A la gran Scarlett le han robado unas fotos y una a una, las lanzan al planeta en exclusiva. En esta enseña su culo digital en forma de corazón sin infartar, perfecto como las manzanas del paraiso. No me hablen de apropiaciones indebidas, de delitos contra la privacidad de las personas ni historias similares. Creo, lo dije con la primera entrega de los retratos, que poner a disposicón de la humanidad tanta belleza es digno de consideración, al menos a uno le parece que el fotógrafo, el delincuente que expone las imágenes, debería de ser tratado como benefactor. La Johansson sigue deleitándonos, reconciliándonos con el universo, tan denostado y atacado a base de neutrinos y velocidades ascendentes. El mundo de la física se estrella de lleno contra la realidad química. El origen mismo del big bang.