El Castell de Guadalest refuerza su fortaleza

El castillo de la Alcozaiba, o lo que queda de él, se alza en lo alto del Castell de Guadalest. La fortaleza fue construida por los musulmanes en el siglo XI. Así, cayó finalmente en los domilios de la familia Orduña, de hecho, actualmente se accede al recinto a través de la conocida Casa Orduña, actualmente museo del municipio. De lo que fue aquel recinto apenas quedan unas ruinas y una torre, pero su aspecto va a cambiar y la fortaleza va a ser reforzada. Todo a través de una obras de consolidación y protección del patrimonio que devolverán al histórico castillo de la Alcozaiba y el campanario que le acompaña parte de su esplendor perdido.

Así lo recoge el proyecto que va a llevar a cabo el Ayuntamiento de la pequeña localidad del interior de la Marina Baixa y cuya actuación será sufragada por la Diputación de Alicante a través del Plan Provincial para la rehabilitación y puesta en valor del patrimonio histórico de titularidad municipal. El presupuesto es de 497.000 euros que permitirán consolidar y proteger esta fortaleza.

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El Castell de Guadalest fue declarado conjunto histórico artístico en 1974. Además, según la ley 13/1985, de Patrimonio Histórico Español y la ley 4/1998 de 11 de junio de la Generalitat Valenciana, del Patrimonio Cultural Valenciano, el conjunto del Castell de Guadalest está declarado Bienes de Interés Cultural (BIC). De ahí que haya que tener especial cuidado a la hora de intervenir en la fortaleza y que, por su estado y declaración, el proyecto tenga que ser minucioso y, por tanto, con un presupuesto elevado. El plazo de ejecución se prevé que sea de 24 meses una ves que se inicien los trabajos. El siguiente paso es redactar el proyecto que tendrá que contar con el visto bueno y las aportaciones de la Conselleria de Cultura por esa declaración de BIC.

Pero, ¿en qué va a consistir esa intervención? Para empezar, se va a intervenir en la conocida torre de la Alcozaiba y el conocido campanario. Se van a realizar mejoras para "consolidar las dos estructuras y las zonas de alrededor", según explicó el alcalde Enrique Ponsoda. Pero hay más. La intención es "habilitar un acceso para que la torre pueda ser visitable porque hasta ahora no se puede", añadió el primer edil.

En concreto, según se recoge en la documentación del Departamento de Arquitectura de la Diputación de Alicante, el objetivo principal es consolidar, proteger y poner en valor este patrimonio. Y algo más importante: dotar a las ruinas del castillo de la Alcozaiba de unas "condiciones de conservación suficientes para que no se produzca un deterioro mayor a lo largo del tiempo". Así se pretende que el interior del castillo sea "visitable" hasta el acceso a la torre y el recinto oriental. Una visita que deberá poder hacerse con "las condiciones suficientes de seguridad" con un "recorrido mínimo" con "actuaciones reversibles".

En la actuación se incluye también las obras necesarias para la conservación del campanario, declarado Bien de Relevancia Local. Aunque no forma parte del castillo en sí, sí que es uno de los elementos también icónicos del municipio. Pero además se incorporarán al recorrido turístico que pueden hacer los miles de visitantes que recibe la ciudad. Porque el Castell de Guadalest basa su actividad económica en ese turismo que sigue aumentando y que no puede dejar escapar una visita a este pequeño municipio tan característico de la provincia.

El diputado de Arquitectura, José Ramón González de Zárate, destacó la importancia de la obra que se va a llevar a cabo en este enclave y que la Diputación de Alicante "siempre estará a lado de los municipios para poder recuperar su patrimonio, una inversión que los presupuestos municipales no permiten acometer".

Desde 2015, el municipio forma parte de "Los Pueblos más bonitos de España" y en 2016 entró en la Federación de los Pueblos más bonitos del mundo. Además, la revista National Geographic ha publicado una lista con los pueblos más bonitos de España que "merecen un viaje en 2023" y en ella está el Castell de Guadalest, además de Altea, los dos únicos municipios de la provincia. El diario británico 'The Times' lo incluyó también en un reportaje a los 20 pueblos más bonitos de España.

Que la localidad de 258 habitantes (2022) es uno de los enclaves más bellos o más fotografiados nadie lo duda. Es más, es casi visita obligada para aquellos que viajan a la Marina Baixa y a localidades como Benidorm, Altea o La Vila Joiosa. Pero también es destino de turistas extranjeros que ven en sus calles y rincones un lugar donde pasar un día de sus vacaciones.

Pero tiene más curiosidades. Es la localidad con más museos por habitante con nueve salas de exposiciones de lo más variopinto: dos dedicados a las miniaturas, uno en el Arrabal y otro en el barrio del castillo. Un museo de belenes y casas de muñecas; el de Ribera Girona; o el vehículos antiguos. Y el Museo de la Tortura con elementos que ponen los pelos de punta. También se puede conocer una amplia colección de Saleros y Pimenteros de las que sólo existen tres en el mundo. Se suma el Museo Etnológico, que exhibe una exposición permanente sobre la vida cotidiana de los habitantes durante los siglos XVI al XX, así como una colección de armas antiguas. La Casa Orduña también es visitable.

A todo ello se une una amplia oferta turística. Según datos de la Agencia Valenciana de Turisme, existen 15 restaurantes (599 plazas), 22 apartamentos turísticos (89 plazas), seis casas rurales (37 plazas) y una pensión (11 plazas). Así, la oficina Tourist Info recibió en 2022 la vista de 6.379 personas, 5.685 turistas nacionales y 694 internacionales. La Comunidad Valenciana es el origen de la mayoría de los turistas del país con 4,593 personas, el 72% del total de procedencias seguida de Madrid con 403.

El Guadalest más turístico

Entre los extranjeros, destacan los viajeros de Reino Unido (369 personas) y Francia (220 personas). Y la previsión para 2023 es buena. Hasta hace solo unos días se había atendido a 1.387 personas primando de nuevo el turista proveniente de Comunidad Valenciana (983 personas) y el de Reino Unido y Francia en procedencias internacionales.

Tras la pandemia, ¿ha recuperado Guadalest el tirón de turistas? El alcalde explica que "los datos de visitante durante esa etapa no fueron malos" para un municipio como Guadalest. Incluso asegura que "las restricciones de movilidad nos beneficiaron porque el turismo nacional aumento mucho". Más que en volumen, la localidad "ha crecido en turistas del país que han descubierto el municipio". Las previsiones para 2023 son buenas: "Esperamos una muy buena Semana Santa y el verano también lo será". Porque Guadalest es casi una visita obligada en el calendario de vacaciones de muchos viajeros. Algo que esperan que sea aún mayor con el proyecto que se va a desarrollar. ¿Conocer aún más detalles de la fortaleza? Probablemente llame la atención de aún más visitantes.