Después de que hace diez días las autoridades sanitarias de la Comunidad de Madrid confirmaran que existía transmisión comunitaria de la variante DELTA del coronavirus, es ahora Israel quien reconoce un aumento sustancial del número de casos a consecuencia de la mencionada variante.

El país que dirige desde hace algunas semanas Naftalí Bennett confirma un aumento de los casos por coronavirus. Los contagiados por COVID-19 superaron en 24 horas el centenar, algo que no pasaba en el país desde hace varios meses.

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Y la explicación ante ese aumento sostenido del número de casos es la variante DELTA. Concretamente se ha elevado, de manera progresiva, la cantidad de positivos en un 90% por culpa de esa mutación del coronavirus.

De cada 100 infectados en Israel, ahora, 90 lo son por la variante DELTA.

Una variante que, a principios del mes de mayo, la Organización Mundial de la Salud, calificó como “variante de preocupación mundial”.

Esta definición vino como consecuencia de los resultados de los análisis preliminares realizados que confirmaban su rápida y sencilla propagación.

Algo que se confirmó hace menos de un mes en Reino Unido, donde aumentaron el número de casos de manera considerable, y ahora en Israel.

Una realidad que no hace sino confirmar los peores presagios de los expertos de laOrganización Mundial de la Salud.

El Ministerio de Sanidad israelí informó de 105 nuevos contagios en las últimas 24 horas, una cifra que incrementa la ratio de positividad del 0,1% al 0,3 %.

Los casos más graves alcanzan los dieciocho pacientes, todos ellos conectados ya a respiradores para poder seguir luchando.

Pero aún hay más datos para la preocupación: el 40% de los nuevos positivos en COVID-19 en Israel ya estaba vacunados.

Ante el aumento de los casos, y para evitar que se siga propagando, las autoridades han considerado y ordenado la vuelta a la obligatoriedad en el uso de mascarillas.

Se impondrá la medida en las zonas más afectadas.

Una situación que debe hacernos pensar y ser responsables cuando el próximo sábado 26 de junio deje de ser obligatorio el uso de la mascarilla en España.

La situación de la variante DELTA en el resto del mundo

La DELTA está demostrando ser la variante con mayor transmisibilidad de cuantas hemos conocido del coronavirus.

Además del aumento en Israel, la transmisión comunitaria en España y el auténtico boom de casos en Reino Unido, las autoridades de todo el mundo se afanan por secuenciarla en sus países para conocer la situación exacta.

Actualmente se han encontrado casos en Portugal, Estados unidos, Polonia, Suiza, Rusia, Turquía, Japón y Nepal.

Es más, en este último país, en Nepal, se habla ya de la variante DELTA PLUS, incorporando la mutación adicional conocida como K417N. Parece, según lo publicado por Public Health England, el organismo encargado de la gestión de la pandemia en Reino Unido, que ésta sería aún más peligrosa por su mayor facilidad de contagio.

Esta mutación, la K417N, también se ve en la variante BETA, la secuencia inicialmente en Sudáfrica. Una variación ubicada en la proteína de pico del virus que la hacen más resistente a las vacunas de las que disponemos actualmente.

Seguirán llegando variantes del coronavirus

Las variantes no dejarán de producirse hasta que acabemos de raíz con el virus.

La falta de vacunación y de estrategia mundial acabará poniendo en peligro al sistema.

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Así lo confirma, y de manera categórica, el enviado especial sobre COVID-19 de la Organización Mundial de la Salud, el doctor David Nabarro: «Van a seguir viniendo (las variantes). Iremos de Delta a Lambda y luego a las otras letras griegas. Eso es inevitable, y algunas de estas variantes serán problemáticas, podrán romper la protección relacionada con la vacuna en algunas personas y eso causará problemas».

El mundo debe ponerse manos a la obra para terminar de extender la vacunación al tiempo que se organiza un plan para, como dice el doctor Nabarro, coordinar la respuesta temprana ante la aparición, en cualquier lugar del mundo, de una nueva variante.