Podría parecer un episodio de Embrujada, pero en el fondo tiene más en común con The Twilight Zone. La primera serie del Universo Cinemático Marvel en Disney Plus se sitúa en las antípodas de lo que hemos visto hasta ahora en sus películas de superhéroes. Nada es lo que parece en La Visión y la Bruja Escarlata. (Con esa tendencia a no traducir los títulos no entiendo por qué no han conservado en ésta su denominación en inglés, WandaVision). Ni siquiera es una serie en blanco y negro, como podría parecer, ni mucho menos una comedia. Las risas enlatadas que acompañan cada ocurrencia de los protagonistas se convierten en un sonido cada vez más siniestro. Sobre a todo a medida que tenemos claro que nada está en su sitio. Los guiños a la sociedad de los años de Mad Men dan paso a giros tipo Lost y todavía no sabemos muy bien cuándo llegará la clásica dosis de mamporros a las que están acostumbrados los fans del género. Porque nadie duda de que llegará. De momento, de acción, nada de nada. Solo atmósfera. Marvel ha sabido cortar bien la baraja tras el pelotazo de Avengers: Endgame con un soplo de aire fresco que huye de recorrer caminos ya conocidos. Con esta serie se prepara el camino para la nueva hornada de títulos de su universo de ficción, que se alternarán entre el cine y la pequeña pantalla. Con The Mandalorian, Disney reivindicó el lugar que le correspondía en el entretenimiento televisivo y ahora tiene que mantener su posición.

Paul Bettany y Elisabeth Olsen repiten en los papeles que ya interpretaron en las películas de la franquicia vengadora. Una bruja mutante y un androide con sentimientos humanos que se enamoraron y cuyo romance truncó la llegada de Thanos con sus gemas del infinito. La historia de esta inusual pareja fue uno de los cabos sueltos que quedó tras el épico final de Endgame. Parecía que era algo que nos iban a desvelar en esta serie, que ha iniciado desconcertando a su público situando a sus dos protagonistas en una situación inesperada. Nadie sabe cómo, ni porqué. Ni los dos personajes, ni los espectadores. El caso es que aparecen como una pareja de recién casados en un mundo en blanco y negro que llega a un tranquilo barrio residencial de los Estados Unidos, de esos que tanto gustaban a Tim Burton, enclavado en la aparentemente naif pero oscura década de los cincuenta. Un lugar muy alejado de la Nueva York con mastodónticos rascacielos cuyos cristales estallan en mil pedazos en cuanto se inicia el ataque del supervillano de turno. El secreto es que nada de lo que vemos en pantalla es real. Los protagonistas parecen encontrarse atrapados viviendo dentro de una telecomedia clásica en un entorno tipo Matrix. Las risas enlatadas siempre acompañarán sus frases y sus miradas. Aunque los chistes no tengan ninguna gracia. Para el que no lo haya pillado, hay que aclarar que nadie intenta que la tengan. De hecho, los momentos más inquietantes llegan cuando los protagonistas comienzan a percibir que algo raro ocurre y que su vida no es tan idílica como parece.

El misterio consiste en desentrañar qué es lo que está pasando. ¿Participan los protagonistas en algún juego perverso por parte de un supervillano para vivir en una telecomedia pasada de moda? Las teorías y especulaciones están abiertas, ahora que la serie solo ha emitido dos de sus nueve episodios. Por ahora, la hipótesis que tiene todas las papeletas de ganar la quiniela es que sea la Bruja Escarlata la responsable de todo este embrollo. Wanda Maximov podría estar creando esta realidad paralela como refugio ante la súbita aparición de Thanos en su vida. En los cómics ya vimos al personaje sucumbir a su lado oscuro y hacer algo parecido. Tampoco hay que olvidar que era una de las poderosas gemas la que daba vida a la Visión. De alguna manera, el subconsciente la está avisando de que ese mundo irreal en el que se ha encerrado, no es tan feliz como aparenta. Pese a la apariencia angelical de todos sus habitantes, algo le dice que ella y su marido tienen que ocultar sus poderes. A ojos de la sociedad deben de ser el matrimonio perfecto, tal como se concebía en la época. Ella como devota ama de casa que tenía que hacer feliz a su marido cuando regresaba a casa del trabajo en una siniestra oficina, donde su jefe adora que le hagan la pelota y ve infiltrados comunistas por todos lados. Cada vez que la verdadera realidad se asoma, lo hace introduciendo algo de color en ese mundo de escala de grises. Un recurso que vimos en el clásico El Mago de Oz o en la noventera Pleasantville. Parece que en cada episodio vamos a ir asistiendo a un homenaje a las sitcom de diferente comedias. En el piloto, estábamos en el mundo de I Love Lucy y en el segundo en Embrujada. ¿Saltaremos a los setenta en el tercero? Los trailers y promos así nos lo hacen indicar.

Dicen que WandaVision introducirá en el Universo Marvel el concepto de los universos alternativos que se van a desarrollar en las nuevas entregas cinematográficas del Doctor Extraño y de Spider-Man. Para esta última película ya nos anticipan que tendremos en pantalla a todas las versiones del hombre araña que hemos tenido en la gran pantalla estos últimos años en cada uno de los reboots de la franquicia arácnida. La serie anticipa el desembarco de Marvel en una nueva hornada de títulos, una vez finiquitada la alianza con Netflix. El rodaje de Wandavision pudo completarse antes que de que comenzara la pandemia, pero a los rodajes del resto de producciones les afectó de lleno y tuvieron que ser paralizadas. Por este motivo, los nuevos lanzamientos habían estado en barbecho para ir programando todos los estrenos en el calendario. En los próximos meses veremos los estrenos de El Halcón y el Soldado de Invierno, así como de Loki, que ya ha sido renovada para una segunda temporada sin que se haya emitido ninguno de sus episodios.

La creadora y guionista de WandaVision es Jac Schaeffer, que también se prepara para el estreno en la gran pantalla de otro miembro del reparto de Los Vengadores, la Viuda Negra, con Scarlett Johansson como protagonista. También fue una de las guionistas de la película Capitana Marvel, por lo que cabe preguntarse si será ella quien va a marcar el compás en las adaptaciones de las superheroínas de la editorial. Mientras que las labores de dirección han recaído sobre el veterano realizador televisivo Matt Shakman, que ha pasado por detrás de las cámaras en episodios de algunos títulos imprescindibles del catálogo televisivo de los últimos años: Mad Men, Juego de Tronos, The Good Wife, Succession, así como comedias como Eres lo Peor y Colgados en Filadelfia. Vamos que ha trabajado tanto en drama como en comedia, lo que le convierte en el realizador idóneo para esa alternancia entre las risas y el suspense. Los viernes hay que preparar las palomitas.