Netflix nos trajo de vuelta la semana pasada el universo de Breaking Bad, atreviéndose a revisar uno de los finales considerados más perfectos de una serie de televisión. El Camino es una película de dos horas de duración dedicada a contarnos qué fue de Jesse Pinkman (Aaron Paul) tras el desenlace de la serie. A lo largo de esta semana, el debate se ha centrado en si era necesaria o no esta continuación. Lo que sí ha dejado claro es que, pese a su redondez, el desenlace de Breaking Bad el desenlace de Breaking Badsí tenía un agujero. Jesse no merecía una despedida como la que tenía. Los últimos episodios se centraban en los momentos finales de Walter White (Bryan Cranston), mientras que la historia del cautiverio de Jesse a manos de unos narcos neonazis quedaba muy desdibujada. A pesar de que era el coprotagonista de la serie, muchas historias se quedaron sin contar sobre este tiempo. La última vez que le veíamos fue conduciendo en medio de la noche con una risa entre histérica y liberadora sin rumbo alguno y sin pistas sobre cuánto podría permanecer alejado del radar de la Policía. Puede que no fuera algo necesario, pero había una historia que contar y millones de personas esperando encantado a que se la contaran. Para garantizar la máxima fidelidad a la serie original, tenemos tras las cámaras a Vince Gilligan, el creador y artífice de este universo de ficción. Un regalo al fan de toda la vida, aunque no está muy claro si puede atraer a aquellos que no saben nada sobre la serie.

El Camino es la historia de cómo Jesse llega a Alaska para comenzar una nueva vida. Las breves escenas de Better Call Saul Better Call Saulque nos esbozan imágenes de la vida del abogado Saul Goodman (Bob Odenkirk) tras el final de Breaking Bad es un claro ejemplo de cómo hay interés en el público sobre ese argumento. Tras su fuga, vemos a un Jesse cuyo encierro como esclavo ha dejado profundas cicatrices físicas. Aunque las más profundas, son las que han dejado en su interior. La gran pregunta es ¿conseguirá rehacer su vida y empezar desde cero?

Aunque en el metraje hay altibajos, sobre todo en la primera mitad de la película, El Camino cuenta con trepidantes escenas de acción y otras que nos sacuden en el corazoncito de fan con el regreso de viejas caras conocidas. Para el que no haya visto la película, lo que viene a continuación puede ser un spoiler. Uno de los momentos más esperados era esa escena flashback flashbackcon Walter White en una cafetería, que nos retrotraía a las primeras temporadas. Cuando ya creíamos que el momento de la nostalgia había terminado, aparece otro personaje del pasado. Aquella novia de Jesse llamada Jane Margolis, interpretada por Kristen Ritter (nuestra adorada Jessica Jones) y que tuvo un trágico final en la segunda temporada de la serie. El hecho de que sea la última aparición del pasado refuerza el lugar que ella ocupó en su día en el corazón de Jesse.

Ha querido la casualidad que el estreno de la película haya coincidido con la muerte de uno de los actores que intervienen en ella, el veterano Robert Forster, a quien yo siempre recordaré por el Jackie Brown de Quentin Tarantino y con quien el realizador pretendió hacer lo mismo que ya hizo con John Travolta en Pulp Fiction. Su triste muerte nos recuerda que no lo consiguió, aunque no dejó de trabajar en numerosos títulos a lo largo de este año. El último trabajo que recordaba de él era en el retorno de Twin Peaks. Se ve que supo elegir en qué series intervenir.

En el tintero se han quedado otros personajes a los que muchos esperábamos ver aparecer. Por ejemplo, de la familia de Walter no hay ni rastro. También es cierto que hubieran desviado la trama de la historia que se quería contar, porque Jesse apenas tuvo trato con ellos. Ni Anna Gunn ha retomado su papel de Skyler, la mujer de Walter; ni tampoco hay rastro de su hijo Walter Jr. (R. J. Mitte), ni de su cuñada Marie (Betsie Brandt). De su cuñado Hank (Dean Norris) tampoco hay ni rastro, algo normal después de ver el final que tuvo en la serie. Y meterlo en un flashback hubiera sido un poco pegote. Así que no sería descartable que alguien tuviera la feliz idea de meter a toda la familia de Walter en una nueva película. La idea más obvia que se me ocurre en estos momentos es qué van a hacer con todo ese dinero que Walter les hace llegar tras su triste desenlace y cómo afrontan el hecho de que todos les señalen como la familia del enemigo público número uno. Parece que no hay intención de contar nuevas historias sobre Jesse. Los productores quieren darle un final feliz en esa nueva vida. Hasta siempre, Jesse.