La conocida fiesta de la Marina Baixa que ya es de Interés Turístico Autonómico

El primer sábado después del diecisiete de enero se celebra Sant Antoni en Relleu. Esta tradicional fiesta tiene lugar desde que la localidad del interior de la Marina Baixa fue repoblada en 1611. Ahora, la Dirección General de Turismo ha otorgado la declaración de Fiesta de Interés Turístico Autonómico de la Comunidad Valenciana para esta tradicional celebración que, además, tendrá lugar el próximo fin de semana en el municipio.

Así se recoge en el Diari Oficial de la Comunitat Valenciana (DOGV) donde se publica la resolución de la Generalitat sobre esta petición por parte del Ayuntamiento de Relleu. Tras el estudio de la documentación que consta en el expediente y vista la propuesta de la Dirección General de Turismo, "mediante la cual se propone resolver favorablemente la concesión de la mencionada distinción, de conformidad con lo dispuesto en los artículos 3.1.c), 7.1 y 9.1 del Decreto 119/2006, de 28 de julio, del Consell, regulador de las declaraciones de Fiestas, Itinerarios, Publicaciones y Obras Audiovisuales de Interés Turístico de la Comunitat Valenciana", según reza en la publicación.

Relleu se prepara para celebrar «Sant Antoni del Porquet»

La devoción popular por el Sant Antoni tiene su origen en su fama de protector de los animales. En efecto, se cuenta que San Antonio Abad enterró cerca del Monte Colzi, próximo al Mar Rojo, a un ermitaño llamado Pablo. Previamente, el cuervo que alimentaba a Pablo le daba de comer también a él como muestra de gratitud. Pero la fama de protector de los animales le viene cuando enterró a su amigo con la ayuda de dos leones. De ahí que se convirtiese en el patrón de los sepultureros y de los animales. Su fama se acrecentó cuando curó la ceguera de los jabatos de una jabalina.

La vinculación de Relleu con los animales es muy antigua. Así, en un documento de 1618, se dan las normas de la segunda repoblación teniendo en cuenta los turnos de los pastos y la alimentación del ganado. Sin embargo, el animal que contaba con más aprecio entre los parroquianos relleuenses es el cerdo, ya que de él s’aprofita tot.

Por tanto, Sant Antoni y Relleu forman una unión perfecta que se ha mantenido durante más de cuatrocientos años y que ha cristalizado en la popular fiesta de la matanza del cerdo. Este animal se cuidaba como si fuera uno más de la familia. Se alimentaba con paratas, se engordaba con higos y se le daba de comer todo lo que sobraba en casa. Tenía su casa, la porquera, y recibía los cuidados necesarios (espacio para criarse, barro para el verano, lugares frescos para que se desarrollara) con el fin de que, cuando cumpliese un año, estuviese lo más grande posible para ser sacrificado y servir de apoyo alimenticio a una familia durante todo un año.

Actualmente no se realiza la matanza como antaño. Con el fin de cumplir con los requisitos de bienestar animal, estos son sacrificados y analizados con una celeridad casi increíble.

Este año la festividad dará comienzo el 18 de enero. En Relleu se cree que quien ha nacido cerca de San Antón tiene indulgencia ante las picaduras de los animales. Sea o no esto cierto, lo que sí es demostrable es que el eremita que vivió 105 años puede estar contento con el culto que se le rinde en esta localidad montañosa de la frontera del antiguo Reino de Valencia.