Los expertos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEIAC) definen la anafilaxia como una reacción alérgica grave de instauración rápida y potencialmente mortal.

En términos clínicos, se trata de un síndrome complejo, desencadenado por mecanismos inmunitarios o no, con aparición de síntomas y signos sugestivos de una liberación generalizada de mediadores de mastocitos y basófilos, tanto en la piel (eritema, prurito generalizado, urticaria, angioedema) como en otros órganos (gastrointestinal, respiratorio o cardiovascular).

Te puede interesar: Avispas y abejas, ¿Cómo prevenir y tratar las picaduras?

En nuestro país los casos anuales de anafilaxia debida a cualquier causa oscilan entre los 50 y los 112 episodios por cada 100.000 personas. Y estos episodios suelen ser provocados normalmente por la alergia a alimentos, fármacos y picaduras de insectos.

La importancia relativa de cada uno de ellos en las anafilaxias varia en función de la edad. Así, los alimentos son la principal causa de estas reacciones tan graves en niños, mientras que en los adultos son los fármacos los que las suelen provocar.

En cuanto a los fármacos que están más a menudo implicados en reacciones anafilácticas, se encuentran: los antiinflamatorios no esteroideos, los antibióticos, otros agentes antiinfecciosos y los medios de contraste radiológicos.

«El látex también constituye una causa a considerar en el ámbito sanitario, aunque su incidencia ha disminuido considerablemente en los últimos años. También y, concretamente en España, la alergia a Anisakis», es otra causa frecuente, concluye el alergólogo.

Conocer los síntomas de la anafilaxia y el manejo del autoinyector salva vidas

La anafilaxia es una reacción alérgica grave cuyos síntomas y signos aparecen de forma rápida, en cuestión de minutos, por saber identificar esas señales, conocer claramente el protocolo de actuación y proceder de forma rápida puede marcar la diferencia a la hora de sobrevivir.

«La educación del paciente y de sus familiares o cuidadores –en caso de que se trate de un niño– es fundamental, señala el alergólogo David Baquero.

En este sentido, es importante instruir a los pacientes alérgicos y a sus cuidadores o familiares en el manejo de los autoinyectores de adrenalina, los dispositivos que permiten al paciente suministrarse la dosis correcta del fármaco de una forma segura, para una mejor y más rápida actuación en caso de necesidad.

Así que, ¿Cómo podemos reconocer que se está produciendo una anafilaxia? Pues los expertos en alergología enumeran alguno de los síntomas que pueden aparecer:

En el caso de que sepamos que o nosotros mismos o la personas que tenemos cerca es alérgico y presenta cualquiera de estos síntomas es esencial actuar con rapidez.

La SEAIC, en línea con la  World Allergy Organization (WAO), establece las pautas de actuación en el caso de que un paciente esté experimentando un episodio de anafilaxia:

Anafilaxis y vacunas contra la Covid

Pocos días después del inicio de la vacunación frente a la Covid-19, se detectaron en Reino Unido una serie de reacciones alérgicas que alertaron a la población que sufre esta patología.

Después de tanto revuelo y preocupación, se ha observado que «el grado de incidencia de la anafilaxia tras la administración de la vacuna frente al coronavirus es extremadamente bajo», tranquiliza la doctora Nancy Ortega, presidenta del Comité de Medicamentos de la SEAIC.

Te puede interesar: ¿Se puede tener alergia al cannabis, incluso sin haberlo probado?

En España, según los datos facilitados por esta sociedad científica, el número anafilaxias debido a la vacunación frente a la Covid-19, se reducen a 10 casos por millón de personas.

En cuanto a los síntomas que se han detectado tras el suministro de la vacuna, se han notificado picor generalizado, urticaria o angioedema (hinchazón).

Por otro lado, es importante señalar que cuando los pacientes acuden al centro para que les administren la vacuna frente a la COVID-19, aparte de que los sanitarios siguen los protocolos de prevención de reacciones alérgicas – tiempo de observación de 15 minutos para pacientes que no han sufrido ninguna reacción previa, 30 minutos para los que sí han sufrido alguna reacción alérgica pero no grave y 45 minutos si el paciente tiene antecedentes graves de alergia a medicamentos o alimentos – todos los puntos de vacunación cuentan con los medicamentos adecuados y los medios para tratar las reacciones.