El ingenioso examen de Matemáticas que ha puesto un profesor de Alicante a sus alumnos

El docente publica en sus redes sociales el enunciado del ejercicio de la prueba, que tiene a Fernando Alonso como personaje principal

Varios alumnos completan un examen en una imagen de archivo

Varios alumnos completan un examen en una imagen de archivo / INFORMACIÓN

Año 2005. Los teléfonos móviles se usan para hacer llamadas, miles de jóvenes se mandan zumbidos a través de Messenger, Brad Pitt y Angelina Jolie son la pareja del momento, y media España sacrifica cualquier plan de domingo para ver a un asturiano conquistar el mundo a lomos de su R25. Año 2023, y como diría Galadriel, "el mundo ha cambiado". Todo es diferente. Nada permanece. Nada, salvo el fervor por Fernando Alonso, que sigue más presente que nunca. Así lo refleja el examen puesto por un profesor en un instituto de Alicante, cuyo ejercicio principal tiene al piloto español como gran protagonista.

El propio docente es quien presume de ello en sus redes sociales, concretamente en su cuenta de Twitter, donde ha publicado una fotografía en la que se ve una parte de la peculiar prueba que ha preparado para sus alumnos. El artífice es Toni Díaz Beltrán (natural de Novelda, según indica en su perfil), y por lo que se aprecia en la imagen, se puede deducir que desempeña su labor en un centro de Mutxamel, ya que la prueba lleva el nada sospechoso título de "Examen 33 - El Gran Premio de Mutxamel".

Pero esta es sólo la primera recta del circuito. Hay más, mucho más. Bajo el encabezado y el requerido espacio para que el alumno indique su nombre, comienza el enunciado del ejercicio, que no tiene ningún desperdicio. El rostro de Fernando Alonso mirando al horizonte con gesto ganador acompaña al texto en el que se explica el especial contexto de la prueba y que empieza con este mensaje: "¡El Nano necesita tu ayuda!".

Tras esta frase inicial, el epígrafe pone en situación a los alumnos, cuyo papel será fundamental para que "el Nano" consiga la deseada victoria número 33 de su carrera. Como si fuera un problema de matemáticas (que precisamente, es la materia del examen) de los de toda la vida, el enunciado plantea un escenario que en realidad describe el sistema de puntuación del que constará la prueba. Verstapen aventaja a Alonso en 5 segundos a falta de 10 vueltas para el final. Con esta información, los alumnos han de saber que "en cada vuelta-ejercicio, la puntuación que saques, serán los segundos que le recortes al piloto neerlandés. ¿Podrás adelantarle y aprobar el examen?".

Traducido a un lenguaje más convencional, sería algo así como: el examen consta de 10 ejercicios, cada ejercicio vale 1 punto, necesitas realizar 5 correctamente para lograr el aprobado. Es decir, la norma habitual que impera en todos los controles, pero en este caso, explicada de una manera más divertida para que los alumnos se relajen y puedan sacar su mejor versión. Si faltara una pizca de motivación, aún hay hueco para unas líneas finales en las que el profesor dedica unas últimas y emotivas palabras: "No le falles al Nano, él nunca lo haría. Buena suerte".

Pero por increíble que pueda parecer, no es el texto escrito por el profesor lo más sorprendente del examen. Y es que si nos fijamos en la esquina superior derecha del folio, aparece grabada la fecha en la que tuvo lugar la prueba, y es ahí donde se esconde un huevo de Pascua que sólo los más 'alonsistas' habrán sido capaces de detectar. El día en cuestión fue el pasado 02/06/2023. A simple vista, no parece haber escondido ningún tesoro en él, ¿no? Pero si nos tomamos la licencia de jugar con los números, obtendremos un gran premio. Lo único que debemos hacer es separar las cifras que conforman la fecha y convertirlas en una operación sumatoria, y es entonces cuando sucede la magia: 0 + 2 + 0 + 6 + 2 + 0 + 23 = 33. ¿Casualidad?

Dejando a un lado teorías cogidas por pinzas, la realidad es que el ingenio del profesor sí ha logrado su merecido premio en forma de interacciones y su examen se ha convertido en un fenómeno viral que ha llegado a cientos de miles de personas. Queda por ver si su originalidad también ha tenido su recompensa en forma de buenas notas por parte de sus pupilos. Esperemos que de no ser así, las quejas y lloros de los alumnos no tengan que hacer salir al safety car.