Lo que para el presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra iba a ser un breve saludo a Xavier García Albiol, presidente del Partido Popular en Cataluña, durante el homenaje a las víctimas del atentado terrorista del año pasado en Cataluña, se convirtió en un momento realmente incómodo. No se oía lo que decían los dos dirigentes políticos, pero el comportamiento no verbal de ambos habló por sí sólo.

Podemos ver perfectamente el momento en este vídeo (pincha sobre la foto para verlo):

La intención de Quim Torra era la de saludar brevemente a Albiol, y eso se aprecia en la orientación corporal (min. 0’04). Mientras aún se están dando la mano, Torra ya ha cambiado su orientación corporal, que ya no está enfocada hacia su interlocutor, sino que pretende continuar su recorrido.

Es más, podemos apreciar cómo, inmediatamente después (min. 0’05), Torra se aleja de Albiol para cambiar de distancia: si bien durante el apretón de manos la distancia era personal en fase cercana (menos de un brazo extendido entre ambos), Torra cambia enseguida el tipo de distancia y la convierte en personal en fase lejana (más de un brazo extendido). Torra lleva su peso corporal a su pierna derecha, con el fin de alejarse de Albiol: ha dado por concluido el encuentro con líder del PP. Pero Albiol le está diciendo algo a Torra que hace que éste desista de su intención de proseguir su camino.

Vamos a analizar el comportamiento no verbal de cada uno de los dos dirigentes políticos, para poder concluir qué ha pasado en este encuentro.

XAVIER GARCÍA ALBIOL

Curiosamente, a pesar de que es Albiol quien toma la iniciativa de la discusión, su comportamiento no verbal es de perfil bajo. Esto podemos deducirlo de los siguientes datos:

- Le dice la primera frase y enseguida desvía la mirada hacia abajo (min. 0’07)

- Su postura corporal es recogida: no corresponde a hombre con intención de discutir. Podemos apreciar los brazos totalmente pegados al cuerpo, el pecho está hundido (sería lo contrario de “sacar pecho”), los hombros incluso están un poco hacia delante, la cabeza no está sacada hacia delante o levantada. Es decir, su perfil en ese momento es beta, no es de alfa, que sería lo normal en un momento en que alguien “busca pelea”.

QUIM TORRA

La clave respecto al comportamiento de Torra la encontramos en diferentes detalles.

- El canal háptico (canal del tacto). Torra, tras el primer comentario que le hace Albiol cuando él ya iba a irse, le toca con la mano en el estómago (min. 0’10).

Este gesto, que a muchos ha podido extrañar por lo fuera de lugar que parece en esa situación tiene varios objetivos:

Por un lado, la posición de la mano es de “stop”. Le está frenando. Esto puede ocurrir cuando alguien hace o dice algo que no nos gusta y le ponemos la mano de esta forma, con la palma hacia él o ella, para que pare o se calle.

Por otro lado, el contacto físico en momentos de discusión es tremendamente delicado. Lo que en situaciones amables es un indicador de cercanía y calidez, en situaciones con carga negativa adquiere una dimensión totalmente diferente. El tacto es el canal del contacto amoroso, pero también lo es de la lucha. En este caso, el que Torra toque a Albiol es significativo de tensión contenida. Este contacto dura nada menos que ocho segundos. Es un tiempo bastante dilatado, en el que ambos políticos, por cierto, mantienen el contacto visual el uno con el otro: se están retando.

- Torra quita la mano izquierda del estómago de Albiol (min. 0’18) para utilizar esa misma mano como gesto ilustrador batuta. Es decir, se dedica a puntualizar o subrayar sus palabras con la mano, haciendo una pinza entre el dedo índice y el pulgar. Este tipo de gestos, los ilustradores de batuta, se utilizan para enfatizar o para dar más fuerza al contenido verbal, y van al ritmo del discurso hablado.

Podemos ver cómo hace este gesto con cierto ritmo desde el min. 0’18 hasta el 0’23. Pero es muy interesante ver cómo a partir del min. 0’24 hasta el 0’28, la velocidad con que hace el gesto se duplica. Es decir, el discurso es más veloz y además, lo que empezó siendo una pinza entre el pulgar y el índice, acaba siendo un puño cerrado. La tensión de Torra es más que evidente en ese momento. Es interesante asimismo observar la altura a la que Torra realiza el gesto, bastante elevada. Cuanto más alto hacemos un gesto, más intensa es la emoción.

De hecho, un segundo después (min. 0’29), se retira y continua su camino, mientras Albiol sigue hablándole.

El comportamiento no verbal no puede explicar si es procedente o no que Albiol comente a Torra según qué cosas en un homenaje a las víctimas de los atentados de 17-A, tampoco explica si es procedente que Torra se ponga a discutir con Albiol en ese momento. Desde este análisis de comportamiento no verbal, objetivamente hablando, podemos concluir las siguientes cuestiones:

- La conducta de Albiol es motivada (conducta controlada realizada de manera consciente y voluntaria)

- Albiol no presenta una conducta de ataque.

- Albiol no se altera emocionalmente en esta escena.

- Torra no tenía intención de mantener ninguna conversación con Albiol.

- La conducta de Torra es reactiva a lo que él considera un ataque, verbal en este caso.

- Torra se altera emocionalmente en esta escena, reaccionando con la emoción de ira.

- Torra no gestiona la situación de manera asertiva, sino agresiva.

Análisis realizado por Sonia El Hakim López

Analista de Conducta en la especialidad de Comportamiento No Verbal Nº 170930001 por el Criminal Profiling & Behavioral Analysis International Group