En la rueda de prensa este jueves, Pedro Duque no hubiera pasado la prueba del polígrafo. Seguro.

Siempre que imparto un curso de detección de mentiras, me preguntan por el polígrafo y su fiabilidad. El polígrafo mide las reacciones fisiológicas características del miedo. Pero no nos dice el motivo por el que la persona analizada tiene miedo.

En la rueda de prensa del ministro Pedro Duque esa emoción estuvo presente de manera más que notoria.

Si bien Pedro Duque no tiene una especial habilidad de comunicación (muchos recordamos la polémica que su discurso, mal estructurado y mal expuesto sobre la educación privada suscitó hace unos meses), ayer tocó fondo con un discurso plagado de fallos verbales y no verbales.

Debemos hacer varias consideraciones en este caso:

- La emoción que podemos esperar en esta situación es la de ira. Cuando a alguien le acusan injustamente de haber cometido un delito o un hecho éticamente reprobable, la emoción que debería activarse, en mayor o menor medida es la de ira. Sin embargo, en este caso, sólo se aprecia la emoción de miedo, además, de forma muy intensa.

- El perfil de personalidad del sujeto que se esté analizando en cada momento es determinante en la forma que tendrá de reaccionar a una situación estresante como ésta. Una persona introvertida con un nivel elevado de neuroticismo (las personas con mucho neuroticismo reaccionan de forma muy emocional a las situaciones) tendrá una sobrerreactividad al sistema cerebral del miedo, y por tanto será lógico que se ponga muy nervioso. Sin embargo, en este caso, he analizado el perfil de personalidad de Pedro Duque y, si bien tiene introversión, su nivel de neuroticismo no es elevado. De hecho, en una entrevista que le hicieron en el programa El Hormiguero, explicaba cómo le hacían pruebas en la NASA para comprobar sus reacciones emocionales ante situaciones estresantes. Así que en este caso, estamos ante una persona que, a priori, es capaz de mantener los nervios a raya en situaciones de estrés.

- El miedo que siente una persona cuando se le cuestiona puede deberse al miedo a ser descubierto, con el castigo o pérdida de beneficios que eso supone. Pero también puede deberse al miedo a no ser creído, teniendo mucho que perder en ese caso.

- El miedo se produce tras la evaluación de la situación como peligrosa para nosotros y la valoración de los recursos internos y externos que tenemos para afrontar esa situación. Es decir, sentimos miedo cuando consideramos que nuestros recursos (propios o que podemos conseguir de fuera) no son suficientes para afrontar esa situación peligrosa.

Dicho todo esto, os enumero algunos de los aspectos más llamativos en el comportamiento no verbal y verbal de Pedro Duque durante la rueda de prensa:

- Hace continuos cambios de peso: alterna continuamente el peso del cuerpo de un pie a otro: las piernas están calentando para salir corriendo (característico del miedo).

- Su expresión facial se corresponde en numerosas ocasiones con la de miedo, haciendo continuas elevaciones de los párpados superiores (evolutivamente, elevamos los párpados superiores cuando sentimos miedo con el objetivo de ver mejor la fuente de peligro).

- Sonríe en numerosas ocasiones, cosa que no cuadra con la emoción de ira que esperamos ver ante la supuesta injusticia que se está cometiendo con él. Busca la empatía de los demás a través de esa sonrisa, no la defensa de su verdad.

- Realiza numerosísimas elevaciones de hombros involuntarias. Esto se corresponde con las dudas acerca del propio discurso.

- En cuanto a la voz, éste desciende de volumen en determinadas frases, existen numerosas pausas injustificadas, e incluso alguna traba.

- Respecto a los elementos verbales, su comunicación es intencionalmente vaga, ya que no da detalles concretos: cuantos más detalles se dan, más fácil es comprobarlos ("lo encargamos a unos amigos de allí, del pueblo", "el notario o alguien nos lo recomendó")

Llega incluso a utilizar palabras infantiles, poniendo el discurso en boca de sus hijos ("si a mamá le pasaba algo en Turkmenistán o a papá le explotaba el cohete), buscando así la empatía de la audiencia. Su discurso es poco fluido (tenemos que pensar que el miedo es paralizante, desactiva muchos recursos cognitivos, lo cual nos nubla el pensamiento).

La conclusión de este análisis es que la reacción emocional de Pedro Duque no se corresponde con la situación de una persona injustamente acusada de un hecho delictivo o éticamente reprobable.

Sin duda, para la mayoría de nosotros Pedro Duque es un héroe nacional, pero en esta rueda de prensa hemos visto a la persona, con sus debilidades, más que al astronauta.

Podéis ver la rueda de prensa completa pinchando aquí.