Netflix acertó en sus inicios al añadir sagas galácticas de toda la vida a su catálogo, mientras intentaba crear sus propios éxitos de space opera. Sin embargo, algo parece haberse torcido durante el último año. De las manos del gigante del streaming se han escapado algunas de las novedades más interesantes, mientras que sus propias series no terminan ni de convencer, ni de cuajar. Another Life era una de sus producciones más esperadas para este verano, pero se ha convertido en el segundo batacazo espacial del año de la plataforma. Y todo ello pese a que contaba con un reparto y unas premisas del suficiente peso como para atraer a los fans del género. Los jerifaltes del gigante mediático aún no han anunciado qué harán con esta serie, pero a nadie le extrañaría que corriera el mismo destino que Nigthflyers, serie de la que ya hablamos aquí y que fue el primer batacazo espacial de Netflix del año.

Another Life contaba con el reclamo de tener a Katee Sackchoff como protagonista, a quien los fans recordarán por su papel de Starbuck en el remake noventero de Battlestar Galactica. La actriz volvía al espacio como la capitana Niko Breckinridge, al frente de una misión espacial para rastrear el origen de una raza alienígena que intenta contactar con la Tierra. Las dificultades de comunicación con los extraterrestres nos recuerdan a una joyita de la ciencia ficción actual como es La Llegada, dirigida por Dennis Villeneuve. Además de los peligros habituales en los viajes espaciales, tenemos la dificultad de que la tripulación de esta expedición está compuesta por un grupo de jóvenes niñatos que están continuamente desafiando y cuestionando la autoridad de la capitana. Algo así como los millennials contra la carroza. Los que no hayan visto Battlestar Galactica, no saben lo que es enfrentarse con Starbuck. La actriz logró en su día crear un papel lo suficientemente carismático que calló todas las bocas que cuestionaron que el remake transformara en mujer al personaje de Starbuck.

Sobre el papel, todo tenía una pinta estupenda. Pero la serie no ha estado para nada a la altura de estos referentes y ha sido una decepción absoluta. Uno tenía más la sensación de estar viendo el truño de Nigthflyers en lugar de las maravillas que nos vendieron en los trailers. Muchos topicazos y situaciones muy manidas. Personajes que actúan sin ninguna lógica, por lo que de vez en cuando tienen que recurrir al susto fácil para intentar mantener la atención del somnoliento espectador. Todo el mundo está muy enfadado y no sabemos muy bien por qué, pero nos da lo mismo. La primera temporada ha acabado con la trama totalmente abierta, pero creo que no vamos a ver su continuación algún día.

En estos momentos, la space opera estrella de Netflix es Star Trek Discovery que ha sabido darle un lavado de cara y una modernización a la franquicia galáctica atrayendo a un público que nunca había tenido. No es una serie propia de Netflix, sino que la plataforma se encarga de su distribución internacional, mientras que en Estados Unidos se emite a través del servicio de suscripción de CBS. La ficción trekie es una de las más vistas de su catálogo, donde también están disponibles todas las series del Universo Star Trek. Sin embargo, parece que desde la competencia les han metido un golazo por la escuadra con el estreno de Picard.

Este otoño se esperaba el regreso de Patrick Stewart en el papel de Jean Luc Picard el mítico capitán de la Enterprise durante los 80 y parte de los 90. En ella, el fan de toda la vida se va a encontrar con muchas caras conocidas. No sólo de La nueva generación, sino también de otras series como Voyager. ¿Habrá un cara a cara entre Data y 7de9? Un plato muy suculento para el trekkie de toda la vida. Con ella, se acaban las precuelas y se continúa una historia que quedó interrumpida hace 17 años tras el fracaso en la gran pantalla de Star Trek Nemesis. Pero resulta que ha venido Amazon y se ha quedado con los derechos de distribución de la serie, bautizada simplemente como Picard. El universo trekkie de Netflix quedará cojo sin ella.

A la pérdida de Picard, se suma la caída de otra franquicia galáctica de moda de su catálogo, The Expanse. Al ser cancelada por SyFy, todos daban por sentado que sería la gran N quien la rescataría, pero ha sido también Amazon la que se la ha arrebatado en el último momento. La serie comenzaba con una trama más propia del cine negro, como es la investigación de un misterioso asesinato, que se va complicando y se va mezclando con una conspiración que amenaza la galaxia. Resulta curioso que cuando busca una serie en Netflix que no forma parte de su fondo, siempre aparecen como resultado sugerencias de otros títulos alternativos o similares. Ahora si uno busca The Expanse, se encontrará con la gran nada. Pero no son las únicas bajas que desaparecen en la inmensidad del espacio de los últimos meses. Ni Battlestar Galactica, ni Firefly siguen en su web.

El año pasado, la plataforma nos presentaba una nueva versión de Perdidos en el Espacio, otro clásico de la ciencia ficción televisiva de los años 60. Mientras que la serie clásica tenía el espíritu de otras comedias televisivas de la época, como Embrujada, en esta puesta al día se acercaba más al espíritu de las grandes producciones juveniles con el sello de Steven Spielberg durante los años 80. Misterio y aventuras que garantizaban un poco de entretenimiento en una serie que tampoco es que sea una maravilla, pero que se dejaba ver. Al igual que ocurría con la serie clásica, el personaje del Doctor Smith y el robot eran mucho más interesantes que los insulsos Robinson. A estas alturas ya no sé si es spoiler porque ha pasado más de un año de su estreno, pero la sorpresa era el cambio de sexo del personaje de Smith, que pasa a ser doctora y a estar interpretado por Parker Posey, actriz más habitual en producciones de cine indie. La nueva doctora Smith es un personaje mucho más retorcido que el de su predecesor, interpretado por Jonathan Harris, que le dio a su interpretación un carácter más cómico. A pesar de que este remake fue renovado para una segunda temporada, ya llevamos año y medio sin saber nada. Los nuevos episodios parecen más perdidos que la familia Robinson. Visto lo visto, Star Trek Discovery va a seguir siendo la serie espacial de bandera de la plataforma.