Los miomas uterinos son los tumores benignos (no cancerosos) más frecuentes en las mujeres en edad reproductiva. No se conoce la causa de su aparición aunque parece que están muy implicadas en ella las hormonas y las cuestiones hereditarias.

El 70% de las mujeres desarrolla miomas uterinos en algún momento de su vida. Afortunadamente la mayoría de ellas no tendrá síntomas o molestias y, por lo tanto, tampoco necesitará tratamiento.

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El problema está en el resto de las pacientes, aproximadamente un 25%, con miomas sintomáticos. En estos casos estas mujeres ven comprometida su fertilidad además de limitada su calidad de vida.

El dolor que sufren estas pacientes es a veces tan intenso que no pueden salir de casa o tener relaciones sexuales plenas debido al dolor.

Síntomas de los miomas

Además del dolor, los especialistas enumeran una serie de síntomas producidos por estos tumores benignos:

Tratamiento de los miomas

Cuando la presencia de estos tumores en el útero conlleva ningún tipo de molestia o alteración de la calidad de vida de la paciente no se tratan.

Los especialistas en ginecología sólo intervienen cuando los miomas situados en el útero comienzan a ser un problema para la mujer.

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En estos casos la vía de actuación más habitual es la cirugía más o menos invasiva, en función el tipo y la zona donde esté situado el mioma.

Entre estas técnicas destacan la miomectomía y la histerectomía. Se pueden realizar bien a través del abdomen (la opción más invasiva), bien por laparoscopia o bien por vía vaginal.

Existen otras técnicas como la ablación de los miomas por radiofrecuencia o la embolización de arterias uterinas que son una alternativa para las mujeres con contraindicación para la cirugía o en los casos que no son abordables por vía quirúrgica.

La alternativa para quienes se plantean ser madres

Los especialistas quieren dejar claro que hay alternativas de tratamiento de los miomas que no dejan cicatrices y conservan el útero para que puedan seguir adelante con sus planes de procrear.

En concreto, la ablación de los miomas por radiofrecuencia es un tratamiento mínimamente invasivo se realiza por vía vaginal, a través de una fina aguja que aplica calor en el interior del mioma y produce la necrosis del tejido.

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El tejido necrosado se va reabsorbiendo y se reduce el volumen del mioma y, por lo tanto, sus síntomas.

La intervención dura entre 15 y 30 minutos y no requiere hospitalización ni anestesia, sólo una mínima sedación.

Además, «esta técnica no daña el miometrio, no deja cicatrices abdominales y no conlleva recuperación postoperatoria. De hecho, la mujer puede comenzar a buscar el embarazo pocos meses después del tratamiento», añade la doctora Cañete.

Este tipo de cirugía es también una alternativa para mujeres que, por diversas razones, tienen contraindicada la cirugía o para aquellas cuyos miomas no son accesibles por vía quirúrgica.

Según los especialistas, el 85% de las mujeres que se han tratado los miomas uterinos con ablación por radiofrecuencia asegura que ha vuelto a tener una vida normal.

No obstante, aunque esta técnica cuenta con el aval de más de siete años de experiencia, todavía hay ginecólogos que no la utilizan.