El sector turístico se lanza a por un nuevo viajero que busca destinos sostenibles

Las empresas aplican medidas respetuosas con el medio ambiente y contra el cambio climático como el uso de las energías renovables | Ya hay una tendencia de jóvenes que se preocupan de comprobar si el lugar elegido cumple con parámetros ecológicos

Los hoteles apuestan por las energías renovables y la sostenibilidad.

Los hoteles apuestan por las energías renovables y la sostenibilidad. / David Revenga

Cuando se elige un destino para viajar se mira más de un parámetro: si tiene playa o montaña, qué temperatura hará en esa época del año, que actividades complementarias ofrece o si tiene patrimonio que visitar. Y a la hora de elegir un hotel se mirará si tiene piscina o no; o si está más lejos o más cerca del lugar deseado. Pero existe una tendencia entre los viajeros que empieza a despegar y que añade más parámetros a la elección: si es sostenible. Por ello, el sector turístico en todas sus vertientes se ha puesto manos a la obra para aplicar cada vez más medidas respetuosas con el medio ambiente. Primero, por ellos mismos; segundo, para estar preparados para responder a esa demanda que va creciendo poco a poco.

Hay un 'target' (grupo de personas que puede llegar a interesarle lo que vende un destino) que "sí busca a la hora de viajar a Benidorm, la Costa Blanca o la Comunidad Valenciana que los alojamientos o el propio destino haya trabajado o esté trabajando en ser más sostenibles", explicó el director de Inteligencia Turística, Mario Villar. Una demanda que "está dispuesta incluso a pagar un poco más" por esta cuestión. Esa tendencia empieza a ser latente y, aunque "aún no hay un gran volumen" sí que crece cada vez más, indicó el secretario autonómico de Turisme, Francesc Colomer.

Los datos empiezan a mostrar ese interés añadido de un determinado grupo de viajeros a la hora de pasar unas vacaciones en destinos como Benidorm. Una conocida plataforma de reserva de alojamientos elaboró un informe en el que recoge que el 78% de los encuestados tiene la intención de quedarse en una propiedad sostenible al menos una vez en el próximo año. El mismo estudio recalca que los consumidores a menudo no tienen acceso a información sobre este asunto que sea "confiable y consistente", lo que dificulta su elección.

De hecho, este tipo de plataformas han añadido a sus búsquedas parámetros como "alojamientos del programa viajes sostenibles". Al igual que se "filtra" si un establecimiento tiene piscina o no, ahora se puede saber si es más sostenibles que otro. Por ejemplo, en una búsqueda rápida de sitios donde dormir en Benidorm, de 1.736 lugares, 255 salen como sostenibles en esta empresa de reservas.

"Es una preocupación que crece en los turistas" indicó Villar. Algo que para el responsable de Inteligencia Turística es "muy positivo" porque el viajero "piensa en el bien del planeta". Colomer explicó que "la demanda que nos encontramos y vemos cuál es la tendencia es que la gente elegirá destinos en función de haber cumplido esos deberes" de sostenibilidad. Por tanto "ya está en el ideario de la oferta, el reto es del modelo". El responsable de Turisme indicó que "hay que evangelizar, hacer mucha pedagogía y mucha prescripción porque no hay un plan B para el planeta y no hay un plan B para un modelo o destino turístico fuera de estas coordenadas".

Así, poco a poco se ve como la demanda "cada vez se fija más en si se cumplen parámetros" que beneficien a frenar el cambio climático. "Cuando vamos a ferias hay toda una vertiente y foros paralelos donde la perspectiva turística indica que hay una tendencia creciente en el 'target' de los 'Millenials' o gente más joven que se moverán sin remordimiento a la hora de elegir un destino turístico que haya cumplido la revolución verde", indicó Colomer. "Será una revolución digital; desde el smartphone con el que se medirán, contrastarán y elegirán los destinos que hayan cumplido estos deberes".

Villar fue claro sobre el papel de la industria turística: "El sector tenemos que dejar de flagelarnos porque no somos sostenibles, sí lo somos". Porque es algo que "no se puede medir de forma local sino global. Siempre se echa la culpa al turismo sobre este aspecto y no es cierto", añadió. Y puso un ejemplo: "La medición de la descarbonización tiene que hacerse de todo el viaje, desde el principio hasta el fin. Un turista que está en Benidorm ha dejado de consumir en su lugar de origen para hacerlo aquí".

Colomer fue en la misma línea. "El sector es muy consciente y hay mucha voluntad" para luchar contra el cambio climático y tomar todas las medidas que sean necesarias. "No es un sector depredador ni especulativo. Hay otros subsectores que tienen mucho que ver que sí tienen que hacer los deberes como el de aviación o el transporte. El núcleo duro de la hotelería, la hostelería, la oferta complementaria o el turismo activo, está mentalizado para comprender el mundo que viene y el que entendemos que quiere la demanda".

Por ello, desde los alojamientos u otros subsectores turísticos se aplican cada vez más medidas en este sentido y que cumplan con los objetivos ODS y pongan su grano de arena contra el cambio climático. Por ejemplo, con la instalación de placas solares o fotovoltaicas para generar energías renovables. Villar explicó además que se actúa también en el gasto que se hace de agua en un establecimientos. Y puso el caso del hotel Poseidón de Benidorm quien testó en su cadena hotelera una solución para guiar a las personas a reducir su consumo de agua y energía.  "Ellos ya se han adelantado a todo lo que viene", indicó.

Colomer indicó que el camino hacia un modelo turístico responsable y sostenible para por "la obligada coexistencia del turismo con el cambio climático" que "exige a todos los agentes turísticos a ofrecer respuestas claras, desde la planificación y gestión de los destinos". El responsable de Turisme participó este martes en Invat.tur precisamente en el taller sobre 'Descarbonización del destino turístico y posibilidades de su adaptación al cambio climático'.

La jornada estaba organizada por el Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud de la Fundación 1 de Mayo y la Fundación Europea del Clima, que también se celebrará en otros destinos turísticos peninsulares significativos. El objetivo es recoger impresiones y propuestas de diferentes actores relacionados con la industria del turismo sobre la transformación ecológica del sector. En el caso de Comunidad Valenciana y Andalucía, versa sobre el turismo de sol y playa.

En concreto, esta jornada ha puesto el foco en unos aspectos que "entendemos sensibles, complejos y de profundo calado a medio y largo plazo como son la descarbonización y la adaptación al cambio climático en un marco de sostenibilidad". En esta sesión, además de Francesc Colomer han participado representantes de la Universidad de Alicante, y del sector turístico empresarial, como Hosbec.

Con todo, Colomer recordó el trabajo de Turisme Comunitat Valenciana para impulsar la competitividad turística desde su desarrollo en clave de sostenibilidad y que "este no es un tema nuevo para la política turística valenciana". Recordó lo realizado en los últimos años como el Libro Blanco de Turismo, con la colaboración del profesor Olcina; así como la Ley de Turismo, Ocio y Hospitalidad; un Manual para la Adaptación de los Destinos Turísticos al Cambio Climático; un manual sobre 100 recomendaciones para la consecución de los ODS en los destinos turísticos de la Comunitat Valenciana; otro manual para cumplir los 17 ODS en clave de empresa turística; y un Plan Estratégico 2020-2025 que vela por la sostenibilidad para fortalecer la economía turística. "Hemos armado un modelo teórico, una hoja de ruta en esa dirección, a la que debemos añadir los fondos Next Generation, que añaden recursos para implementar estas políticas", concluyó.