El agua vuelve a correr por el lavadero de Finestrat

Este elemento histórico y el antiguo acueducto han sido recuperados y rehabilitados como atractivo turístico del municipio | En el "Aqüeducte dels Molins" se ha rescatado una antigua bóveda en su interior que puede contemplarse desde el mismo lugar

El lavadero de Finestrat que se ha recuperado.

El lavadero de Finestrat que se ha recuperado.

Los antiguos lavaderos eran uno de los puntos de reunión de los vecinos en los pueblos. Decenas de mujeres iban a lavar y servía como centro social. La modernización y los electrodomésticos fueron dejando de lado esta actividad. Algunos de ellos desaparecieron y en otros se podían ver sólo los restos de lo que fueron. Ahora, el de Finestrat ha sido recuperado y por él ha vuelto a correr el agua como lo ha hecho siempre. Todo a los pies del Puig Campana.

El antiguo lavadero ha sido rehabilitado junto con el también antiguo acueducto, conocido como "Aqüeducte dels Molins", considerado un espació arqueológico de especial interés. Ambos han pasado a formar parte de la memoria hidráulica del municipio pero también a convertirse en un nuevo enclave de atracción turística para la localidad. Ambos espacios se encuentran en la subida de la Font del Molí, a los pies del Puig Campana, y separados por apenas dos metros de distancia.

Desde la década de los 40 en pleno siglo XX cumplieron sus funciones de lavadero, con gran afluencia de vecinos de Finestrat, y de canalizador de las aguas. El Ayuntamiento ha recuperado el espacio. Primero retirando la nave que lo cubría y que estaba compuesta por un material a base de fibrocemento. En este caso se ha sustituido por una nave de madera. Igualmente, se ha actuado en el interior para sanear todos los muros, manteniendo las acequias originales y el lavadero propiamente dicho.

En el caso del "Aqüeducte dels Molins" se ha rescatado una antigua bóveda en su interior que puede contemplarse desde el mismo lugar. Datado de la época islámica, durante siglos sirvió para regar los campos de la zona, así como para el funcionamiento de algunos molinos de los alrededores. Se ha actuado en la recuperación, limpieza, conservación, catalogación y puesta a punto, utilizando siempre materiales de las mismas características que los originales.

No sólo se pretende que sirva como atractivo turístico para aquellos que visitan la zona sino que ha pasado a formar parte del legado divulgativo del patrimonio histórico del municipio para las actuales y futuras generaciones. El lavadero y el acueducto están incluidos en el catálogo de bienes y espacios protegidos del patrimonio cultural del municipio de Finestrat. La actuación ha tenido un coste de 160.000 euros y ha contado con financiación de la Conselleria de Vivenda i Arquitectura Bioclimàtica de la Generalitat Valenciana y la colaboración del Ayuntamiento. 

"Era un proyecto que teníamos especial interés en llevarlo a cabo porque en la memoria colectiva de Finestrat, el lavadero sobre todo, cumplió durante parte del siglo XX una gran función", explicó el alcalde Juan Francisco Pérez Llorca. "Eran decenas de mujeres las que subían diariamente a lavar, era un centro social y de reunión. La modernización y los cambios en el bienestar, tener electrodomésticos como la lavadora, lo relegaron poco a poco y lo dejaron sin funciones. Con esta rehabilitación le damos un nuevo sentido a este lavadero, al acueducto, que data de la época islámica, y conseguimos recuperar todo el entorno, con el fin de que también sea uno de los atractivos turísticos de Finestrat. Y no olvidemos que está ubicado en la subida a las rutas que coronan el Puig Campana", añadió.

El alcalde indicó que "no todo son grandes obras". Y en Finestrat "tenemos obras de desarrollo y de crecimiento como puede ser la renovación de la avenida Benidorm o la canalización del barranco de La Cala. Y, al mismo tiempo, hay obras que ponen en valor nuestras costumbres y nuestras señas de identidad". Eso es lo que "hemos querido hacer en estos dos edificios, ponerlos en valor para divulgarlos entre las generaciones más jóvenes". Así avanzó que en esta dinámica se va a seguir trabajando "para recuperar otros espacios como la caseta del Frare o La Torre".