Las series de televisión de Gotham y Daredevil tienen en común que se basan en cómics escritos del que está considerado uno de los guionistas cumbre del cómic de superhéroes de los 80, Frank Miller, y las dos han sido renovadas para una segunda temporada. Aquí se podrían acabar las similitudes porque mientras la primera ha sido una de las decepciones del año, la segunda ha mostrado el camino de cómo abordar el género de los superhéroes en televisión.

Gotham ha decepcionado pero cuenta todavía con una nutrida legión de seguidores que mantiene la esperanza de que se convierta en la gran serie que podría haber sido. Hay mucho dinero metido en ella y la producción es impecable pero parece que falta algo. La serie narra la historia de Gotham City, la ciudad donde opera Batman, y arranca cuando el joven Bruce Wayne acaba de ver morir a sus padres asesinados en un atraco callejero y aún no ha asumido el manto del hombre murciélago. El misterio sobre quién mató a los Wayne y las guerras de poder entre los Falcone y los Maroni en el crimen organizado de Gotham han sido los ejes sobre los que se ha movido esta precuela de Batman durante su primera temporada. El protagonista es un joven James Gordon recién llegado a la policía de la ciudad, que se enfrenta con un cuerpo dominado por la corrupción. Buena parte de la galería de villanos del hombre murciélago ha pasado ya por la serie, entre quienes ha brillado con luz propia El Pingüino (Robin Lord Taylor) en su ascenso dentro del crimen organizado local. Sin embargo, todos los homenajes al cómic parecen más un intento de hacer guiños al fan que de contar buenas historias. Decepcionante ha sido, por ejemplo, la presentación de quien todo apunta a que se puede convertir en El Joker, algo que después se arregla con el episodio dedicado a Capucha Roja.

El problema es que se nos ha querido contar una serie de Batman sin Batman, y quizá es el hombre murciélago lo que le falta a Giotham. El jovencísimo Bruce Wayne está muy lejos aún de convertirse en el futuro protector de la ciudad y al Gordon que interpreta Ben McKenzie le falta carisma. Otro de los problemas que tiene es que Batman es una franquicia que supone una notable fuente de ingresos para los dueños de los derechos del personaje, por lo que es bastante posible que en esta serie nunca pase nada, porque hay que dejar impoluta la marca del murciélago.

En el mundo del cómic ya se hizo una experiencia parecida en Gotham Central, que nos contaba las andanzas del cuerpo de policía de la ciudad sin la participación del hombre murciélago con guiones de Ed Brubaker y Greg Rucka. Otras historias en viñetas de las que bebe esta serie es el Batman Year One de Frank Miller, donde un joven James Gordon y un principiante Batman dan sus primeros pasos en la lucha contra el crimen de Gotham; El largo Halloween de Jeph Loeb y Tim Sale, donde se nos cuenta las luchas entre las familias de la mafia de la ciudad; y los últimos números del personaje escritos por Scott Snyder donde se nos desvelaba la posibilidad de que la muerte de los Wayne no fue un atraco callejero y que podía haber una conspiración detrás de su asesinato. ¿Veremos en Gotham al tribunal de los búhos?

De presupuestos más modestos era Daredevil pero ha acabado ganando la partida frente a su rival de la Distinguida Competencia. Y eso que no luchaba en la gran liga de las audiencias, ya que su distribución se ha hecho mediante el pago por viisón de la plataforma Netflix. La serie de Daredevil se ha mantenido muy por encima de aquel engendro que protagonizó Ben Affleck hace doce años en la gran pantalla. Si en cine, Marvel estaba ganando de calle la partida a DC, en la televisión, la segunda había querido ganar a base de acumulación de producciones. Los trece episodios de la primera temporada de Daredevil dan muy buenas esperanzas sobre el resto de series Marvel que se van a seguir estrenando en el formato Netflix en los próximos meses.

Daredevil es, como Batman, uno de los superhéroes más vulnerables del mundo del cómic, ya que tiene ningún poder que le dé una fuerza sobrehumana. Daredevil es ciego y su poder consiste en unos sentidos altamente desarrollados que le permiten captar con precisión tanto los movimientos de su enemigo, si está escondido o si le está mintiendo. Su alter ego es el abogado irlandés Matt Murdock (Charlie Cox).

La primera temporada ha consistido en un duelo de titanes entre Daredevil y Kingpin, el rey del crimen organizado de Nueva York que en el universo Marvel debutó en los cómics de Spiderman. El Kingpin que ha interpretado Vincent D'onofrio, no es un villano plano, sino que el actor sabe dotarle de muchos matices y gran profundidad psicológica. Aparentemente es sensible, refinado y perdidamente enamorado de la pintora Vanessa. Todas esas facetas desaparecen cuando se deja arrastrar por la ira dejando salir toda su frustración y problemas de su infancia como niño maltratado. El Fisk capaz de emocionarse viendo un cuadro que muestra los distintos tonos de blanco, deja salir a ese niño gordito furioso con el mundo cada vez que algo le contraría y del que hay que mantenerse bien lejos cuando ese momento llega. No en vano Kingpin ha protagonizado este año una de las escenas más violentas de la temporada televisiva cuando destroza la cabeza de su rival con la puerta de un coche porque le ha interrumpido su cita romántica. El personaje bebe más de Tony Soprano y de Walter White, salvando las distancias, que de otros villanos de las series de cómics. La historia ha sabido mantenerse en una tensión que va in crescendo, viendo a Matt Murdock ir subiendo peldaños en la lucha contra el mundo criminal de Nueva York hasta hacer salir a su verdadero enemigo de las sombras en un épico duelo final.

La etapa de Frank Miller en los guiones y los lápices del personaje es en la que se basa esta serie. Miller cogió la serie de cómics en los años 70 cuando estaba en caída libre en ventas y los responsables de la Marvel le dieron carta blanca para hacer lo que quisiera con Daradevil y libertad creativa absoluta. De tal modo, que durante mucho tiempo se ha pensado que no hay más Daredevil más allá de los números escritos por Miller. Para la segunda temporada ya se nos anuncia a otro personaje clave de la etapa de Miller, Elektra, y muchos esperamos con ansiedad el futuro momento en que la serie adapte la mítica saga Born Again, en la que Kingpin descubre la identidad secreta de su enemigo.

Miller se fue de Marvel después de que DC le tentara para hacerse cargo del relanzamiento de Batman cuando a mediados de los 80 hizo un reboot de su universo de ficción comenzando todas sus colecciones desde cero. El trabajo que realizó para las dos editoriales se han visto reflejado en estas dos series.