Según el calendario hebreo nací en 1578. Los musulmanes disienten, ocurrió en 1378, aunque los chinos opinen que realmente era el año 4564. Podría seguir, una anciana armenia asegura que fue en 1407. Gregorianos como somos, Roma impera, nos ajustamos al péndulo sabido, oficioso.
Y aquí estamos, arrugado, a punto de ocupar espacio, cacas y mocos en las mañanas de un mundo inhóspito. Una curiosidad que ignoro si nos afectó por igual a todos los natos del año: en febrero del mismo, se registró el máximo solar más fuerte de la historia humana.
Deduzco, mientras apoyo el vaso con café sobre una revista doblada, que el satélite artificial Sputnik 3 daba vueltas alrededor del orbe mientras los americanos, yanqui go home, inventan en el atolón Bikini su bomba atómica Fir. Hace un mes, unos días apenas, se lo pasaron cojonudo con otra, Butternut. A estas seguirán Koa, Wahoo, Holly, , Nutmeg, Magnolia, Tobacco, Sycamore, y ayer mismo, día 8, Umbrella, de 8 kt.
Por completar semejante curiosidad fobio-histórica y advertir lo atomizados que estábamos neonatos y adyacentes, recordar que en días venideros los hongos atómicos de Maple, Aspen, Walnut, Linden, Redwood, Elder, Oak, Hickory, y una terminable lista, emulsionaban en atolones hacia la rosa de los vientos del mundo.
El atlas atómico se paraba, sin embargo, de golpe ante Francisco Franco promulgando en las Cortes españolas las Leyes Fundamentales del Reino. Ah ¡, aquellas leyes fundamentales que marcarían el espíritu de nuestra infancia y adolescencia, eso si que era explosivo.¡¡¡¡¡¡......
Mi chupete nuclear le dio una idea magnífica a un tal Enric Bernat fundando la compañía española de piruletas Chupa Chups, Boris Pasternak publicó Doctor Zhivago, Carlos Fuentes La región más transparente, Octavio Paz La estación violenta y, sobre todo, Francisco Ibáñez Mortadelo y Filemón, obra cumbre y de culto.
Mi viejo se alegraba por la victoria de Brasil a Suecia y, animado ante aquél 5 a 2, admirado por el gambeteo de Garrincha y la arrogancia de Pelé, mojaba mis labios de niño de 20 días en vino tinto, cosa, al parecer, que imprimió en este escribidor un carácter determinado.
Un tal Fidel Castro, guerrillero joven, asomaba sus barbas secuestrando al automovilista argentino Juan Manuel Fangio, cinco veces campeón del mundo. Lo liberarían 28 horas más tarde. Aquí al lado, en Ifni, se iniciaba la segunda fase de la invasión militar española.
En Mars Bluff (Carolina del Sur) cayó una bomba atómica desarmada. Los 3447 kg de explosivos convencionales crearon una nube de hongo y un cráter de 23 m de diámetro y 8 de profundidad, mientras se fundaba la comunidad económica europea y un modelo novedoso de venta basado en distribución de estanterías de colores en superficies llamado Carrefour......
Vale, de acuerdo, si usted es persa, vine a este valle de lágrimas en 1336 , si hindú, dependerá de su casta: para los Vikram Samvat, Shaka Samvat o Kali Yuga será en 2013, 1880, o 5059, depende.
Como buen patafísico, empero, considero que, adscrito a las patáforas (añade una nueva dimensión a la metáfora misma), aún estoy llegando, caminado en la nebulosa de los fracasados, viajando por fosfenos, oculto «alrededor» de lo que está «después» de la física....oulipiano sin más....¿Y qué es un autor oulipiano? Es una rata que construye ella misma el laberinto del cual se propone salir. ¿Un laberinto de qué? ...De palabras, sonidos, frases, párrafos, capítulos, bibliotecas, prosa, poesía, y todo eso.
Sí, amigos, les doy la razón: demasiadas explosiones nucleares el año de mi nacimiento.
Posdata: no me olvido que cincuenta y seis años después iba a perderme en un mapa determinado, cartografía de pañuelitos antibióticos que, en principio, orienta mis días.
