Es difícil, por no decir imposible, tratar de imaginar lo que se siente al escuchar tu entorno por primera vez tras crecer en absoluto silencio. No conocer el sonido de la voz ni la cautivadora melodía de la música. La melodiosa sonoridad de una risa sincera y alegre o el eco punzante de unos sollozos desconsolados.

La mayoría de las personas experimentamos a lo largo de nuestra vida muchas primeras veces, pero no esta. Sin embargo, vivir esta experiencia es posible ahora para muchos niños que, gracias a la ciencia, han podido cambiar su realidad, la existencia de una vida en silencio.

Es el caso de este niño que nació con una pérdida auditiva y al que, tras años viviendo en un mundo mudo, se le colocó un implante coclear que le permitió escuchar los sonidos de su entorno por primera vez en su vida. La respuesta emocionada y honesta de este niño que que acaba de recibir el don de la audición y cuya vida se ha transformado para siempre, ha dado la vuelta al mundo.

Gracias a estos implantes, este pequeño podrá escuchar sonidos que la mayoría de las personas percibimos casi sin darnos cuenta, pero que para él eran una realidad imposible de alcanzar, una imposibilidad que la ciencia ha anulado. En el vídeo, podemos ver al niño escuchando por primera vez las voces de sus familiares. En concreto, el pequeño escucha por primera vez la voz de su madre y su reacción es tan emotiva que ha hecho llorar a medio internet.

"A Christopher le cambió la cara cuando los profesionales le colocaron los implantes cocleares", explica el vídeo. En él se puede ver la cara de sorpresa del niño al escuchar la voz de su madre y cómo inmediatamente la abraza emocionado, casi sin creérselo y sin poder contener las lágrimas.

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El vídeo que recoge este momento se ha convertido en viral y ya acumula casi 45.000 "me gusta". Y no es el único, diferentes vídeos virales de este tipo circulan por internet. Tanto es así que casi se han convertido en un género propio. Las reacciones son diferentes y diversas en cada pequeño, algunos ríen y otros lloran aún sin comprender que su vida y la de su familia ha cambiado para siempre.