Adiós a "1923", la segunda precuela de Yellowstone. Por segunda vez en unos pocos meses nos despedimos de la familia Dutton y de sus dificultades para que no les arrebaten su rancho en los nevados parajes de Montana. Entre medias, desde el final de la serie madre y el del segundo de sus spin offs hemos tenido también nuevas entregas de la larga lista de producciones de su creador Taylor Sheridan para SkyShowtime no relacionadas con este universo, pero impregnadas de su inconfundible estilo. De manera que en todo momento ha habido una nueva serie del prolífico showrunner en emisión. Pensábamos que 1923 sería una serie de más larga duración, con tantas temporadas como la de Kevin Costner. Pero, no. Han sido solo dos temporadas que nos han dejado el mismo sabor a miniserie que nos dejó 1883, la anterior precuela.

Harrison Ford y Helen Mirren son las cabezas de cartel de lujo para contarnos cómo fue la vida de la familia Dutton en Montana, cuarenta años después de que sus antepasados se asentaran en la zona. Pero la presencia de rostros icónicos de la década de los 80 no se detiene ahí. Los fans de la acción y el cine de culto reconocerán también a Robert Patrick, cuyo implacable T-1000 en la segunda entrega de Terminator todavía se recuerda, y a Timothy Dalton, el James Bond de finales de aquella década que sucedió a Roger Moore. Indiana Jones (no digo Han Solo porque Jacob Dutton luce sombrero aunque le falte el látigo), Terminator y James Bond en la misma serie. Aunque se nota que los años han pasado para ellos, siguen luciendo todo su carisma. Por cierto, a Dalton se le han dado siempre mejor los villanos, por eso la licencia para matar le duró poco. Pero también destacan las jóvenes estrellas, especialmente Brandon Sklenar, que interpreta al joven Spencer Dutton, que se quedó en África participando en safaris tras una traumática experiencia en la I Guerra Mundial y que ahora acude al rescate de la familia. En ese viaje conocerá a Alexandra (Julia Schlaepfer) con quien protagonizará un romance que será uno de los motores de la historia.

Los Dutton ahora se enfrentan con la amenaza de los especuladores que tienen en mente ambiciosos proyectos en la zona y para quienes el rancho y las vacas son un escollo que debe ser eliminado. Para la despedida de 1923, emitida el pasado lunes en España, nos han dejado un episodio final de cerca de dos horas de duración que no ha sido del gusto de todos. Para unos una tomadura de pelo, para otros un final digno con el que despedirnos de estos personajes antes de saltar a la próxima generación de la familia Dutton. De acuerdo en que el episodio final no ha sido perfecto, aunque también ha tenido sus aciertos. Avisamos de que a partir de ahora vienen spoilers.

Para quienes reprochan que ha sido un desenlace precipitado, habría que decir que, aunque la trama del enfrentamiento se ha venido cociendo a fuego lento durante todo este tiempo, la espera se ve recompensada con un espectacular tiroteo al más puro estilo Sam Peckinpah. Un duelo que se libra en dos frentes en la estación de tren y en el rancho de los Dutton, con una violencia cruda y explícita, recordándonos que, aunque la serie está ambientada en el siglo XX, seguimos ante un western de los de toda la vida. La potente secuencia, que tiene una hora de duración, nos tiene con el corazón en un puño. Sabiendo como sabemos que es el último episodio y que cualquier personaje puede morir, así nos tienen comiéndonos las uñas.

Durante toda la serie, hemos estado esperando la llegada de Spencer Dutton para ayudar a su familia. Tras ser trágicamente separados al final de la primera temporada, su esposa Alexandra también se dirige a Montana para reunirse con él. En este viaje por separado, hemos podido constatar que la ruta hacia el rancho de Yellowstone sigue siendo tan peligroso como lo fue para los protagonistas de 1883. Un peligro mortal ronda en cada tramo del viaje, aunque estemos en el siglo XX y tengamos coches y trenes. Las circunstancias del reencuentro entre los dos han sido uno de los aspectos que más me han chirriado, cuando él la reconoce desde la ventana del tren pidiendo ayuda en mitad de la nieve donde se ha quedado tirada. La llegada de Spencer a la estación es el catalizador de ese tiroteo final, ya que el enemigo sabe que llegan los refuerzos y se presentan en la estación para recibir a balazos al recién llegado.

En este trepidante tiroteo, apuesto a que no éramos pocos quienes dábamos por seguro que nos despediríamos del personaje de Harrison Ford. Después del trauma que supuso ver morir a Han Solo en el Episodio VII de Star Wars, era un momento que muchos no queríamos que se repitiera. Y al final su despedida ha sido como la de Indiana Jones. Con la llegada de Spencer, ha llegado el momento de colgar el sombrero, relajarse en su porche en compañía de su esposa, disfrutando de las vistas. Un final feliz para un personaje que parecía haber tenido que asumir como una carga la tarea de sacar el rancho adelante. En cuanto a Helen Mirren, ya nos demostró que era de armas tomar en la primera temporada, mientras Jacob estaba herido. Y ahora sigue estando a la altura en los momentos de crisis. Tanto para enfrentarse al enemigo como a las bestias salvajes a las que el intenso frío lleva a las puertas del rancho.

En el tiroteo final, tenemos en el bando de las bajas a Banner Creighton (Jerome Flynn), el que había sido el antagonista de Jacob. El enfrentamiento entre los dos era lo que había abierto la caja de los truenos y la guerra abierta por el rancho. Banner se alía con un poderoso banquero (Timothy Dalton) para tratar de igualar las tornas en su disputa con los Dutton. Al final tiene su momento de redención, cuando se da cuenta de que ha traído a un verdadero demonio y que ha elegido el bando incorrecto. Irónicamente perderá la vida al intentar salvar a quien era su enemigo.

Pero la muerte más dolorosa de todas es la de Alexandra. Todo ese sufrimiento que ha sido el viaje, para terminar así. Ha sido llegar a Montana solo para tener un breve encuentro con su amado, dar a luz a su hijo y perder la vida, debido a la gangrena que le ha causado en las extremidades el haber estado atrapada en la tormenta de nieve. Una puñalada trapera al espectador porque ya nos hicieron lo mismo en 1883, con otra muerte igual de traumática. Sobre todo, después de habernos insinuado la posibilidad de un final feliz y de que podía salvarse. Nos lo has hecho ya dos veces, Taylor.

Por último, referirnos a la trama de Teonna (Aminah Nieves), la joven nativa que se escapa de un internado católico, donde sufrió todo tipo de abusos, y que sufre una implacable persecución. Este argumento pretendía dar mayor diversidad al reparto, pero al final ha quedado como un pegote. En la segunda temporada, queda relegada a un segundo plano, hasta que en los últimos episodios se atan todos los cabos sueltos. Pero lo cierto es que esta historia no llega a conectar en ningún momento con la trama principal. ¿Sirve para recordarnos por qué había amplias comunidades de nativos americanos en la serie de Yellowstone que dio origen a la franquicia? Otra explicación no le veo a esta trama. También refuerza ese discurso de que el paraíso norteamericano, no era la tierra prometida que muchos creían, marcada por la corrupción y grupos de opresión.

El episodio final de 1923 no va a ser una despedida del universo Yellowstone. Taylor Sheridan tiene en estos momentos hasta tres proyectos diferentes relacionados con los Dutton. El más vinculado con esta serie es "1944 ", donde daremos un salto de 21 años para conocer el impacto de la II Guerra Mundial en la familia Dutton. Tenemos claro que Spencer va a aparecer en esta nueva serie, aunque la duda es si será otro actor el encargado de interpretarlo o repetirá en el papel Brandon Sklenar. El segundo de los proyectos es The Madison y podría ser el primero en llegar a nuestras pantallas. Protagonizado por Michelle Pfeiffer y Matthew Fox (Lost) transcurrirá en la actualidad, inmediatamente después de los hechos de Yellowstone. A estas dos, se añade otro título que estaría protagonizada por dos protagonistas de la serie madre Beth (Kelly Reilly) y Rip (Cole Houser). No descartamos que haya nuevas incorporaciones a esta lista. Por mucho que les rodee la muerte, la familia Dutton sigue más viva que nunca.