El derribo del Gran Hotel Delfín da paso en Benidorm a la construcción de un rascacielos de 44 plantas

El inmueble se situará en el último espacio libre de primera línea de la Cala y el edificio residencial incluye un hotel, un auditorio y un beach club con acceso directo a la playa

Adiós al mítico Hotel Gran Delfín de la Cala de Benidorm

Adiós al mítico Hotel Gran Delfín de la Cala de Benidorm / A. Vicente

No queda ni rastro de habitaciones, recepción, zonas verdes, comedores... ni siquiera ya del mítico mural que adornaba una de sus fachadas principales. El Gran Hotel Delfín de Benidorm ya es historia, y nunca mejor dicho. Lo es porque fue uno de los primeros alojamientos alzados en 1963 en la ciudad como hotel de lujo en la zona de la Cala; y también porque ya no forma parte de la primera línea de la playa de Poniente. Ahora, en su parcela, la última que queda ahora mismo para construir en primera línea de esta playa, se alzará un rascacielos de 44 alturas, tanto de uso residencial como hotelero.

Las máquinas trabajan para derribar este emblemático edificio con forma de "T" que ocupaba casi una manzana cerca del mar. Ahora apenas se puede ver un montón de escombros además de una parte del terreno ya plano y adecentado para poder continuar con el proyecto que se alzará en el mismo terreno. Una excavadora se encarga estos días de sacar la tierra y los trozos de estructuras que quedan en la parcela.

Por la parte trasera y lateral del que fuera uno de los hoteles más icónicos apenas se ve nada a la vista de aquellos que pasan por el largo. Una valla evita ver lo que hay dentro. Por delante, la parte que da a la playa, la antigua puerta de entrada al Gran Hotel Delfín, aún se conserva el cartel luminoso que lució hasta los últimos días que abrió el alojamiento; pero también uno más antiguo que atestigua la historia de este hotel de Benidorm.

Una recreación del futuro rascacielos Gran Delfín en Benidorm.

Una recreación del futuro rascacielos Gran Delfín en Benidorm. / INFORMACIÓN

El nuevo edificio

Y, ¿ahora qué? En la parcela que dejará el hotel Delfín hay proyectado un rascacielos de 44 plantas y 158 metros de altura que alzará la compañía Goya Real Estate, quien adquirió en 2024 los terrenos a la familia Pastor, propietaria del alojamiento alzado en 1963. La torre que se alzará en primera línea de playa es la segunda que construye la empresa en el mismo lugar. En 2022 terminó el edificio Delfin Tower, ya levantado sobre lo que eran las pistas de tenis y otros servicios del hotel que ahora desaparece.

La nueva torre recordará al antiguo alojamiento con el nombre ya que ha sido bautizada como Gran Delfín, sin duda un homenaje al icónico hotel. Se trata de un edificio de 44 plantas y 158 metros de altura, para el que la firma ya cuenta con licencia de construcción del Ayuntamiento de Benidorm desde enero de 2024, como así confirmaron fuentes municipales. Su altura y forma cambiará el skyline de la capital turística de la provincia.

Lo hará porque, según los datos sobre la altura de los rascacielos con los que cuenta Benidorm, será uno de los más altos. En concreto, el tercero al situarse por detrás el Intempo, el edificio residencial más alto de Europa que tiene 202 metros y 47 plantas; el segundo es el Gran Hotel Bali, con una altura de 186 metros y 52 plantas. El Gran Delfín tendrá la misma altura que el tercero en la lista, Torre Lugano, con 158 metros. Así, su "hermano" de parcela, el Delfin Tower, tiene 98 metros y 22 plantas.

Una torre con uso compartido

Según informó la propia empresa al anunciar el proyecto, la estructura está pensada para que todos los apartamentos tengan vistas al mar y que recuerden a la forma de dos velas unidas por un mástil. Además, tendrá una innovadora integración con el entorno, ya que estará rodeado por dunas mediterráneas, siguiendo la inspiración mediterránea, que dialogarán con el paisaje de la playa de Poniente

Una parte de Gran Delfin se destinará a crear un enclave hotelero con servicios exclusivos como sauna, spa, lobby, gimnasio, zona de yoga y pilates, espacios de coworking, jardines, sky gardens, pistas de tenis, club social, restaurante y piscinas. Un complejo que se encargará de explotar Minor (NH) a través de una de sus enseñas. 

Por otro, el proyecto también prevé la venta de cien de las viviendas de las que constará el resort a particulares que, eso sí, también podrán disfrutar de los servicios del hotel, con la diferencia de que tendrán un hall con acceso independiente, piscina, sky gardens y zonas exclusivas para garantizar su privacidad y tranquilidad, según el proyecto original. Con todo, también se avanzó que la intención es que estas viviendas cuenten con licencia de uso turístico, lo que permitirá a los compradores alquilarlas.

Además, habrá aparcamientos con carga eléctrica para aproximadamente 180 coches. Este proyecto hotelero-residencial también contará con un auditorio y un beach club de mil metros cuadrados con acceso directo a la playa, según señaló la firma en su día. La inversión prevista superará los 100 millones de euros. La previsión inicial era que se terminara en 36 meses.

Gran Delfín se edificará según el certificado LEED Gold de sostenibilidad en España, con materiales y tecnologías respetuosas con el medio ambiente, igual que ya se hizo con su vecina, la Delfín Tower. Sus 44 plantas dispondrán de sistema energético e hídrico, calidad del aire interior, además del uso de materiales únicos y vanguardistas. Seguirá el ejemplo de sostenibilidad del primogénito, el Delfin Tower, con paneles de hormigón para reducir el gasto de energía y permitir la regulación natural de la temperatura del edificio; aislamiento acústicopaneles fotovoltaicos para controlar el clima interno y un sistema de reutilización de aguas para nutrir los jardines.

La historia del Gran Delfín

La fachada trasera que tenía el Gran Hotel Delfín de Benidorm.

La fachada trasera que tenía el Gran Hotel Delfín de Benidorm. / David Revenga

La desaparición del mítico hotel lleva aparejada la de una de las imágenes más reconocidas de esta zona: el mural de delfines en azul que ocupaba su fachada posterior. Esta estampa marinera está en la retina de aquellos que desde los años 60 han pasado sus vacaciones en la capital turística. Ahora, ya no está, pero ¿habrá un homenaje también en la nueva torre más allá del nombre? Habrá que esperar para verlo.

 El Gran Hotel Delfín se inauguró el 20 de julio de 1963

Según el historiador Francisco Amillo publicó en su blog Histobenidorm, el hotel Delfín fue "el emblema de la ciudad turística en las décadas de 1960, 1970 y 1980". El mural de los delfines de su fachada norte, de un estilo geométrico, fue diseñado y pintado en 1963 por su fundador, el empresario Felipe Pastor Gómez y se convirtió en un elemento emblemático en las postales del Benidorm de aquellos años.

Felipe Pastor fue pintor y decorador de edificios con pinturas al fresco, antes que empresario hotelero, explica Amillo. El estilo geométrico del mural, un tanto cubista, es característico de las vanguardias de esa época. El hotel Delfín se inauguró el 20 de julio de 1963. Amillo califica las pinturas como "una pieza muy valiosa para Benidorm tanto por su valor artístico como por ser testimonio de los inicios y de la época dorada del turismo… habiéndose convertido en uno de sus iconos".

Y así es recordado por muchos. Cuando se supo que el hotel iba a ser sustituido por una torre, la noticia de qué pasaría con el mural corrió por las redes sociales. De hecho, hasta la cantante Alaska lo colgó en su perfil: "Desolada, leo en el perfil de @ikergil que va a ser demolido el Hotel Delfín de Benidorm, con su histórico mural. #MiMundoEnDesaparición".

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