Uno de los momentos mas tristes en la vida de un seriéfilo llega cuando termina su serie favorita y le deja con un vacío difícil de llenar. Hay muchas maneras de despedirse de ellas. Unas veces se trata de series que han sido fulminadas a traición por no haber conseguido un número suficiente de espectadores. Otras, tienen un final programado y saben marcharse a tiempo, antes de que la audiencia vaya perdiendo interés por lo que le ocurre a sus personajes. A veces se corre el peligro ser víctimas de su propio éxito y levantar las iras de los fans cuando el desenlace no es lo que ellos habían imaginado, como pasó con Lost o con Juego de Tronos. Lo contrario que le ocurre a otras que acaban cuando ya solo los más incondicionales estaban pendientes de ellas. A todas se les ha sumado un último grupo este año. El que forman aquellas cuyo final ha venido precipitado por la pandemia. El encarecimiento de los costes de producción se ha llevado por delante muchos títulos esta segunda mitad de año de manera inesperada. Esta semana en el blog hacemos un repaso de algunos de los títulos que se despedirán de nosotros a lo largo de este año que ahora comienza. Es el momento perfecto para plantearse verlas de tirón. Eso sí, no nos precipitemos a la hora de sacar los pañuelos, que algunas de estas temporadas finales van a tener truco. De alguna manera, las hay que siempre se las ingenian para volver.

1) Better call Saul. La precuela de Breaking Bad llega definitivamente a su final en la sexta temporada. Aclamada por la crítica, parece que no ha tenido el mismo tirón entre el público que su serie madre. En ella, se nos cuentan las primeras andanzas del que fuera el marrullero abogado de Walter White (Brian Cranston) y Jesse Pinkman (Aaron Paul) y que les introdujo en el mundo del crimen organizado. Uno de sus reclamos ha sido el vendernos también cómo continuó la historia de los protagonistas de Breaking Bad tras el final de la serie y no limitarse a ser una precuela. A lo largo de sus temporadas, hemos tenido aplaudidas apariciones y cameos de personajes ya conocidos. Para el que no se haya animado a ver la historia de cómo Jimmy MGuill se convirtió en Saul Goodman (Bob Odenkirk) , es el momento perfecto para hacerlo. Giancarlo Esposito, conocido por su papel de Gus Fring en las dos series, ya ha dejado caer que otra serie dedicada a su personaje podría tener tirón. No le basta con perseguir a Baby Yoda en The Mandalorian.

2) Vikingos: Nos despedimos de las batallas entre los herederos de Ragnar (Travis Fimmel). En realidad, el proyecto era mucho más largo para ir repasando la vida de los principales guerreros de esta raza a lo largo de la historia. Vikingos ha conseguido una audiencia fiel y creciente año tras año, pero su creador Michael Hirst ha decidido cortar aquí. Aunque lo hace para dar paso a una nueva serie (Vikings: Valhalla) que dará un salto de cien años en la línea temporal y nos presentará nuevos personajes. El estreno está previsto este mismo año. Entre tanto tenemos diez episodios por delante para disfrutar de la traca final. Este sábado 2 de diciembre se estrena el primer episodio de la última temporada con las consecuencias del épico y dramático enfrentamiento entre Bjorn (Alexander Ludwig) e Ivar (Alex Høgh Andersen). Vikingos ha dejado claro aquella máxima de que no podemos encariñarnos de ningún personaje y podemos prepararnos para una buena escabechina. No lo olvidemos. Es el final.

3) El método Kominsky: Tres temporadas que tienen ocho episodios de media hora pueden saber a poco, pero es lo que hay. Netflix ha decidido que la tercera temporada de El método Kominsky será la última. Una magnífica comedia sobre el duelo y los problemas de la tercera edad, que se ha apoyado en la interpretación de sus dos protagonistas principales: Michael Douglas y Alan Arkin. A la plataforma de pago no le gusta mucho eso de estirar las series y rara es aquella que supera las seis temporadas. Aún no se han emitido los episodios finales, pero ya echamos de menos a sus personajes. También diremos adiós a Dead to me.

4) Ozark: Aunque inicialmente estaban previstas cinco temporadas, serán finalmente cuatro las entregas de esta serie. Con una temporada más larga de lo habitual, eso sí. De diez a catorce episodios que pondrán punto y final a las andanzas de los Byrde y sus problemas para blanquear dinero de la mafia en una aparente tranquila población en el norte de los Estados Unidos. Una serie que este año optaba a todo en la pasada edición de los Emmy, con 18 nominaciones, aunque solo se llevó migajas. Eso sí, el premio a Julia Gardner como mejor actriz secundaria era merecedísimo. Quizá esa decepción entre el equipo de la serie que quería ser la nueva Breaking Bad, más los problemas en los rodajes derivados de la pandemia, ha podido precipitar ese anticipado final. Eso sí, parece que la intención es tirar la casa por la ventana y no defraudar a quienes se quedaron pegados a la butaca con el intenso desenlace de la entrega anterior. No habrá paz para los Byrde.

5) Bosch: Una de las mejores series de Amazon e injustamente olvidada. Basada en las novelas de Michael Connelly, cuenta con el aliciente de que es el propio escritor el que se ha encargado de esta adaptación. Titus Wellver es el atormentado detective que da título a la serie, enmarcada en el mejor género negro. Bosch fue renovada para una séptima y última temporada antes de que se estrenara la sexta, con la pretensión de poder ir planteando con el ritmo adecuado todas las tramas que nos llevarán hasta el desenlace.

6) Supergirl: Segunda serie del llamado arrowverso que termina, aunque esto no significa para nada que esto sea el final. Si bien en los cines, Marvel había estado ganando las batallas por la taquilla, hay que decir que en televisión su editorial rival ha logrado hacerle sombra, A través del canal Warner, el amplio universo de los cómics DC poco a poco ha ido desembarcando con el apoyo de superhéroes que eran secundarios en la editorial. El año pasado despedimos a Arrow, la primera de las series que abrió estas adaptaciones. Ahora parece que le toca el turno a Supergirl que acabará en la sexta temporada. La prima de Superman se ha labrado su propia reputación, en una serie que ha sabido hacer su discurso contra la intolerancia, el racismo y la xenofobia. Como alienígena de otro planeta, la superheroína y algunos de sus amigos han sufrido en sus propias carnes las consecuencias del odio y la intolerancia, contra las que no les servían sus superpoderes. Parece que ha llegado la hora de dejar pasar a las primeras espadas. Batman y Superman no estaban disponibles. Hasta ahora. La cadena y HBO Max preparan sus nuevas adaptaciones para la pequeña pantalla, motivo por el que los títulos que abrieron el camino dejan el paso a otras producciones.

7) Shameless: Desde que se anunció, la estrella de Shameless era William H. Macy. Era el padre nada ejemplar del clan Gallagher, la familia más disfuncional de Chicago. Quien realmente sacaba adelante a toda la prole era Fiona, la hija mayor, mientras el cabeza de familia estaba en los bares o buscando a algún camello. Pero Emily Rossum,, la actriz que la interpretaba, decidió bajarse del barco tras la novena temporada. Tras dos años sin ella, la serie se despide. Los episodios de la undécima entrega ya se están emitiendo en Movistar, con cierto retraso a causa de la pandemia. Los efectos de la emergencia sanitaria se han trasladado al argumento para este temporada final, donde no solo se nos cuentan los efectos del asolador paso del virus por los distritos más pobres de Estados Unidos, sino que también vemos a los personajes con mascarillas.

8) La materia oscura: Hay sagas literarias que no tuvieron el éxito esperado en la gran pantalla, pero que en cambio han gozado de una segunda oportunidad en forma de serie de televisión. La materia oscura nos cuenta la historia que pretendió contarnos la película La brújula dorada en una saga iniciada en 2007 y que quedó inacabada, al ser un fracaso comercial. HBO cogió el material literario de Phillip Pullman y empezó desde cero una ambiciosa adaptación junto a la televisión británica BBC One. La segunda temporada acaba de terminar y ya ha sido renovada para una tercera de ocho episodios que pondrá punto y final a la historia y con la que quedarán adaptados los tres libros de la saga literaria. Fantasía y metafísica en un producto al que no se debe considerar como un entretenimiento infantil. En la fallida adaptación a la gran pantalla hubo llamamientos al boicot por la Iglesia.

9) The Walking Dead: Dicen los de AMC que la undécima temporada de The Walking Dead, prevista para finales del año próximo, pondrá punto y final a la serie de los muertos vivientes. Con una audiencia decreciente año tras año, se resistían a marcharse. Así que no sabemos si creerlo. A pesar del anunciado desenlace, siguen apareciendo noticias sobre futuros proyectos del universo zombi creado por Robert Kirkman. Que si las películas en pantalla grande protagonizadas por Rick Grimes (Andrew Lincoln), que si un nuevo spin off con Daryl (Norman Reedus) y Carol (Melissa McBride) y, lo más asombroso todavía, una telecomedia zombie. No sabemos si estos proyectos llegarán a cristalizar porque la verdad es que Fear the walking dead ha caído en la más absoluta irrelevancia y Walking Dead World Beyond ha sido un sonoro fracaso con destino a adolescentes.

10) La casa de papel: Cuando la serie estaba en lo más alto y se ha erigido como uno de las ficciones españolas más vistas en todo el mundo, sus responsables han decidido poner punto y final a las andanzas de los atracadores del mono rojo y las máscaras de Dalí. La cuarta temporada nos atrapó en pleno confinamiento, con una acción trepidante, devorando los episodios uno tras otro, pero ya daba la sensación de que el atraco se estaba alargando demasiado. Planear otro golpe no parece que sea la mejor opción para estirar el chicle. Corea ya está preparando su propia adaptación. Pero nosotros no tendremos ya más. La banda del Profesor se jubila. Está por ver si consiguen ese retiro dorado, pero se irán por la puerta grande.