La "fiebre" por los ascensores para salvar los desniveles de las calles
Varios municipios de la provincia proyectan elevadores para mejorar la accesibilidad en los barrios que más cuestas y escaleras tienen o están en lo alto de las ciudades

El ascensor que construirá Finestrat hasta la zona de la Ermita. / INFORMACIÓN
Ascensores panorámicos que mientras se sube a lo alto de la ciudad permitan ver las vistas pero, sobre todo, facilitar la accesibilidad de las personas con menos movilidad, como las mayores o los padres con carritos. Este es el proyecto que parece que ha desatado una "fiebre" entre varios municipios de la provincia que acaban de instalarlos o serán una realidad durante este nuevo año. Es el caso de Benidorm, La Vila JoiosaFinestrat o Elche donde las actuaciones casi son una realidad. En municipio como Xixona lleva tiempo pendiente desde que se anunció.
Los desniveles de las calles siempre se han "sorteado" subiendo cuestas, con rampas o con escaleras. Pero en algunos municipios como Alicante, Orihuela Costa o Guardamar del Segura operan desde hace años ascensores para ayudar a los vecinos y turistas a acceder de forma más directa (y con menos cansancio) a los lugares más altos. Un "servicio público" al que se sumaran otros municipios de la provincia que han incluido entre sus proyectos estrella para el nuevo año construir elevadores para facilitar la accesibilidad de los usuarios; pero además, no dejan atrás la posibilidad de que sea un atractivo turístico que potencie la zona donde se instalen.
Es el caso de Finestrat quien lo hará desde la Plaça de la UE, donde se ubica el parking público cubierto del municipio, hasta El Castell donde está la conocida Ermita del Santísimo Cristo del Remedio. Subir hasta este punto es hacerlo por un laberinto de estrechas calles empinadas que van sorteando las casas del casco histórico. La intención del Ayuntamiento es que los visitantes tengan una forma más cómoda de acceder a lo alto donde hay unas impresionantes vistas del municipio y que las personas mayores y vecinos con movilidad reducida que viven en este barrio puedan subir a lo alto y poder acceder desde ahí también a sus viviendas.
Y, ¿cómo será ese ascensor? Tendrá alrededor de 26 metros de altura que se alzarán en una torre con estructura de hormigón color piedra para su mejor integración en el paisaje, tal y como recoge el proyecto. La capacidad estaba proyectada para 13 personas que al salir del elevador se encontrarán una pasarela metálica de color marrón con vidrio de tonalidad azulada, porque la intención es que se integre con el color del cielo. La longitud será de 28 metros de largo que unirán el ascensor con la zona más alta de la montaña y permitirá además contemplar desde arriba el municipio o, incluso, el Puig Campana.
Al Ayuntamiento le costará 680.000 euros que asumirá a cargo del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia financiado por la Unión Europea a través de fondos Next Generation, es decir, con fondos europeos. Según confirmaron fuentes municipales, las obras comenzarán en cuanto acaben los trabajos que ahora se ejecutan en el vial de subida al aparcamiento público. Así que 2025 debe ser la fecha en la que se ponga en marcha. Finestrat lo proyecto hace más de tres años y ahora será realidad.
En el municipio vecino, en La Vila Joiosa, el Ayuntamiento también ha optado por la misma solución para "salvar" uno de los desniveles a la playa Centro. En concreto, se ubicará en el número 16 de la avenida del Puerto y enlazará con la zona del Palasiet, en concreto en la prolongación de la calle Ibiza y junto al nuevo colegio Doctor Esquerdo. El Ayuntamiento acaba de licitar la construcción del mismo por un presupuesto base de casi 900.000 euros. Las empresas ya han presentado sus ofertas y se está la espera de conocer quién será el adjudicatario.

Recreación del proyecto que plantea La Vila. / INFORMACIÓN
Este ascensor "salvará" un desnivel medio de 14 metros de altura en una zona en la que la playa o el paseo marítimo con sus edificios de viviendas quedan conectadas solo con el casco urbano a través de empinadas escaleras que tienen más de 50 años y que, aunque han sido rehabilitadas, no dejan de ser una incómoda vía de acceso para las personas con movilidad reducida. Así que hace más de dos años, en anterior gobierno de PSOE, Compromís y Gent per La Vila ya anunció el proyecto que ahora será una realidad con el ejecutivo del PP.
El elevador responde a las peticiones de los vecinos de la zona para que se buscara una solución a las pendientes y tener un acceso más directo más allá de las escaleras. Pero también, permitirá mejorar el terreno y acabar con algunos problemas de desprendimientos, según las fuentes consultadas por este diario. La construcción se proyecta en dos parcelas de propiedad municipal. El ascensor será también para 13 personas y se accederá por la parte de arriba a través también de una pasarela peatonal de 20 metros. Los cristales también serán los protagonistas para no tapar las vistas del mar o el puerto. Además también se pretende que sea un atractivo turístico. El alcalde Marcos Zaragoza ha defendido en varias ocasiones el proyecto y el Ayuntamiento asumirá el coste con el remanente de tesorería de 2023.

La ubicación del futuro ascensor de La Vila. / INFORMACIÓN
Con este proyecto La Vila sumaría otra instalación mecánica a sus calles para sortear desniveles. Porque a unos metros de donde se proyecta este ascensor, en el parque Censal, existen también unas rampas automáticas para subir de la playa a la avenida principal del municipio. Una instalación que causa muy a menudo problemas de averías o vandalismo; se espera que el nuevo elevador no corra la misma suerte.
El último en Benidorm y con otro pendiente
La capital turística acaba de poner en marcha un ascensor para mejorar la accesibilidad en uno de los barrios con más vecinos mayores de la ciudad: el de Alfredo Corral. Allí también las cuestas y unas empinadas escaleras eran la forma de comunicar la calle Jilguero con la del Tordo, al lado de Jaime I. Así que el Ayuntamiento decidió incluir dentro del proyecto en la segunda fase renovación del espacio público del entorno de la calle Maravall y esta avenida.

El ascensor que ha estrenado Benidorm. / INFORMACIÓN
Este está ya en marcha, pero además el gobierno del PP tiene en mente otro para el que busca financiación tras el "no" del Ministerio de Industria y Turismo a concederle una subvención para ese elevador. Y, ¿dónde se ubicaría? En la zona de la Cala, en concreto para subir del paseo de Tamarindos hasta el Tossal, en lo alto de la montaña. La intención también es mejorar la accesibilidad pero con una actuación de envergadura: llegar hasta la ermita de la Virgen del Mar a través de cuatro ascensores.
Eso supone "salvar" un desnivel de 76,25 metros. Ahora, por la orografía de la zona, el acceso más corto al yacimiento desde el paseo marítimo de Poniente se desarrolla a lo largo de una serie de escaleras y de un vial de gran longitud y pendiente, con una distancia total de 800 metros, generando pendientes de más del 12% en algunos tramos. Así que el ascensor sería un acceso directo con un gran atractivo turístico. Pero no será una realidad por ahora.

El proyecto de cuatro ascensores para el Tossal de la Cala de Benidorm. / INFORMACIÓN
Con todo, los ascensores para mejorar la accesibilidad no son algo raro en Benidorm aunque eran cosa de urbanizaciones privadas. Por ejemplo, en la zona de Poniente, se pueden encontrar varios de ellos desde hace décadas para subir desde la playa a algunos edificios que se encuentran en lo alto. Incluso uno de ellos, de reciente construcción, también lo añadió a su diseño y se accede directamente desde las zonas comunes del inmueble para los residentes en él.
Elche y Xixona
En proyecto también tiene Elche otro para el cauce del río Vinalopó. Así lo anunció el alcalde Pablo Ruz y sería una realidad este 2025. Pero, ¿dónde? Pues en una de las laderas del río junto al puente de la Virgen. La intención es construir un elevador de gran capacidad, pensado sobre todo para las personas que acuden a la ladera en sillas de ruedas o con carritos de bebé. La intención municipal es que sea acristalado y que se integre en esta histórica zona junto a un viaducto del siglo XVII, donde además el Ayuntamiento tendrá que pedir permiso a la Conselleria de Cultura.

El Puente de la Virgen, donde se proyecta el ascensor para bajar al cauce del río. / Matías Segarra
En Xixona, fue en 2023 cuando se anunció se iba a mejorar la accesibilidad en el centro con el proyecto del Cantó de Colometa. La propuesta consiste en hacer accesible el desnivel de la calle de Terradets, mediante rampa en el primer tramo y la colocación de un ascensor en la parte más alta. Además, el replanteamiento de la zona contempla el ensanchamiento de las dos aceras y la calzada en la calle de Alcoi, además de la creación de una pequeña plaza.
Las ciudades que ya tienen se enfrentan a averías
Las instalaciones públicas casi siempre son objeto de las actividades maliciosas de algunos como el vandalismo. Lo sabe bien el Ayuntamiento de La Vila Joiosa con las escaleras mecánicas del parque Censal que acumulan roturas y averías. Pero también municipios como Alicante, Orihuela Costa o Guardamar del Segura que ven como los ascensores que tienen en varias zonas del municipio sufren incidentes y se paran cada dos por tres.
En la capital de la provincia existen dos muy conocidos: el ubicado en el Raval Roig para cruzar la pasarela de la playa del Postiguet y el que permite subir desde esta zona al Castillo. Ambos acumulan en su historia un sinfín de averías que dejan a vecinos y turistas sin este servicio durante días. Tener elevadores al aire libre tienen una serie de problemas que no acumulan los habituales de los edificios. Por ejemplo, la humedad, la salinidad en zonas de playa o el calor, según explicaron a este diario fuentes del sector. Así que conllevan "un esfuerzo de mantenimiento extra que a la larga puede ser muy costoso".

El ascensor de la pasarela del Postiguet en Alicante. / Jose Navarro
Alicante no es la única que acumula problemas. También los que ascensores que existen en Orihuela Costa pasan por las mismas situaciones. Allí existen en dos playas para salvar el desnivel entre el paseo y la arena, como en la de Punta Prima. En Guardamar del Segura lo hacen para poder ir del centro al polígono industrial Santa Ana donde se instala el mercadillo semanal.
Con todo, los ayuntamientos tienen que prever en sus gastos las reparaciones de los mismos, ya sea por vandalismo o por averías por el uso o mecánicas. Así que es un gasto más que se sumará a los ayuntamientos que ahora han decidido apostar por estos proyectos en sus calles como los anteriormente citados. Todo para mejorar la accesibilidad en zonas empinadas y en altura.
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