La podrás encontrar tras la barra del bar ahogando sus penas en chupitos de bourbon, o sentada en su polvoriento despacho de detective privado esperando otro caso en el que deba probar una infidelidad matrimonial para respaldar un proceso de divorcio. Ésta es Jessica Jones, la última superheroína de Marvel que ha dado el salto del papel a la televisión de la mano de Netflix, que el pasado fin de semana estrenó toda su primera temporada de golpe. Cínica, malhablada, pendenciera, alcoholizada y con tendencia a dormir con la ropa puesta, Jesica Jones reúne el perfil de otros detectives míticos del género negro. Sin embargo hay un par de detalles que la diferencian de todos ellos. Jessica tiene superpoderes pero ella no está dispuesta a ponerse un traje de mallas y salir a salvar el mundo. Su intención es ocultarse de él y huir de su traumático pasado. La actriz elegida para encarnarla ha sido Krysten Ritter, a quien los fans de Breaking Bad recordarán por ser la novia de Jesse Pinkman en la segunda temporada de la serie.

Todos los superhéroes tienen su correspondiente némesis dentro de su galería de villanos. Si el de Spiderman es el Duende Vede, el del Capitán Amércia es Cráneo Rojo y el de Iron Man es el Mandarín; en el caso de Jessica Jones es Killgrave, a quien en los cónics se le conoce como el Hombre Púrpura y cuyo poder consiste en obligar a los demás a hacer lo que él quiera. Ignoramos si fue afectado por alguna burundanga radioactiva. Killgrave nació en los cómics de Daredevil (la otra gran serie de superhéroes de Netflix) en los años 60 como un villano de segunda categoría, pero ha sido en los cómics actuales de Jessica Jones donde el villano alcanzó todo su potencial y se convirtió en toda una amenaza. En la serie de televisión el personaje consigue ser realmente terrorífico. Killgrave fue el hombre que doblegó a Jessica Jones y la tuvo esclavizada durante meses, obligándola a realizar todo lo que se le pasara por la cabeza sin que ella tenga posibilidad de negarse. El hombre que la hizo perder su inocencia y, a su retorcida manera, continúa torturándola. David Tennant (que ha sido unas de las múltiples encarnaciones del Doctor Who) en el papel de Killgrave es aterrador y logra mantener en tensión a todo el mundo nada más aparecer en pantalla. La serie de televisión arranca con Jessica Jones intentando rehacer su vida, aún con secuelas psicológicas, aterrorizada y escondida del mundo, aceptando trabajos de mala muerte en su despacho de detectives. Una rutina que se rompe cuando Killgrave vuelve a encontrarla e intensifica su acoso para que ella vuelva a su lado. Como un exnovio acosador, con la diferencia de que ella jamás lo amó, ni tuvo sentimientos hacia él. Todo lo hizo obligada por el control mental y recuerda perfectamente lo que hizo mientras estaba bajo su dominio.

Otra presencia destacada del reparto es la de Carrie-Anne Moss, que tras su interpretación de Trinity en la saga Matrix no es que se haya prodigado mucho en la pantalla, y que en la serie está al frente de un bufete de abogados que es el principal cliente de la agencia de detectives de Jessica. También tenemos a Mike Colter como Luke Cage, cuyo personaje será la siguiente serie de cómics de Marvel que Netflixserá la siguiente serie de cómics de Marvel que Netflix llevará a la pequeña pantalla.

El personaje de Jessica Jones debutó en su propia serie de cómics en el año 2001 dentro de la línea adulta de Marvel conocida como MAX. El título del cómic fue Alias, un nombre que imagino que en la serie no han podido usar, ya que existe otra con idéntico título de la mano de J. J Abrams. El guionista y padre intelectual de Jessica Jones fue Brian Michael Bendis, mientras que a los lápices estaba Michael Gaydos. También hay que destacar las portadas David Mack, que convertían cada cómic en una pequeña obra de arte. Los títulos de crédito de la serie son un claro homenaje a las portadas de Hine. Bendis es una de las estrellas de la Marvel y cuya pluma convierte en éxito todo lo que toca. Ha escrito Daredevil, la línea Ultimate de Spiderman, los Vengadores y actualmente está en X-Men. Para la adaptación de Jessica Jones a la imagen real, Netflix ha elegido a Melissa Rosenberg guionista de Dexter y de la saga cinematográfica de Crepúsculo.

Aún me faltan unos pocos episodios para terminar la primera temporada, pero mi veredicto es que Netflix vuelve a aprobar con nota en sus adaptaciones seriéfilas de los cómics de la Marvel. Unas series que logran atraer a un público que no necesariamente tiene que ser un seguidor del género superheroico. En Jessica Jones hay referencias a la película de Los Vengadores de Joss Whedon, pero no hay necesidad ni de verla, ni de conocer el resto de adaptaciones para comprenderla. Es disfrutable por sí misma y es la historia de una mujer acosada y de cómo se enfrenta a sus traumas. Todo en un ambiente urbano, realista, destinado a un público adulto y muy alejado de la parafernalia de efectos especiales que suelen poblar este tipo de producciones.

Para finalizar, daré unos pocos apuntes del personaje para los más frikis. A pesar de que el personaje se creó en 2001, los guionistas han hecho todo un ejercicio de retrocontinuidad para decirnos que Jessica lleva toda la vida con nosotros como el resto de personajes de la casa. En los cómics, Jessica Jones en su época de instituto estaba secretamente enamorada de Peter Parker e iba a confesarle sus sentimientos el día en el que le picó la araña radioactiva que le convirtió en Spiderman. La familia de Jones murió en un accidente de coche durante su adolescencia y ella pasó una larga temporada en coma, despertando justo el mismo día en que Galactus vino a devorar el planeta Tierra en el mítico número 50 de Los Cuatro Fantásticos. Desde su agencia de detectives, pudo meterse en los rincones más sórdidos del Universo Marvel. En la actualidad, aunque ya no tiene serie propia, Jessica Jones y Luke Cage son pareja y tienen una hija en común. A pesar de haber superado sus traumas con el Hombre Púrpura, ella prefiere mantenerse al margen de las luchas superheroicas y dedicarse al cuidado de su hija.