La sesamoiditis es una patología consistente en la inflamación de los huesos sesamoideos de los pies.

Según explica el Ilustre Colegio de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPCV) es una de las enfermedades de los pies que más afecta a deportistas como corredores, saltadores y bailarines. Aunque cualquiera puede verse afectado.

Los huesos sesamoideos, que reciben su nombre de su parecido a una semilla de sésamo, son los huesos pequeños y redondeados de las articulaciones,se encuentran dentro del tendón.

Están situados en la planta del pie, concretamente en la cabeza del primer metatarsiano, o lo que es lo mismo en el hueso largo que se conecta al dedo gordo del pie.

Estos pequeños huesos cumplen una importante misión. Además de soportar el peso de nuestro cuerpo, trasladan la carga al dedo gordo del pie, que es esencial para caminar.

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Causas de la sesamoiditis en los pies

Como explican los especialistas del ICOPCV entre las principales causas de la sesamoiditis destacan cuatro:

La hiperpresión en el punto donde se encuentran los huesos sesamoideos. «De ahí que sea más frecuente en deportistas que por su disciplina generan con frecuencia un fuerte impacto en la zona. La presión se produce justo en el momento en que el pie despega del suelo», explica Pilar Nieto, presidenta del ICOPCV.

La falta de grasa en la almohadilla plantar. Aunque la grasa corporal está muy denostada, para evitar la sesamoiditis resulta esencial. «La almohadilla plantar es como una amortiguación natural de nuestro cuerpo. Si tenemos muy poca, el impacto es mayor y esto provoca inflamación y dolor», asegura la podóloga.

Tener los pies cavos. Las personas que tienen el pie cavo, es decir, con mucha curvatura en el arco plantar, generan continuamente una hiperpresión en la zona al caminar.

Abusar de zapatos de tacón excesivamente altoszapatos de tacón excesivamente altos. En estos casos ocurre lo mismo que en los pies cavos, se produce una hiperpresión en los huesos sesamoideos.

Síntomas de la sesamoiditis

Dolor, mucho dolor en la base del dedo gordo. Este es el principal síntoma de la sesamoiditis.

Duele hasta tal punto que puede impedirnos la movilidad. En ocasiones también se puede producir una hinchazón de la zona, o incluso notar calor o enrojecimiento.

Para determinar que estamos ante esta patología puede ser suficiente con que el especialista realice un examen físico del paciente.

Claro que también se puede completar este examen con radiografías o incluso una tomografía computarizada o una resonancia magnética.

Tratamiento

Existen varias formas de tratar a los pacientes con sesamoiditis, dependiendo de la gravedad de la enfermedad en el momento en el que se acude al podólogo.

Así, en los casos más leves pueden tratarse simplemente dejando de realizar la actividad que lo produce (correr, usar tacones…).

También se puede:

Aplicar frío en los huesos sesamoideos

Utilizar un calzado con acolchado en la parte delantera

Usar plantillas personalizadas.

Y por supuesto, tomando analgésicos para paliar el dolor.

Cuando la enfermedad ha adquirido un carácter más complejo, los podólogos indican que podría ser necesaria la infiltración de ácido hialurónico en la zona.

Y, en casos graves, puede llegar a ser necesaria la extirpación de los huesos afectados.