Si hablamos del plato icónico por excelencia valenciano, la paella, la controversia está asegurada. La internacionalización de la joya culinaria valenciana ha derivado en un sinfín de variopintas recetas en la que, según la última publicación del Boletín Oficial del Estado, no todos los ingredientes tienen cabida. Aunque todos los chefs quieren y tienen su propia interpretación del plato.

El cocinero David de Jorge, más conocido como Robin Food, es uno de ellos. Recientemente se posicionaba en contra de la existencia de un movimiento que él mismo denomina ‘paellismo’, en el que se contraponen los defensores de la receta tradicional frente al ‘arroz con cosas’. Otra de tantas versiones es la de Dabiz Muñoz, más al estilo ‘a la japonesa’. Y no cabe olvidar la propia versión con la que cuenta su mujer, Cristina Pedroche. Pero no todo queda en casa. El chef británico Jamie Olivier su ya viral paella con chorizo, por la que llegó a recibir incluso amenazas de muerte.

Tantas son las posibilidades de hacer arroces que la Generalitat Valenciana ha propuesto salvaguardar y distinguirla de todas las demás, con el objetivo de preservar así su esencia y sus orígenes. Y de esta manera ha sido recogida por el Boletín Oficial del Estado que ha publicado la resolución por la que se pretende comenzar un expediente para declarar este plato Bien de Interés Cultural (BIC). Es cierto que el 20 de septiembre es el Día Internacional de la Paella, que cuenta con su propia wiki y que no es de menospreciar la existencia de un emoji propio en redes sociales.  

Concurso de paellas Antoni Prades

Paellas universitarias, ¿un buen ejemplo?

Preparar un plato de paella puede ser todo un ritual si hablamos de tradiciones. Sólo se debe echar el arroz al caldo dibujando una cruz, preferiblemente cocinada con leña de madera de naranjo y comerse con cuchara de madera. Así ha quedado establecido el protocolo para preparar el plato valenciano por excelencia, según la publicación del BOE pero en pleno siglo XXI, ¿siguen los valencianos haciéndolo así? 

Según la resolución de 23 de abril de 2021, de la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte se incoa expediente para declarar a la paella bien de interés cultural inmaterial. Su preparación y degustación hacen que constituya un verdadero fenómeno de cohesión social . Entre las celebraciones en torno a la paella destacan las Fallas, el Tastarròs, el Concurso Internacional de Paellas de Sueca, el Concurso Nacional de Paellas de Cullera, las fiestas tradicionales de los pueblos valencianos y ¡las paellas universitarias! Sin embargo, ¿son las paellas universitarias un festejo cultural en el que el plato culinario valenciano actúa de agente cohesionador de la sociedad? ¿O son simplemente una atrayente más por el que llenar la pancha tras un buen día de celebración?

Nueve años tardó Italia, desde 2008 a 2017, en conseguir que su pizza napolitana obtuviese la aceptación de Bien Inmaterial de la Humanidad. Desde su puesta en marcha en el BOE, la paella valenciana seguirá cocinándose a fuego lento en su andadura para convertirse en Bien Inmaterial de Interés.