El cartel de un bar de Alicante se vuelve viral y este es el curioso motivo

Un letrero con alrededor de medio siglo de antigüedad luce en la fachada de un establecimiento de la ciudad

El perfil con una fuerte presencia en varias redes sociales 'Yo fui a EGB' ha vuelto a poner el punto de mira en Alicante para rescatar un icono de una época ya pretérita. La cuenta ha compartido en varios de sus canales una fotografía de un letrero instalado en la fachada de un bar de Alicante que hace referencia a una mítica marca de cerveza española. Su nombre es Águila y desde su nacimiento en 1900, la bebida ha experimentado tantos cambios como el país en que surgió.

Una de esas variaciones le llevó en la década de los 70 a un cambio de imagen que vino acompañada de un nuevo apelativo. El Águila pasó a ser Dorada, su logo se convirtió en un icono fácilmente identificable -una gran perfil de la cabeza del ave que le da nombre en un tono áureo- y a esto se le añadió un eslogan para reforzar las ventas y los lazos de la marca con su país de origen: Cerveza de España.

La compañía realizó una apuesta fuerte y las campañas de marketing de aquellos tiempos llenaron los bares de carteles luminosos que dejaban claro qué cerveza se servía en ese local. El águila se convirtió en un símbolo tan querido como el toro de Osborne. Verla en la parte exterior de un bar era como que la batseñal iluminara la oscuridad en el cielo de Gotham, sabías que alguien ahí se preocupaba por ti. Eran unos años en los que todavía reinaba la creencia de que las mayúsculas no tenían por qué llevar su correspondiente tilde (al parecer, las máquinas de escribir no permitían acentuar letras versales, de ahí que la 'a' de Águila aparezca sin acento). 

Con o sin tilde (más bien sin), el águila voló por todo el territorio nacional y descansó sus alas en una infinidad de establecimientos. Ha pasado alrededor de medio siglo desde entonces y aún quedan vestigios de aquellos días. Uno de ellos se puede ver en Alicante, en la calle San Carlos (esquina con García Gutiérrez), donde antes había un negocio bautizado con el nombre de la avenida en el que está situado y que ahora tan solo es un antiguo local en venta

En cambio, el rótulo sí ha resistido con integridad el inexorable paso del tiempo y se mantiene en un estado más que digno. La ya citada cuenta Yo fui a EGB ha compartido la fotografía del lugar en Twitter y Facebook, y las publicaciones han generado una nada despreciable repercusión con cerca de un millar de interacciones entre las conseguidas en ambas redes sociales. Señal de que la insignia dorada del águila, además de ser el emblema de una cerveza, también está ligada a una parte importante de la vida de muchas personas.

El cariño hacia la marca, el amor por lo vintage y el auge del coleccionismo han logrado que letreros como el que aparece en la fotografía sean piezas codiciadas y de hecho, se venden en algunos sitios de internet por cerca de 100 euros. Las botellas de la época también se han convertido en un producto de merchandising, pero sobre todo, los objetos más deseados son los que surgieron durante los años anteriores a la integración en Heineken. El grupo neerlandés adquirió la compañía española en 1984, y a partir de entonces fue desapareciendo de manera paulatina hasta que Amstel la sustituyó de manera definitiva.

Pero en 2019, el águila se convirtió en ave fénix y resurgió de sus cenizas. El Águila volvió al mercado en el febrero de hace tres años y la cerveza centenaria se reencontró con su inconfundible logo. Ahora, con un diseño más actual, el icónico ave ha renovado su imagen, pero mantiene su respeto por una insignia que representa mucho más que una bebida.