No cabe duda de que la vida ha subido mucho, lo notamos cada día cuando vamos a repostar gasolina, buscamos un piso de alquiler o acudimos al supermercado a hacer la compra. Los precios de los productos que utilizamos y consumimos cada día han subido mucho y, si no, que se lo pregunten al protagonista de esta historia. Aunque lo sorprendente de esta historia no es el precio, sino lo que ocurrió después. Recapitulemos.

Un hombre entra en una cafetería y pide un café solo descafeinado. Tras consumir su expreso, el camarero le cobra dos euros. El cliente, descontento por el precio del café, por considerarlo demasiado caro, llama a la policía local. Los agentes se presentan en el establecimiento y, tras tomar declaración a los afectados, multan al propietario del local con 1.000 euros. Pero el multazo, no se debe al precio del café, ya que cada establecimiento puede cobrar lo que considere justo por sus productos. La multa llegó porque el precio del café no estaba a la vista.

Esta escena podría parecer un chiste sacado de una viñeta de Mortadelo y Filemón. Sin embargo, es una historia muy real. Los hechos que acabamos de relatar ocurrieron en Florencia, en una de las cafeterías más populares de la ciudad de la Toscana: el café Ditta Artigianale, propiedad del conocido barista italiano Francesco Sanapo.

Pero la trama de esta historia da un giro si tenemos en cuenta que Italia todavía mantiene algunas restricciones por el coronavirus. Una de ellas es que se mantiene la prohibición de repartir cartas y menús en formato físico en los locales de hostelería, por lo que muchos propietarios de bares y restaurantes, como Francesco Sanapo, optan por el formato digital, con su ya conocido código QR. En esta cafetería se pueden consultar los productos de la carta y sus precios a través de este método, pero al cliente enfadado no le pareció suficiente. Por este motivo denunció al hostelero y los policías le dieron la razón.

Sin embargo, Sanapo no se quedó plantado y, el que ha sido galardonado en cuatro ocasiones con el primer premio en el campeonato barista italiano, subió un vídeo a la redes sociales explicando el motivo del precio del café. El vídeo, que cuenta con casi 5.000 reproducciones en Instagram, se ha hecho viral debido a la gran cantidad de seguidores de todo el mundo que tiene el cafetero. En él, Sanapo expone que su café no es cualquiera sino que se trata de una café de especialidad, proveniente "de una pequeña plantación en Chiapas" y que "se extrajo de manera natural y fue preparado con mucha profesionalidad por mis baristas".

El hostelero asegura además que es importante "dar el valor justo a las cosas". Y prosigue: "Pagar un euro por un café no es sostenible. Estoy aquí por el futuro de la cafetería y la hostelería italiana. Estoy aquí para asegurarme de que nadie se escandalice si paga dos euros por un expreso. Es una misión y la llevaré a cabo con la frente alta".

El experto cafetero, que ha pagado la multa, admite el error de no haber mostrado el precio del café en formato físico. Pero arremete contra el cliente que se quejó del precio de su producto: "Este señor ahora anda orgulloso de sí mismo, creyendo que me ha dado una lección y que ha hecho justicia, eso no es así".

La polémica no ha hecho más que crecer en los últimos días y se ha generado un debate nacional sobre los precios del café en Italia y su calidad. Algunos usuarios de redes sociales han dado la razón al cliente y otros, entre ellos sus compañeros de profesión, han apoyado al hostelero. Y tú, ¿cuánto pagarías por un café?