «una transición que ha ido muy poco a poco».

No hay rivales

En cuanto a su participación en el concurso, la ilicitana niega que haya existido ningún tipo de rivalidad: «El mismo día hablé con Agoney y los dos estábamos de acuerdo en que podía pasar cualquier cosa, el año pasado hubo sorpresa y yo creía que podía ocurrir lo mismo» y añade que «ojalá sigamos encontrándonos en el camino, porque admiro el trabajo de Agoney y eso significaría que los dos vamos en la dirección correcta».

Sobre la actuación que pretende plantear en Eurovisión, Blanca Paloma confirma que acudirá a Liverpool con el mismo elenco de coristas y bailarinas: «Este rito lo hemos hecho entre nosotras, eso no se puede cambiar. Si ellas quieren, claro, pero yo las veo muy ilusionadas».

Novedades en la puesta en escena

También reconoce la dificultad técnica de la actuación ya que «la cortina de flecos puede parecer sencilla, pero lleva una complejidad detrás increíble, se enredan y es muy difícil que todo esté perfecto» pero insiste en que es un elemento irrenunciable de su puesta en escena.

Los cambios introducidos, aunque todavía no se han concretado, podrían incluso afectar a su vestuario. El conjunto de pantalón y top utilizado por la artista fue el único aspecto de su actuación que no terminó de convencer en comparación con la propuesta del año pasado, en la que lució un impresionante vestido blanco de larga cola que se fundía con el telón de fondo: «Confío plenamente en mi vestuarista, hablaré con ella y ya veremos».

En un momento del encuentro con la prensa, decenas de «eurofans» presentes en el mirador del Castillo de Benidorm empezaron a cantar Eaea de forma espontánea, para sorpresa de la artista.

La de El Altet, visiblemente emocionada, confesó que «este es mi sueño, hacer una canción que la gente pueda cantar y hacer suya. Al final en este festival ponemos tanto cariño en nuestras propuestas, y el público también, que se acaba creando un vínculo y convirtiendo las canciones en himnos».

En cuanto a sus opciones en Eurovisión, mantiene la humildad pero se muestra ambiciosa: «Habrá gente que cante y baile mejor que nosotras, eso seguro, pero este rito tan especial que hemos creado, esta conexión, nos va a diferenciar».

La joven cantante reconoce además que le encantaría que RTVE pudiese organizar un encuentro con Remedios Amaya -representante de España en Eurovisión en 1982 que no consiguió ningún punto en su edición- ya que asegura que «fue una actuación totalmente incomprendida» y que «puede que en ese momento Europa no estuviese preparada para ella».

La cantante hace su tradicional gesto de la arquera y apunta hacia Liverpool.

La cantante hace su tradicional gesto de la arquera y apunta hacia Liverpool. / DAVID REVENGA

Además, Blanca Paloma aprovecha para tratar de sacar ventaja de la adversidad y confía en que Eurovisión también le sirva para «mejorar con el inglés» que asegura que le supone «un trauma infantil» y que ha sido su gran asignatura pendiente desde que era pequeña.

Un camino hacia el festival europeo que ha empezado este mismo domingo y que llevará a la provincia de Alicante hasta Liverpool.