"Increíble para pillar drogas. Habitaciones algo reducidas pero buen ambiente"

"Está bien, hay drogas a buen precio, los colchones están blandos y las vistas son hermosas. Me encanta este hotel"

"Seguridad y amplio abanico de actividades".

"Tiene que estar bien, mi primo fue un día y lleva allí 3 años. Creo que es rollo todo incluido".

"Ideal para hacer una escapadita en familia".

Estos son algunos de los comentarios que se pueden leer en las reseñas que Google Maps permite a cualquier usuario escribir sobre las prisiones. Los arriba citados corresponden a los centros penitenciarios de Fontcalent y de Villena, ambos en la provincia de Alicante.

Pero el sarcasmo y el humor no se limita a estos dos, ni muchísimo menos. Estos son algunos de los que se pueden leer en la ficha en Google Maps de la cárcel valenciana de Picassent:

"Personal amable y atento. Huéspedes muy salaos y cariñosos en la ducha. No tienes que calentarte la cabeza con qué vas a hacer de comer.... pero el comedor no tiene servicio de comida para llevar a domicilio".

"Buena comida, habitaciones con opción de larga estancia y mucha seguridad. El personal un poco borde, no te dejan ni salir a dar una vuelta por la entrada".

Y este otro se pueden ver sobre la prisión de Castellón en esta especie de "Tripadvisor o Booking de las cárceles", a la vista de todo el mundo:

"Buen escape room, fácil entrar, difícil salir".

Si nos vamos a la de Soto del Real, en Madrid, la cosa da todavía más juego:

"Recomendable. ¡Se hacen unos contactos muy buenos aquí!"

Una vez más, en España se demuestra que la picaresca es un arte bien trabajado y que cualquier oportunidad es buena para ponerla en práctica. En este fatídico 2020, que al menos no falte el sentido del humor.