Todo lo que el hombre ha creado a lo largo de su historia nació de la nada, de la pura intención, del despertar de una idea, de su cultivo y de su puesta en acción.
En este último aspecto, la acción, es donde la mayoría se topa con el cortafuegos que le impide poner en funcionamiento su idea primigenia.
Todo comienza con un sueño y no uno de esos que se te olvida al despertar, sino un sueño vívido, en el que ya te sientes cómo serás cuando lo hayas hecho realidad, en el que ya alcanzas a ver que eres esa persona con el sueño cumplido. Ese sueño en el que haces señales luminosas a todas las células de tu cuerpo y ellas se alían para alcanzar el tan ansiado anhelo.
Sueña con la familia que quieres crear, con las características de la empresa en la que quieres trabajar, dibuja cómo quieres que sea tu pareja futura si aún no la tienes, esboza el proyecto de negocio que deseas, moldea el tipo de vida que quieres en tu jubilación, visualiza, anticipa su vivencia, siente que ya forma parte de tu vida y entrarás en la frecuencia necesaria que te hará concentrar tu haz de energía en ese punto y cumplir tu sueño.
Image by Dylan Borck
100% sueño
Los sueños hay que soñarlos a tope, no basta el medio gas. El medio gas representa el sí pero no, el un pasito para adelante y dos para atrás. El medio gas es dejarse refrenar por los miedos y mantenerse en la comodidad de las bambalinas, detrás del telón, refugiado de las miradas y las opiniones de los demás.
¿Cuándo te darás cuenta de que la vida no ocurre en el backstage, que la vida ocurre sobre las tablas del escenario, frente a las luces que deslumbran y la mirada atenta y crítica de quien te observa?
Alza el telón de tu vida y pon en funcionamiento los mecanismos para que tus sueños se hagan realidad. Si nos les das aliento y pones toda tu pasión en ello tus sueños carecerán de lo fundamental para poder transformarse en realidad, carecerán de ti.
Mi sueño
Hoy os puedo anunciar que lo que comenzó sincrónicamente como un blog para tratar temas de inspiración para el cambio, en unos meses se habrá convertido en mi primer libro.
A esta criatura viviente llamada ‘100 maneras de conectarse a la Fuente’ le he aplicado dedicación, devoción y acción y hoy la vida me lo devuelve con creces. La Editorial Rasche me ha dado la oportunidad y me pongo de lleno a reescribir y ampliar todas las maneras que durante los dos últimos años han llenado de palabras mis tardes de domingo.
Tú que lees estas líneas formas parte de mi sueño, eres ingrediente primordial de esta sopa cósmica que va a tomar cuerpo en este libro. Sois muchos los que me escribís y me animáis y ese apoyo es el que ha hecho que mi sueño cada vez fuera más nítido. Gracias por formar parte de mi sueño.
¿Tienes sueños?
Si la puesta en acción es uno de los acantilados por donde se despeñan los sueños, hay otro más incipiente que es no tenerlos.
La duda, la confusión, el miedo, la falta de autovaloración hace que muchos sueños se conviertan en no natos. Y precisamente ese desconcierto, esa miopía respecto a lo que deseas con fuerza, se debe a una falta de conexión con tu sentir.
Siempre vuelvo a lo mismo pero es que si no estás sintonizado con tu sentir no lograrás percibir los mensajes que la Fuente te transmite a cada momento. La vida te habla, abre tu corazón a escuchar lo que te dice a través de las emociones, aprende a distinguir cómo se expresa y a confiar en lo que te está proponiendo. La valentía nace de una profunda escucha de quien verdaderamente eres y de lo que puedes ofrecer para mejorar la vida de los demás.
Despeja el camino a tus sueños, limpia tus conexiones con tu interioridad, cultiva tu vacío íntimo, haz por encontrar tus propósitos y los sueños fluirán.
Dejarás de tener miedo al error y te pondrás en marcha, pasito a pasito, sin prisa, sin pausa, en pos de eso invisible que un día apareció en ti como una chispa y que poco a poco se va convirtiendo en la llamarada que da calor y color a tu vida.
Diseñador de sueños
No es preciso que sepas cuál es tu sueño al detalle, aunque como cualquier gran construcción, cuanto mejor definidos sean tus planos más firme será el edificio que crees. Comienza a caminar hacia una dirección y la propia marcha te irá indicando cómo dar el siguiente paso, pero empieza a caminar. Lo importante es ponerte en movimiento, dar el primer paso, el salto, cambiar tu actitud, comprometerte con tu senda, tomar la responsabilidad y los sueños se irán dibujando frente a ti.
El futuro aún no existe pero cada día lo estás cultivando en tu huerto interno. Siente en la persona en la que vas a convertirte y todo se irá amoldando para que así sea. Pero cuidado con las medias tintas que no dibujan bien.
Sueña y sueña en grande, ponte metas realistas pero amplias, pon toda la energía en alcanzar la Luna. De este modo aunque te quedes a mitad habrás realizado un gran trayecto.
Acostúmbrate a sacar tus narices del corto plazo y no tengas miedo a mirar por el telescopio cómo quieres que sea tu vida dentro de 5 o 10 años. Un sueño no perseguido por falta de coraje se puede transformar en una pesadilla.
Sueña en grande y actúa en pequeño. Cada piedrecita que coloques te irá acercando a esa edificación catedralicia, esa que requiere de toda una vida para ser coronada.
Para que se cumplan tus sueños lo primero es soñarlos. Manera 94 de conectarse a la Fuente: Sueña.
