Con el pie en el freno en Benidorm: calles a 10 km/hora que reducen la siniestralidad

La capital turística cuenta con más de 50 calles en las que la velocidad está establecida casi en el mínimo al que puede ir un vehículo | En algunas vías a 20 o 30 se ha reducido a la mitad lo rápido que circulan los conductores

Benidorm incrementa sus calles a 10 km/hora para reducir los accidentes.

Benidorm incrementa sus calles a 10 km/hora para reducir los accidentes. / David Revenga

"¿A 10km/hora? Pero si se para el coche". Esta es una de las frases más repetidas por los conductores que por primera vez acceden a una de las calles de Benidorm a esa velocidad. Pero, ¿es cierto? La verdad es que es posible circular a casi el mínimo que puede ir un vehículo y así lo demuestran decenas de usuarios cada día en la capital turística donde existen ya cerca de 50 calles en las que el límite está establecido en ese número, algo que ha permitido reducir la siniestralidad, además de que los vecinos y turistas pisen el freno, a veces inconscientemente, cuando circulan por esas vías.

¿Y cuáles son? Para empezar, las ubicadas en la zona escolar del Salt de l'Aigua. Allí se han establecido varias a 10 km/hora y otras muchas a solo 20. Pero hay muchas más. Entre las más conocidas, la avenida del Mediterráneo, pero también la calle Valencia o Pérez Llorca, la plaza de la Hispanidad, la calle Puente, o la avenida de l'Aigüera son algunas de ellas. Así, no solo se ha ubicado la señalización a 10 en ellas sino que, por ejemplo, frente al Ayuntamiento se pintaron señales en el suelo que simulan personas para poner el acento en que es una zona en la que los peatones tienen preferencia. Se suman el paseo de Colón, José Such, San Pedro, la calle Mercado, Santa Cristina, San Ramón, San Marcos o Mercurio, Perdiz o Herrerías. Y también todas las peatonales. Y la última de ellas, la calle Primavera.

Circular a 10 km/hora por una calle no fue una medida que gustó a los vecinos. Así, cuando se comenzaron a pintar estas señalizaciones, acompañadas de algunos radares luminosos "simpáticos", las críticas fueron muchas. Es más, la desesperación de muchos llega cuando ven que una bicicleta o incluso un corredor puede superar a un vehículo en marcha a ese ritmo. Pero pasado el tiempo, muchos se han acostumbrado a pisar el freno; o mejor dicho, a no acelerar en muchas vías de Benidorm. Porque en la que no se tiene que ir a esa velocidad mínima hay que hacerlo a 20 o a 30 como mucho, por lo que lo de "correr" en los trayectos urbanos debería haber desaparecido del mapa.

La avenida del Mediterráneo de Benidorm es una con la velocidad a 10km/hora.

Pantallas de velocidad instaladas en la avenida del Mediterráneo de Benidorm. / David Revenga

"Se ha reducido la siniestralidad y los accidentes muchísimo", indicó a este diario el concejal de Movilidad, José Ramón González de Zárate. Aunque reconoció que dejar los accidentes a cero es prácticamente imposible porque siempre puede suceder un siniestro. Pero sí recalcó que "está demostrado que a menos velocidad, las consecuencias de un incidente en el que se vea implicado un peatón o un vehículo son muchos menos graves". Porque no es lo mismo un impacto a 20 km/hora que a 80, y así lo recogen estudios sobre tráfico y de la DGT.

Las medidas tomadas de reducción de velocidades están dando sus frutos. Así lo confirma el concejal y se puede ver la media de kilómetros por hora a los que circulan los usuarios por estas vías. Así, según los datos, avenidas como Comunidad Europea tienen una media de 50 km/hora (se circulaba a unos 80 km/hora de media), o 36 en la avenida Juan Pablo II; ambas entradas principales a la ciudad donde antes se circulaba mucho más rápido.

Pero hay más. En la avenida Villajoyosa se ha reducido hasta los 28 km/hora; en Alfonso Puchades a 25; en Comunidad Valenciana a 32; en Severo Ochoa a 24; y en la avenida del Mediterráneo, donde el límite está a 10, la media está en 19 km/hora. En casos como este, el concejal recordó que "la DGT establece el límite en este tipo de calles a 20 km/hora y decidimos bajarlo a 10. Por lo que en el caso de Mediterráneo los conductores aún estarían dentro de lo establecido".

Pero, ¿cuál es el objetivo de tener calles a esas velocidades mínimas además de reducir los accidentes? Pues fomentar la accesibilidad de los vecinos y también de los turistas. "Benidorm es una ciudad turística en la que nos visitan millones de personas al año que muchas veces llegan en autobús o no mueven el coche en una semana", indicó el edil. Pero también hay un gran número de escolares o personas mayores para los que también es importante la accesibilidad. El Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), creado en 2016, ya recogía que el 70% de los trayectos en la ciudad se hacían a pie y "esa cifra ha aumentado en siete años", indicó el concejal.

Bien porque la conciencia de no ir con el coche hasta la puerta de cualquier sitio está también implementada pero también porque cada vez es más complicado aparcar en determinadas zonas de los centros de las ciudades, algo que también ocurre en Benidorm debido a las zonas de aparcamiento para residentes o la zona azul.

Y Benidorm también apostó hace años por dar prioridad a los peatones antes que a los vehículos. De hecho, en la infinidad de obras de reformas de calles que se han hecho en los últimos tiempos se ha implantado en muchas de ellas la plataforma única; es decir, sin bordillos entre aceras y carretera y donde los ciudadanos tienen preferencia. Es así en la conocida avenida del Mediterráneo o será así en Armada Española donde se está instalando una Zona de Bajas Emisiones (ZBE). Y ese es otro punto: a menos velocidad y menos paradas en los trayectos, menos contaminación, según confirman estudios sobre medio ambiente.

Aunque hay un gran número de conductores que cumplen con los límites, otros muchos suelen pasar más rápido por las vías a pesar de lo marcado. Se puede ver cada día en las principales avenidas. Además, otros buscan alternativas de trayecto para no pasar por vías en las que el límite es tan bajo y dan un "rodeo" para evitarlas. Aunque, según estudios realizados, evitar esas vías a menos velocidad no siempre significa llegar antes. Así al menos lo explica el edil del área: "Se han quitado semáforos o hecho rotondas. A menos velocidad, tardas menos en tiempo, está demostrado".

Una de las zonas a 10 km/hora de Benidorm con una "meseta" en el cruce.

Una de las zonas a 10 km/hora de Benidorm con una "meseta" en el cruce. / David Revenga

Y, ¿qué hay de los reductores? Benidorm ha instalado infinidad de estos elementos en las calles para intentar también aminorar la velocidad de los conductores y reducir accidentes. Pero no gustan a todo el mundo y muchos solicitan que se retiren, entre otras razones, porque molestan a la conducción o "estropean" el vehículo. "Si la gente va a la velocidad que marca la vía, el reductor no se nota", indicó el edil quien defendió que "hay muchos vecinos que nos piden que los coloquemos en determinadas calles" en las que se pisa el acelerador.

Con todo, la ciudad ha introducido otras medidas para mejorar la seguridad vial que pueden pasar inadvertidas, por ejemplo, con la instalación de "mesetas" en los cruces. ¿Qué son? Pues se llama así a cuando el cruce se eleva sobre la calzada y se crea una plataforma única en ese punto en la que el peatón estará en un punto más alto que en un cruce sin ella. Así, "se favorece la visión de los vehículos y se reducen los accidentes", indicó el concejal. Se puede ver una en la calle Cuenca o frente a la biblioteca municipal pero hay una treintena ya en la ciudad.

Llamadas de atención sin multas

¿Se multa en Benidorm por pasar por encima la velocidad estimada de 10, 20 o 30 kilómetros/hora? Según las fuentes consultadas, la medida es más disuasoria que sancionadora. Porque solo con la instalación de esta señalización y con avisos de zonas restringidas o esos conocidos como radares "simpáticos" se ha conseguido que la velocidad se reduzca en los últimos tiempos en las calles más concurridas.

Esos radares en los que se puede ver una cara sonriente verde o enfadada roja si se pasa el límite se colocaron hace dos años. En solo dos semanas desde su instalación, consiguieron reducir en 6km/h la velocidad media; un 20% en el caso de aquellos que circulaban a velocidad excesiva. En poco más de un año desde su colocación, hubo una reducción global de un 28% en la velocidad que descendió en 11,2 kilómetros por hora de media en el cómputo de los puntos en los que se colocaron pantallas con emoticonos e indicadores de velocidad. Quizá ver una cara de pocos amigos causa más impacto que cualquier otra medida. Eso sí, las mismas fuentes confirmaron que sí se sanciona a aquellos que sobrepasan muy por encima los límites establecidos.

Levantar el pie del acelerador en las avenidas es algo que aún "choca" a muchos vecinos o turistas pero que cada vez está más interiorizado en los conductores. Aunque es cierto que circular a 10 km/hora es complicado, los usuarios intentan cumplirlo y eso hace que la siniestralidad y los accidentes se hayan reducido. Unas medidas que no solo Benidorm implanta sino que cada vez más se pueden ver en otras ciudades.