Cocinar dos horas y comer durante los siete días de la semana. Esta es la carta de presentación del Batch Cooking, un método de organización que durante los últimos años se ha puesto de moda entre las personas que, por su ajetreado tren de vida, no pueden pararse a cocinar todos los días.

El objetivo del Batch Cooking no es otro que dedicar un par de horas durante el fin de semana a preparar los platos para toda la semana: de lunes a viernes.

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Batch Cooking para comer sano y sin estrés diario

Con esta fórmula solo hay que sacar el táper de la nevera, elegir con qué acompañarlo, calentarlo en el microondas y disfrutar de una comida casera y, sobre todo, saludable.

Como explica la dietista-nutricionista Elena de la Fuente:

«El hecho de tener planificado nuestro menú semanal y casi preparadas las comidas del día a día es una práctica que nos ayudará a comer de manera saludable, ya que nos acerca a la comida casera y, al tener todo listo, hay menor probabilidad de consumir alimentos ultraprocesados».

El Batch Cooking, a diferencia del Meal Prep, consiste en dejar listos los alimentos para ser consumidos y almacenados de manera individual. Por ejemplo, un táper con verduras asadas, otro con salsa de tomate, otro con arroz integral…

«Cada uno de los alimentos se almacenan en su correspondiente táper ya cocinados y solamente tendremos que preparar nuestro plato combinando con las diferentes preparaciones», señala la Tecnóloga de Alimentos.

El Meal Prep, sin embargo, es preparar varios platos a la vez listos para ser consumidos como, por ejemplo, pollo estofado con patatas. No son tápers diferentes para combinar cada día y así formar un plato (Batch Cooking), sino platos completos para ser el menú completo De la Fuente matiza que «ambos promueven la comida casera y saludable».

Esta forma de organizar el menú semanal no conlleva, aparentemente, ningún riesgo para nuestra salud.

Pero es importante conocer que los alimentos, aunque estén conservados en táperes herméticos, también caducan y habrá cierto tipo de comidas que no aguanten en perfecto estado hasta el final de la semana.

¿Cuánto dura cada alimento cocinado en el frigorífico?

Lo primero que hay que saber del Batch Cooking, o cualquier otro método de organización de comidas, es que los platos cocinados hay que conservarlos en la nevera.

De lo contrario, nos arriesgamos a consumir un alimento en mal estado que podría provocarnos una intoxicación alimentaria.

No obstante, esto dependerá de qué tipo de alimentos hayamos cocinado, como explica Elena de la Fuente.

– Los guisos con base de legumbres tiempo un tiempo de conservación en la nevera entre 3 y 4 días. Es recomendable dejarlos en las baldas superiores.

– Los platos preparados con carne también se pueden conservar 3-4 días.

El pescado no es conveniente dejarlo más de un día.

– La pasta y el arroz, entre 3-5 días.

– Las salsas caseras y caldos: hasta 4 días.

– Las verduras cocidas: 3-4 días, aunque haya algunas que pueden cambiar sus características organolépticas o la textura por efecto del refrigerado, es seguro consumirlas en este plazo de tiempo.

– Los huevos cocidos: 1 semana.

Lo más importante, resalta la dietista-nutricionista, es el tiempo que pasa el alimento (una vez cocinado) fuera de la nevera antes de su conservación «porque las bacterias aprovechan para reproducirse a temperatura ambiente».

Por eso, cuando hayan perdido calor lo mejor es almacenarlos en recipientes herméticos y en raciones pequeñasrecipientes herméticos para que se enfríen lo antes posible.

La conservación de los alimentos es clave para evitar una intoxicación

¿Cómo podemos evitar una intoxicación alimentaria?

De la Fuente hace hincapié en la contaminación cruzada, que se puede evitar utilizando un utensilio para cada alimento.

Aunque las personas alérgicas tienen que extremar la precaución en la cocina debido a la contaminación cruzada por alérgenos, podemos sufrir una intoxicación alimentaria si manipulamos con el mismo cuchillo y tabla carne cruda y verduras, por ejemplo.

Por ello, además de cocinar bien todos los alimentos y mantener limpias todas las superficies y utensilios, es importante prestar atención a qué tipo de menaje tenemos en la cocina.

«Evitar utensilios de madera, ya que se trata de una superficie porosa donde se acumularán restos, suciedad y humedad, lo que supone un perfecto caldo de cultivo para los microorganismos. Podemos sustituirlos por otros materiales como el poliuretano».

La descongelación tiene que ser a temperatura ambiente

A la hora de descongelar los alimentos es fundamental hacerlo correctamente y evitar errores frecuentes.

«No debemos romper la cadena de frío. Lo pasaremos a la nevera y dejaremos que descongele en lugar de ponerlo a temperatura ambiente».

La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición añade, además, que una vez se ha descongelado un alimento es esencial cocinarlo rápidamente:

«No es recomendable la descongelación a temperatura ambiente, salvo que lo indique el fabricante en el etiquetado, ya que a temperaturas entre 5 y 65ºC los microorganismos pueden reproducirse con mayor rapidez y se pondría en riesgo la seguridad del alimento».

¿Cuánto tiempo pueden estar congelados los alimentos?

El congelador es uno de los grandes aliados de la cocina. Nos permite conservar alimentos crudos y cocinados hasta varios meses, pero hay que respetar las normas de seguridad para disfrutar de ellos en óptimo estado.

– Las frutas y verduras se pueden congelar entre 8 – 12 meses.

– Carne de vacuno, cordero y cerdo entre 6 y 12 meses.

– La carne de pollo entre 9 y 12 meses.

– Carne picada hasta 4 meses.

– El fiambre y embutido se puede conservar en el congelador hasta un máximo de 2 meses.

– Las claras y yemas de huevo crudas se pueden congelar 12 meses.

– El pescado blanco tiene un tiempo de congelación de entre 6 y 8 meses.

– Pescado azul de 2 -3 meses.

– Marisco de 3 – 6 meses.

– Las sopas y guisos, entre 2 y 3 meses.

Es importante congelar los alimentos envasados antes de sobrepasar la fecha de caducidad (cuando deja de ser seguro para el consumo) y de consumo preferente (mantiene sus propiedades siempre y cuando no se haya abierto el envase).