La avenida Beniardà de Benidorm está en obras. Los trabajos para la renovación de infraestructuras y mejora de la accesibilidad de esta principal artería han entrado en sus últimas fases y se está actuando en el tramo comprendido entre la calle Alcalá y Jaime I. Unos trabajos que están afectando al tráfico y han provocado que las retenciones vuelvan a diario a esta vía por la que circulan cerca de 30.000 vehículos diarios.

Esta principal entrada a la capital turística es uno de los puntos donde, en horas puntas, el tráfico se multiplica para salir o entrar del municipio. Una circunstancia que se complica estos días debido a las obras de remodelación de una parte de esta calle y que arrancaron a principios de septiembre, una vez terminada la temporada estival. Y, ¿por qué? Porque los trabajos han llevado aparejados cambios de tráfico en la parte baja que acaban afectando a todos los que circulan por ella.

Las obras en la avenida Beniardà de Benidorm. David Revenga

En concreto, las máquinas y operarios trabajan en el tramo que discurre desde la calle Alcalá hasta Jaime I para renovar las infraestructuras y mejorar la accesibilidad con nuevas aceras que sigan la estela de las ya nuevas de la otra parte de la calle. Unos trabajos que afectan también al tráfico ya que se han modificado los carriles existentes. Así, para seguir contando con dos carriles de bajada se ha inutilizado el carril bici en esta zona para que puedan circular los vehículos e intentar mejorar la fluidez del tráfico.

Así lo explicó a este diario el concejal de Movilidad, Francis Muñoz: "Es una zona con mucho tránsito y se han dejado dos carriles de circulación para evitar que haya congestiones de tráfico importantes". Sin embargo, esta solución dada parece que aún es desconocida para los conductores que evitan circular por lo que antes era el carril bici, lo que acaba provocando precisamente lo que el Ayuntamiento intentaba evitar, que se quedara solo un carril abierto y que a determinadas horas punta se creen atascos o retenciones de tráfico. En cuanto a los peatones, "las obras se van escalonando para que siempre haya un paso peatonal disponible".

Las obras en esta zona baja de la avenida Beniardà se están haciendo por tramos, uno desde la calle Alcalá hasta la mitad de esta zona y el otro desde ese punto hasta llegar a Jaime I. La previsión, según el edil, es que el grueso de las obras esté terminado para las Fiestas Mayores Patronales de Benidorm que se inician el segundo fin de semana de noviembre.

Las obras en la avenida Beniardà de Benidorm. David Revenga

Cabe recordar que estos trabajos para completar la remodelación de la avenida consisten en mejorar las redes de agua potable y sus respectivas acometidas domiciliarias, así como en la ejecución de nuevas canalizaciones para servicios municipales. También se mejorará la accesibilidad de las aceras y se cambiará la escena urbana, de manera idéntica a las demás aceras en las que ya se ha actuado. El concejal explicó que una vez finalizados los trabajos se habrán renovado alrededor de 3.500 metros cuadrados de aceras, 650 metros de canalizaciones de agua potable y 160 metros de colectores de aguas residuales.

Más tráfico al salir del túnel

La avenida Beniardà es una de las principales entradas a Benidorm que ha cambiado su fisionomía hace poco. En junio se abría el esperado túnel para aliviar el problema de tráfico que llevaba años arrastrando esta arteria por la que circulan miles de vehículos al día. Sin embargo, los conductores que la usan habitualmente le han encontrado "peros" a algunas cuestiones. Por ejemplo, a la instalación de semáforos a la salida del paso subterráneo cuando se accede a la ciudad.

"No entiendo que haya un semáforo y tengas que estar parado en mitad del túnel", explicó a este diario uno de los conductores que pasan habitualmente por esta calle. "La avenida sigue siendo una locura por el tráfico, entre semáforos ya ahora más obras, parece que no avanzamos nunca", indicó un trabajador que se desplaza en vehículo.

Vehículos parados en el semáforo a la salida del túnel de la avenida Beniardà de Benidorm. David Revenga

Lo cierto es que en determinadas horas puntas del día, sobre las 8, las 14, las 17 o las 19-20 horas, el tráfico se multiplica en la avenida y se vuelven a ver retenciones en determinados tramos. Algunas de ellas precisamente por encontrarse con el semáforo en rojo para entrar a Benidorm y que llegan a veces hasta la rotonda desde la N-332.

El concejal del área explicó que el nuevo semáforo ubicado donde se encuentra el cuartel de la Guardia Civil "tiene la misma función que todos los de la avenida" que están "sincronizados" precisamente para "que el tráfico sea más fluido en una calle donde las velocidades tienen que ser de 30 kilómetros por hora". El concejal indicó que sí hay "determinadas horas punta en las que hay más tráfico. Por ejemplo a las 7 horas hay cinco autobuses con alumnos en la zona que se unen a aquellos que van a trabajar". Unos problemas de fluidez del tráfico "puntuales" que no hacen que los conductores tengan que esperar demasiado tiempo.