Sentirse acechado por un león no es una sensación agradable. Pasear tranquilamente y sorprender a un felino de grandes dimensiones observarte desde la maleza te puede costar un susto… que se lo digan a uno de los vecinos de Kiangua, en Kenia, que denunció a los servicios de emergencias la presencia de un león agazapado entre los arbustos en una zona colindante a su casa.

No fue el único transeúnte en denunciar una presencia tan amenazante en dicha ubicación residencial y las alarmas, como es lógico, no tardaron en materializarse en forma de operarios en busca del cazador. En el lugar se personó rápidamente un equipo de 'Kenya Wildlife Service' con varios trabajadores para explorar la zona y recoger al animal sano y salvo antes de que pudiera atacar a algún vecino.

El jefe del Servicio de Vida Silvestre afirmó después del suceso a la BBC que “trataron el incidente con mucha precaución y seriedad”, hecho contrastado por los vecinos que pudieron presenciar el despliegue de seguridad por parte de los profesionales.

Tras una primera y rápida exploración sucedió lo que nadie podía creer: el león (que parecía no haberse movido de su posición y seguía amenazante donde el vecino “lo había dejado”) se trataba, en realidad, de una bolsa de la compra reutilizable de Carrefour con la fotografía de uno de estos felinos impresa.

Los responsables de KWS subieron varias imágenes a Facebook y Twitter, donde contaron el suceso, y el fenómeno del “león… o bolsa del Carrefour” se ha hecho viral en Internet desde que se publicara el pasado 5 de mayo.

Tal y como afirmó el jefe de KWS, fueron varias las notificaciones de los lugareños en los que se avisaba de “un león escondido en un seto” y, a pesar de haberse tratado finalmente de una curiosa anécdota, agradecen a los vecinos su interés y rápida respuesta ante lo que podría haber sido una emergencia real. Al menos esta vez se escucharon más risas que exclamaciones de terror.