Los datos de audiencia de Patria en Telecinco han sido toda una decepción para todos los que ingenuamente tenemos la esperanza de que la cadena algún día apueste por la calidad. Las cifras no han sido buenas para lo que se supone que era una de las series del año, pero es que la que nació como la pantalla amiga en los lejanos 90 no era su hogar natural, por mucho que la productora que puso en marcha el proyecto haya sido la propia Mediaset. De hecho, el responsable de la adaptación televisiva de la novela de Fernando Aramburu, Aitor Gabilondo, está muy ligado a esa casa. Para la cadena cosechó éxitos como Vivir sin permiso o El Príncipe. La triste realidad es que al público de Tele5 no le interesa Patria. Donde esté Belén Esteban chillando a Jorge Javier Vázquez, los tronistas y las islas de los don nadies que se quiten las cosas sesudas. Dicho sea con toda la ironía del mundo.

Emitir los dos primeros episodios en abierto dos días después de su estreno en HBO tampoco era demasiado tiempo. Pero no hay que olvidar que HBO es aquella plataforma donde sus espectadores se levantaban a las seis de la madrugada para ver los episodios de la semana de Juego de Tronos, antes de que nadie les soltara el spoiler de turno. A lo mejor es que en los tiempos que corren y con una serie como Patria, para la que hay tanta expectación, dos días sí era mucho tiempo. Yo me los devoré el domingo y creo que verlos en Telecinco nunca sería una opción, lo siento. No hay nada como la televisión a la carta para verla cuando el espectador elija y sin anuncios que prolonguen la velada hasta horas intempestivas de la madrugada. Porque claro, de semejante bombazo había que sacar tajada publicitaria.

La experiencia de Telecinco con Patria fue algo similar a lo que hizo la pasada primavera Cuatro cuando emitió en exclusiva el primer episodio de The Mandalorian pocos días antes del desembarco de Disney Plus en España. La plataforma llegó con unos cuantos meses de retraso al nuestro frente a otros países, pero la serie circulaba ya por internet con doblaje en castellano ya desde noviembre para los más impacientes. Aún así, no les fue mal, porque consiguieron casi dos millones de espectadores y la serie era el gancho con el que la nueva plataforma debutaba en un mercado dominado por Netflix y HBO. Con la emisión del primer episodio de Patria, la plataforma pretendía también beneficiarse del efecto llamada y captar nuevos abonados de entre los espectadores que se engancharon y querían ver cómo seguía la historia. Unas estrategias que benefician más a las plataformas a la hora de conseguir clientes que a las cadenas que las emitan. En realidad, Telecinco no ha emitido Patria, sino un gran anuncio en horario prime time con el slogan "abónate a HBO".

Estamos en la edad de las series, pero a las cadenas en abierto no les ha ido muy bien cuando se han metido en ese charco. Salvo cuando apuestan por la producción propia. No se puede comparar los dos días de retraso de Patria a la televisión convencional con los años de retraso con los que Antena 3 ofreció la primera temporada de El Cuento de la criada. ¿Alguien recuerda cuándo esta misma cadena dejó de emitir Juego de tronos desde el principio en prime time? ¿O que ofreciera Vikingos antes que las plataformas digitales? ¿O cuando La Sexta cortó el ya clásico plano secuencia de True Detective para meter un bloque publicitario? Son tiempos convulsos para el panorama televisivo y cada vez de las maneras más variadas se intenta el conseguir atrapar al espectador y que no se vaya a la competencia. En estos meses de pandemia, algunas películas han llegado a la pequeña pantalla muy poco después de estrenarse en cines e incluso antes de salir a la venta en formato físico. Ahí tenemos a Disney con el estreno de la última entrega de Star Wars o la nueva producción de Pixar o la oportunidad de ver Mulan en casa con el pago de un suplemento ante la previsión de que no habría colas masivas en los cines. La plataforma de pago de Antena 3 también se arriesgó con el estreno en pantalla grande de los primeros episodios de la Veneno y dicen que la taquilla ha sido superior en España a la de Tenet de Christopher Nolan. Los nuevos formatos tienen resultados imprevisibles.

Patria juega en otra Liga. Y desde luego no es la del público de Telecinco. Es una serie con la que HBO pretende cimentarse un prestigio en la producción televisiva de ficciones en Europa. La adaptación de la novela de Aramburu fue estrenada mundialmente en la plataforma el domingo. Tenía que haber sido la primera serie española de la plataforma, pero, a causa de retrasos varios en la producción y las incidencias de la pandemia, otros títulos le adelantaron por la izquierda. Primero fue la Coixet con su Foodie Love y este verano XHoXB una comedia que podría pasar por ser la Paquita Salas de la plataforma. Patria nos llega con la intención de ser una de las series del año en un otoño en el que el futuro de muchos títulos es una incertidumbre y los estrenos de las televisiones convencionales están siendo retrasados.

Todavía recuerdo aquellos tiempos en que Telecinco era conocida como la cadena de las series, apostando fuerte por Twin Peaks o por Expediente X. Lo triste es que, después de tanto criticar a esta cadena por saturar su parrilla con programas basuras, para un día que hacen una apuesta por la calidad, van y pinchan. El episodio y los especiales que se emitieron a continuación no se encontraban entre los quince programas más vistos del martes. Un total de 1.462.000 espectadores, un millón menos que los 2,5 millones de Master Chef Celebrity o los dos de Mujer en Antena 3. Una lástima que su audiencia esté más por los realities y programas del corazón casposos. Porque Patria vale la pena y el domingo estaré esperando a que cuelguen un nuevo episodio en HBO.