Ya sabe que son informaciones falsas, pero que circulan por la sociedad y muchos se las creen. Le comento algunas:

Se ha dicho que digerir un chicle cuesta siete años. Es falso, pues lo real es que los componentes del chicle se resisten a ser digeridos por nuestro jugo gástrico, pero éste no se pega a la pared del tubo digestivo, y se elimina por el ano, con las heces de la misma forma que nos lo tragamos.

Se comentó que el ingrediente secreto de la Coca Cola es la coca. Lo fue en su inicio, a finales del siglo XIX, pero desde 1929 se eliminó y no se utiliza.

En ocasiones cuando se abre un féretro se comprueba que en el cadáver han crecido el pelo y las uñas. Es una leyenda urbana porque eso es sólo un efecto óptico, al morir nuestra carne se deshidrata y se hacen más evidentes el cabello y las uñas.

Alguien ha comentado que Einstein era un mal estudiante, un zopenco, lo que, aunque eso pueda servir de consuelo a padres de hijos con dificultad de los estudios, es falso. A los quince años ya era maestro del cálculo integral y diferencial. Poco después pasó a un instituto potente en Estados Unidos.

Se ha comentado que Groucho Marx quería que su tumba se colocará por encima de la de Marilyn Monroe y que escribiera en su epitafio: “perdone que no me levante”. Es falso en su tumba sólo figura su nombre, fecha de nacimiento y muerte junto con la estrella de David.

Se ha dicho que en Nueva York abundaban cocodrilos en las cloacas; otra leyenda urbana, basada en que se decía que los de esa ciudad ricos iban de vacaciones a Florida, y volvían a casa con un cocodrilo, que se deshacían poco después echándolo al retrete y salía por el alcantarillado. De ser esto cierto no habría cocodrilos porque en las alcantarillas no pueden sobrevivir.

No es cierto que el premio Nobel no se creó para matemáticas porque la mujer de Alfred, que dio nombre a los premios le puso los cuernos, sino porque el estimaba que ese premio no sería determinante para que la sociedad avanzara.

También es una la leyenda urbana decir que fue el general Julio César, ese gran militar romano fue en el que inventó la ensalada César. No era unas cocinillas, y ese plato lo diseño un cocinero ítalo americano llamado Caesar Cardini.

 Es posible que podamos considerar leyendas urbanas a ciertos estereotipos o caricaturas que utilizamos. Es lo que sucede cuando hablamos de alicantino, borracho y fino; madrileño chulo; maño cabezón; catalán agarrado, o, si eres de Lepe, bobón.

Tampoco es cierto que la orina mejora las picaduras por medusas, que evita el picor. Ni es cierto que los avestruces, ante el peligro escondan su cabeza bajo tierra; lo que hacen si hay un depredador cerca es correr, y a veces la bajan al nivel de la tierra, con lo que disimulan su largo cuello.

Medusas.

Es real que Walt Disney tenía pasión por la tecnología avanzada, pero es una leyenda urbana decir que gastó mucho dinero para que lo mantuvieran congelado hasta que la ciencia progresara y pudieran recuperarle a la vida.

Se ha dicho que la NASA, que la agencia aeroespacial americana gastó mucho dinero en fabricar un bolígrafo que funcionará en ingravidez. Es falso, porque tanto ellos como los rusos usaron lápices, aunque tiempo después una empresa desarrolló ese bolígrafo.

Mucha gente está convencida de que los drogadictos son mala gente, ladrones. La realidad es que son personas que confundieron su camino, muchas veces resultan de pertenecer a familias desestructuradas, han querido buscar nuevos placeres, pero en general son buena gente con autoestima baja.

Se cuenta que un hombre viajó a río de Janeiro, disfrutó haciendo sexo con una mulata, y luego en el espejo del hotel vio escrito: bienvenido al club del sida. Yo si le aseguro que hace muchos años viajé a esa ciudad de Brasil y quedé sorprendido cuando llegué y me encontré que en el aeropuerto había un gran letrero que decía: coge aquí tu sida.

Se ha dicho que el científico y religioso Miguel Servet fue condenado a morir en la hoguera después de descubrir cómo es la circulación de la sangre en el cuerpo. Eso fue real, la Inquisición lo considero una herejía, pero el descubrimiento no fue la causa de su ejecución. Se adelantó a su tiempo y este aragonés proclamó en el siglo XVI que ninguna autoridad eclesiástica o civil tiene derecho a imponer sus creencias ni a limitar la libertad de cada uno para exponer y defender las propias. Fue ejecutado en Ginebra a morir en la hoguera por iniciativa de Juan Calvino, uno de los padres de la Reforma Protestante.

Algunos insisten en que Diana de Gales, Elvis Presley, y Michael Jackson están vivos. Otros sostienen que Paul McCartney bajista de los Beatles, murió en accidente de circulación, en 1966 y después le sustituyeron con un doble. Nada es real.

También se dice que Steve Jobs no soportaba subir en ascensor en las oficinas de Apple acompañado de personas ajenas a su conversación. Se cuenta que subir en un ascensor sin autorización suya estaba penado con el despido.

Hay quien defiende que algunas obras inéditas de Shakespeare yacen con él en su tumba, y otros afirman que él y Cervantes son la misma persona.

También hay quien explica que el nombre de la cesárea, abdominal que se realiza para extraer un bebé del útero materno se debe a julio César, que nació por ese procedimiento en el año 100 antes de Cristo, lo que parece imposible pues los primeros registros que se tienen de esa cirugía son del año 1500 después de Cristo.