Habían estado juntos pero no revueltos y ya es oficial. Netflix y Disney han anunciado esta semana formalmente su divorcio y cada uno seguirá por su cuenta en la guerra por el streaming. El gigante de la animación había encontrado en la plataforma on line de Ted Sarandos un cómodo lugar desde el que distribuir sus productos. Ahora los del ratón Mickey ya no quieren intermediarios, sino que pretenden hacer llegar sus títulos al espectador por sus propios medios. Disney no sólo se lleva algunos de sus contenidos, sino que también quiere lanzar sus propios títulos para su difusión on line. El divorcio entre las dos empresas se formalizará en el año 2019, momento en el que Netflix dejará de contar con algunas de las producciones de Disney dentro de su catálogo. Los dos gigantes de la comuniciación se han lanzado en los últimos años a la caza de grandes fichajes que potencien su oferta audiovisual. Cuando uno piensa en el momento del divorcio, lo primero que a uno le viene a la cabeza es el cine de animación de los estudios, los títulos de Pixar, la saga de Star Wars y las adaptaciones a la gran pantalla de los cómics de Marvel. La nueva plataforma quiere contar allí para sus futuros abonados largometrajes tan esperados como Toy Story 4 o Frozen 2 y aún está por ver qué ocurrirá con el Episodio VIII de la saga galáctica o las nuevas entregas de Los Vengadores. Pero hay muchos más títulos en juego en esta partida.

Uno de los productos estrella del catálogo de Netflix son las adaptaciones que ha hecho de los cómics Marvel a través de cuatro títulos: Daredevil, Jessica Jones, Luke Cage y Puño de Hierro. A éstos se suma ahora The Defenders, la serie que reunirá a los cuatro personajes contra un enemigo común y que se estrenará el viernes próximo en la plataforma. La colaboración entre Netflix y Marvel para hacer series de televisión está siendo muy fructífera. De hecho, tras The Defenders se han anunciado nuevas temporadas de Daredevil y de Jessica Jones, mientras que se creará un nuevo título más: The Punisher. Tras el anuncio del divorcio, las dos partes se han mostrado conciliadoras y con la voluntad de seguir colaborando con estas series. Pero, ¿querrán los estudios Marvel seguir perdiendo el control de sus personajes? Ya contamos en este blog, la lucha que mantienen con Fox la lucha que mantienen con Foxpara traerse de vuelta los derechos de las adaptaciones de los X-Men y de Los Cuatro Fantásticos. Por el momento, los personajes de Marvel cedidos a Netflix no son precisamente las primeras espadas de la editorial de superhéroes, por lo que Disney tampoco tiene por qué mostrarse impaciente por llevárselos de vuelta. Es factible que puedan seguir en manos de sus rivales, ya que mientras las series sigan teniendo éxito, las dos partes se benefician económicamente.

Otra de las grandes dudas que surgen tras la ruptura es qué va a pasar con todas las series de la cadena ABC que Netflix tiene dentro de su catálogo. Por si alguien no lo sabe, desde el año 1996 esta cadena pertenece a Disney. Gracias a los convenios con Netflix, la plataforma ofrece en streaming al completo series como Perdidos, Cómo defender a un asesino, Once upon a time y otras más recientes como Sucesor Designado y Agents of Shield. Las series procedimentales también son una pieza clave del catálogo de la distribuidora y para Disney podría ser una tentación llevárselas a sus servidores para diversificar su oferta entre sus suscriptores. Aunque el catálogo de importanción de Netflix no sólo viene de Disney, y también cuenta otras series de cadenas de la competencia como Warner, la CBS o la Fox. Algunos títulos hasta pueden seguirse en varias plataformas.

El que todo quede igual o que la plataforma pierda títulos potentes dentro de su catálogo dependerá de cómo se ejecute el divorcio. Porque por muy amistoso que haya sido, no hay que olvidar que ambas corporaciones se van a convertir en rivales en un mercado donde se anticipa una competencia muy dura. No sólo están HBO y Netflix en el mundo del streaming. Tenemos la potente competencia de Amazon y nuevos jugadores quieren entrar en el reparto del pastel. Desde Google a Facebook anuncian sus productos propios. Mientras, la CBS está comenzando a lanzar sus propios títulos on line, como ha sido el caso de The Good Fight The Good Fighty como hará con Star Trek Discovery. Como si no hubiera pocos jugadores en el tablero, ahora llega Disney. La pregunta es, ¿habrá mercado para tanta plataforma? O acabaremos emulando a Los Inmortales en una cruenta lucha en la que sólo podrá quedar uno... o tal vez dos para que no haya monopolios. Siempre que Daenerys no meta por en medio a sus dragones. Claro está.

Netflix parece que se ha estado preparando para el golpe de la marcha de Disney. Esta misma semana ha anunciado dos nuevas incorporaciones a su futura programación. Por un lado, ha comprado los derechos de Millarworld, la marca de cómics creada por Mark Millar y que cuenta con títulos como Kick Ass, Kingsman o Wanted, que han tenido sus respectivas adaptaciones a la gran pantalla. Por el otro, han anunciado la adquisición de la serie de los hermanos Coen, La Balada de Buster Scruggs. Seis episodios ambientados en el Salvaje Oeste en el debut en la pequeña pantalla de los cineastas. Aunque Fargo lleve su nombre en el título, no es de ellos. Y por si la lista nuevas incorporaciones no fuera suficiente, también Netflix suelta lastre. Gypsy, drama policiaco protagonizado por Naomi Watts ha sido cancelada tras el estreno de su primera temporada a finales del pasado junio. Las críticas no iban tan desencaminadas y finalmente ha resultado ser el fracaso que parecía. A Netflix no le ha temblado el pulso a la hora de finiquitarla, consciente de que se vienen encima tiempos duros de competencia feroz y como ya ha hecho este año con otros de sus títulos que no habían tenido el éxito esperado. La plataforma ha comenzado ya a afilar sus armas.