Aunque lo creó nada menos que en diciembre de 2013, hace apenas dos semanas que estrenó su canal en Youtube, donde actualmente rebasa por poco el millar de suscriptores. Ayer abrió cuenta en Twitter, donde ha publicado hasta el momento 10 mensajes. Números paupérrimos, desde luego. Sin embargo, la autora de Unboxing Addict está recibiendo un aluvión de críticas y mofas en esas y otras redes sociales a cuenta de la descarada utilización de su físico para tratar de promocionar sus vídeos.

La joven se dedica a hacer "unboxing" de smartphones, aunque en realidad parece hacerse "unboxing" a sí misma. Para quienes no estén familiarizados con este anglicismo, el unboxing es el desempaquetado de productos, por lo general dispositivos tecnológicos, explicando sus características y funcionalidades. Todo ello se graba en vídeo y se publica en Internet.

En su caso, la puesta en escena es sencilla. Una mesa, una silla y su busto parlante. Nunca muestra su rostro a la cámara, pero los primeros planos y los cenitales se recrean de forma más intencionada en su pecho, que suele lucir con ajustados tops o pronunciados escotes.

Aunque el contenido de los vídeos a menudo es ciertamente útil, no es lo que más llama la atención de los usuarios, tanto hombres como mujeres:

¿Tú qué opinas? ¿Está sexualizando su canal para ganar suscriptores? ¿Te parece que funciona esta táctica?