Educación deja en manos de los ayuntamientos la decisión de suspender las clases ante la previsión de calor extremo

La Conselleria recomienda a colegios e institutos dar Educación Física a primera hora o bajar las persianas del aula en las horas de más sol. Climatología alerta máximas de hasta 37º a partir del jueves

Varios estudiantes beben en la fuente del patio de un colegio de la provincia este martes para aliviar el calor.

Varios estudiantes beben en la fuente del patio de un colegio de la provincia este martes para aliviar el calor. / David Revenga

R. Pagés

R. Pagés

Un mes de julio cuando el calendario todavía no ha despedido abril. La alerta por temperaturas extremas en la provincia a partir del jueves, con máximas que podrían alcanzar los 37 grados centígrados en localidades del interior, ha llevado a la Conselleria de Educación a remitir a colegios, institutos y otros centros educativos de la provincia un documento con distintas recomendaciones para amortiguar los efectos del calor y hacerlo más llevadero para alumnos y docentes.

Igualmente, desde Educación han recordado que, en caso de que sea necesario tomar alguna medida especial por las condiciones climatológicas de temperaturas extremas, como por ejemplo la suspensión de las clases, será desde los ayuntamientos desde donde se tomen las decisiones correspondientes, puesto que son las administraciones locales las que tienen las competencias en Protección Civil y a quienes la Dirección General de Salud Pública, a través de los departamentos de Salud, remite las medidas a tomar.

Limitar los ejercicios y el esfuerzo físico, trasladando ciertas actividades, como las clases de gimnasia, a las horas menos calurosas del día; evitar la exposición prolongada al sol, modificando incluso los horarios del recreo si fuera necesario; mantener las aulas tan frescas como sea posible; o mantener las persianas bajadas, e incluso cerrar las ventanas, mientras el sol incide de manera directa, son algunas de las recomendaciones que figuran en esta batería de medidas, que Educación va a hacer llegar a los equipos directivos de todos los centros a través de las Direcciones Territoriales de la Conselleria de Educación.

Así lo han confirmado fuentes del departamento que dirige la consellera Raquel Tamarit, después de que la Dirección General de Salud Pública y Adicciones haya remitido este martes la alerta ante la previsión de temperaturas altas y temperaturas extremas en distintos puntos de la Comunidad, una situación que puede afectar especialmente a los niños debido a que sus sistemas de termorregulación son menos eficaces que los de los adultos.

Un ventilador en el techo de un aula, en una imagen del inicio de este curso.

Un ventilador en el techo de un aula, en una imagen del inicio de este curso. / AXEL ALVAREZ

Aunque ya llevamos días soportando los efectos de la falta de lluvias y el elevado calor para estas fechas, todo apunta a que este episodio de calor intenso se iniciará el jueves y se prolongará hasta el domingo, debido a la entrada de una ola de aire sahariano, un fenómeno que es habitual en la provincia en temporada estival, pero "del todo inusual" en el momento del año en el que nos encontramos, según ha explicado el catedrático de Análisis Geográfico Regional y director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de AlicanteJorge Olcina.

El climatólogo explica que la situación de calor va a afectar a toda la provincia, aunque lo hará especialmente en el Medio y Alto Vinalopó, como Elda o Villena, donde se podrían llegar a alcanzar los 37 grados, mientras que en localidades del litoral las máximas oscilarán entre los 28 y los 30 grados, aunque la sensación térmica será incluso mayor.

Una tendencia que va a ir a más

"Difícilmente va a venir ya un coletazo de temperaturas más frescas" va a repetirse todos los años".

O, dicho de otra manera, los nuevos patrones climatológicos amenazan con convertir de ahora en adelante las aulas de colegios, institutos y otros centros educativos en lo más parecido a un horno en la recta final del curso.

Ante esta situación, docentes, sindicatos y padres coinciden en que es necesario adoptar medidas eficaces: "Los edificios no están preparados para soportar tanto calor", resumen las fuentes consultadas, que también consideran que "no se puede fiar todo a la suerte o a la buena voluntad".

Marc Candela, portavoz del Sindicat de Treballadors de l'Ensenyament del País Valencià (STEPV), ha explicado que esta organización ha reclamado a la Conselleria en las dos últimas reuniones de la mesa sectorial la puesta en marcha de un protocolo de actuación para hacer frente a las altas temperaturas en las aulas, especialmente a final del curso y en el mes de septiembre, ante la realidad del cambio climático

Alumnos resguardándose del sol en un colegio durante el patio, este martes.

Alumnos resguardándose del sol en un colegio durante el recreo, este martes. / AXEL ALVAREZ

"La crisis climática es una realidad y estos meses son un buen ejemplo. Marzo y abril están siendo los meses más secos desde que hay registros y las temperaturas están muy por encima de la media. Esta semana se esperan temperaturas más propias del mes de julio que de finales de abril", señalan desde el STEPV en un comunicado, en el que, entre otras medidas, proponen instalar sistemas de climatización y refrigeración en todos los centros educativos, especialmente en las zonas donde se detecte lo que denominan "estrés térmico", así como la ampliación de zonas verdes y zonas de sombra en los patios; plantar áboles junto a las fachadas de los edificios; o mejorar el aislamiento térmico de los mismos.

"Las aulas son espacios pequeños donde pasan muchas horas concentrados una gran cantidad de alumnos, donde la climatización deja mucho que desear, y es urgente dar respuesta a una situación que se va a convertir en la normalidad en muy poco tiempo", añade Candela.

Lo mismo opinan los directores de los centros educativos. Isabel Moreno, la presidenta de los directores de colegios de Infantil y Primaria, indica que los centros tienen "bastante autonomía a la hora de aplicar medidas como modificar los horarios de determinadas asignaturas o actividades con mucha exposición al sol, sacar a los alumnos al patio o, incluso, en situaciones muy extremas, suspender excursiones o permitir que alumnos con necesidades específicas no vengan a clase", aunque también reconoce que la situación en los centros es "muy mejorable".

La docente, no obstante, explica que por ahora los centros no están adoptando medidas extraordinarias en los centros educativos, aunque ha indicado que, con las recomendaciones difundidas por la Conselleria, cada colegio podrá adoptar las decisiones que considere oportunas cuando se produzcan estos episodios de calor más intenso.

La previsión meteorológica apunta a que a partir del jueves las temperaturas pueden dispararse hasta los 30 grados en el litoral y 37 en localidades del interior.

La previsión meteorológica apunta a que a partir del jueves las temperaturas pueden dispararse hasta los 30 grados en el litoral y 37 en localidades del interior. / David Revenga

El presidente de los directores de Secundaria, Toni González Picornell, explica que si el episodio de elevado calor "se prolonga dos o tres días, es soportable, pero cuando pasamos de diez o quince días de calor continuo, los edificios nunca llegan a enfriarse y la situación llega a hacerse muy complicada".

Igualmente, este docente reconoce que hay medidas y recomendaciones que "pueden ayudar a aliviar" el calor extremo, pero defiende que "la instalación de aires acondicionados en todas las aulas de todos los centros ha de ser un proyecto a corto o medio plazo, tiene que estar encima de la mesa y en la agenda de la Generalitat de cara al futuro", como ya ocurre en otro tipo de edificios públicos.

Por su parte, Txomin Angos, de la FAPA Enric Valor, recuerda que este problema "se repite desde hace muchos años" sin que la Administración haya dado soluciones reales y reprocha que va "totalmente en contra de los criterios de educación de calidad, inclusiva y para todos. Un crío con 30 grados dentro de un aula no puede rendir, por lo que no poner medios para evitar que el alumnado y los docentes pasen por esta situación año tras año es atentar contra esa educación de calidad que se ha de garantizar".