Benidorm busca nuevos hallazgos en el "castellum" romano del Tossal

El Ayuntamiento de Benidorm quiere seguir escrutando cualquier hallazgo que pueda estar todavía oculto bajo el suelo del "castellum" romano del Tossal. Y después de casi tres años sin mover una piedra, ha vuelto ahora a retomar las excavaciones que permitirán investigar tres zonas nuevas que nunca se habían estudiado hasta ahora.

Así lo ha explicado este jueves la edil de Patrimonio Histórico, Ana Pellicer, quien ha visitado el yacimiento de La Cala junto al concejal de Espacio Público, José Ramón González de Zárate, y una representación del Consejo Vecinal, dentro de la campaña "A pie de calle" que se realiza todos los jueves en los distintos barrios.

Esta nueva intervención en el "castellum" cuenta con un presupuesto de algo más de 400.000 euros y ha sido sufragada por fondos europeos a través del Plan Benidorm DTI + Seguro, que además de la apertura de estas tres nuevas zonas también prevé otras actuaciones complementarias para que se puedan ver más elementos del yacimiento sin poner en riesgo los restos. 

En concreto, la actuación que se lleva a cabo actualmente es la cuarta fase del proyecto de musealización de esta antigua fortificación romana con el objetivo de "terminar la intervención de 2020, integrando nuevos hallazgos y para lograr una interpretación completa del castellum", como ha señalado la concejal Ana Pellicer, que ha recordado que este emplazamiento “es un referente científico y académico de la época romana, en concreto de las Guerras Sertorianas”.

Creación de un nuevo recorrido interno

La actuación del Plan de Sostenibilidad Turística no solo prevé nuevas excavaciones en estas tres zonas que estaban todavía sin horadar, sino que también “continuará la transformación del yacimiento en un activo cultural, histórico y turístico de primer orden”, como ha destacado la edil.

No en vano, el proyecto contempla la creación de un nuevo recorrido para acceder a la plaza baja y la instalación de plataformas de vidrio transitables para que vecinos y turistas puedan ver más elementos del yacimiento y estén protegidos.

Con la musealización final del ‘castellum’ del Tossal de La Cala también continuarán los trabajos de restauración estructurales de la fortificación. Y, además, la intervención incluye la renovación de carteles informativos, mobiliario público, iluminación y sistemas de videovigilancia.

El desarrollo de estos trabajos no conllevará, sin embargo, que se cierre el acceso a las visitas al Tossal. De hecho, las actuaciones se van a seguir compaginando con las visitas con el fin de que quienes accedan al lugar puedan recibir explicaciones de lo que allí se está realizando.

Desde el Consistorio han indicado que estas visitas se pueden concretar y reservar a través del correo electrónico visitatossal@benidorm.org de lunes a viernes hasta las 14 horas.

El horario de visitas en general es de lunes a viernes de 8 a 20 horas y los sábados y domingos, de 9 a 20 horas. Las visitas guiadas se realizan los viernes a las 17, 18 y 19 horas y los sábados y domingos, a las 10, 11, 12 y 13 horas.

El Plan Benidorm DTI + Seguro es una estrategia conjunta entre el Gobierno de España, la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de Benidorm para seguir avanzando en una gobernanza segura, sostenible e inteligente impulsando el sector turístico de Benidorm.

Con una inversión total de más de 2.950.000€, el Plan contempla 19 actuaciones agrupadas en cuatro ejes estratégicos: actuaciones en infraestructuras y equipamientos turísticos para mejorar la accesibilidad y la sostenibilidad, acciones para avanzar en la gestión, planificación inteligente y la diversificación de los productos turísticos, la transformación competitiva de la ciudad y medidas para asegurar la seguridad higiénico-sanitaria. 

Una fortaleza única

Los restos del acuartelamiento romano del Tossal de La Cala representan uno de los "castellum" romanos mejor conservados de todo el territorio nacional y el que hasta la fecha más información ha dado a los investigadores sobre cómo se construían las fortificaciones militares en el siglo I antes de Cristo.

Y eso a pesar de que hasta hace muy poco tiempo apenas había datos que apuntaran a que los restos arqueológicos ubicados en lo alto de este promontorio tenía su origen en el la etapa tardo-republicana del imperio Romano. Muy al contrario, hasta hace ahora una década, cuando se iniciaron las excavaciones arqueológicas promovidas por el Ayuntamiento y la Universidad de Alicante, se creía que los restos hallados en esta zona pertenecían en exclusiva a un poblado íbero datado en el siglo IV a.C. Entre los indicios que reforzaron esta teoría se encuentra el hallazgo del famoso busto de la diosa Tanit.

Ahora, los investigadores creen que íberos y romanos pudieron llegar a convivir en este enclave, construido entre los años 80 y 70 antes de Cristo, que obligó a reformular toda la teoría que hasta hace bien poco se tenía sobre quiénes habitaron este promontorio en la antigüedad.

Y, gracias a las distintas actuaciones llevadas a cabo hasta la fecha, se han podido descubrir numerosos datos de valor, que ya apuntó hace más de siete décadas el Pare Belda, como la configuración arquitectónica del propio fortín, las distintas estancias y las puertas que daban a las habitaciones, la calzada central del acuartelamiento, parte de la muralla o distintos objetos que servirían para el uso de los soldados destinados al mismo, como una moneda del siglo II a. C.