Ya habrán oido ustedes la estùpida noticia relacionada con un chico finlandés, que al perder las falanges del dedo de su mano izquierda, decidiò aplicar la idea del mejicano diseñador Alberto Villareal, donde, en un fotomontaje de corte futurista, mostraba un dedo acabado en memoria usb.

Al tipo finlandés se le ha colocado una pròtesis de látex con un "pincho" de dos gigas, en su amputado dedo. La noticia se vende como acontecimiento biònico, (no lo es, es sòlo una pròtesis), como alternativa informática y como estupidez suprema.

No podría ser de otro modo: una prótesis de dos gigas integrada en tu circuito nervioso, (eso si serìa biònico), podría representar el colmo de la gilipollada. Primero por la escasez de la memoria en sí, (dos gigas, en los tiempos que corren, no son nada), segundo por la horterada que se le presupone, y tercero por lo inùtil de la cuestiòn: un dedo con un almacén cerebral repleto de datos y un cerebro vacío, sin almacén ni datos.

Una autèntica contradiciòn.