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Brutal agresión a una turista británica de 19 años en Benidorm: "Sonreía mientras me apuñalaba con una botella rota"

La joven sufrió graves cortes en el cuello y el brazo tras ser atacada cuando regresaba a su hotel tras un rifirrafe en un pub donde le derramaron un vaso en la espalda

Recreación digital de una botella rota con restos de sangre tirada en el suelo en el paseo marítimo de Benidorm

Recreación digital de una botella rota con restos de sangre tirada en el suelo en el paseo marítimo de Benidorm / Sora

J. A. Giménez

J. A. Giménez

Una joven británica de 19 años, Samantha Shaw, ha denunciado haber sido atacada con una botella de cristal rota por otro turista mientras regresaba a su hotel tras una noche de ocio con su familia en Benidorm. La agresión, ocurrida el pasado 21 de septiembre, le provocó graves cortes en el cuello y el brazo, por los que tuvo que recibir puntos y grapas en el Hospital Marina Baixa.

Según su testimonio, recogido por medios británicos, todo comenzó dentro de un local cercano a la zona principal de ocio, donde un hombre le derramó una bebida por la espalda. Su pareja, Sam Kent, de 22 años, pidió una disculpa, lo que derivó en un forcejeo y la expulsión de ambos del establecimiento por parte del personal de seguridad.

Cuando se dirigían de vuelta al hotel, varias mujeres se acercaron al joven afirmando que el altercado en el club había sido con el hermano de una de ellas. Tras una breve discusión verbal, Samantha asegura que fue atacada por la espalda por un hombre que las mujeres habrían llamado. "Me golpeó en la cabeza o en el cuello, no lo recuerdo bien. Luego me miró, volvió hacia mí y sonreía mientras me apuñalaba con la botella", relató la joven, aún conmocionada.

"Pensé que me moría"

Shaw cayó al suelo y comenzó a sangrar abundantemente. Varios transeúntes acudieron en su ayuda y trataron de contener la hemorragia con su propia ropa hasta que una patrulla policial avisó a los servicios sanitarios.

En el Hospital Marina Baixa, los médicos tuvieron que cerrar las heridas con grapas y puntos de sutura. Ya de regreso en el Reino Unido, Samantha continúa recuperándose y ha sido informada por sus médicos de que no podrá conducir ni reincorporarse al trabajo durante al menos dos meses.

Habituales de Benidorm

La joven, natural de York (North Yorkshire), ha explicado que su familia lleva más de veinte años viajando a Benidorm y nunca habían vivido un incidente similar. "Pensé que me moría. No puedo dormir, tengo pesadillas y no creo que vuelva jamás. Benidorm ha cambiado mucho, ya no es lo que era", declaró.

El ataque ha dejado en la víctima cicatrices permanentes y un fuerte impacto psicológico. "Si alguien puede sonreír mientras apuñala a una mujer con una botella, ¿qué más sería capaz de hacer?", reflexionó.

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