Las imágenes desgarradoras de playas cubiertas de residuos y animales con el estómago lleno de tapones son sólo una pequeña parte de los efectos del plástico en el medio ambiente. Aunque las sociedades ya han declarado la guerra a pajitas, cubiertos, platos y otros plásticos de un solo uso, los océanos están amenazados por el vertido de este tipo de residuos.

Y es que a día de hoy sólo el 9% de todo el plástico que se ha producido y consumido hasta la actualidad en todo el mundo se ha reciclado. Según el informe de Greenpeace 'Maldito plástico: reciclar no es suficiente', la mayoría (más del 60%) de esos envases ha terminado en vertederos o contaminando el medio ambiente.

Es por eso que con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente rescatamos uno de los informes más demoledores de Greenpeace. En él la ONG trata de concienciar a la sociedad señalando en tiempo que una serie de productos cotidianos tarda en descomponerse.

Hilo de pesca

En la lista de productos elaborada por Greenpeace, el que más tarda en degradarse es el hilo de pesca. Este sedal, que normalmente suele estar hecho de fluorocarbono, tarda en descomponerse unos 600 años. Es decir, más o menos el tiempo que hace desde que Cristobal Colón descubriera América en 1492.Botellas de plástico

Este objeto tan cotidiano es uno de los que se encuentran con más frecuencia en el océano. Y esto es algo aterrador, ya que se calcula que una botella de agua o de refresco tarda 500 años en descomponerse en el fondo marino. Un tiempo equiparable al que ha pasado desde que nació Miguel de Cervantes.

Cubiertos de plástico

El pasado diciembre el Parlamento Europeo puso fecha de caducidad a los platos, pajitas o cubiertos de plástico: 2021. Y no es de extrañar que la UE haya declarado la guerra a estos plásticos de un solo uso, ya que cada uno de ellos tarda en degradarse la friolera de 400 años. Más o menos el mismo lapso de tiempo transcurrido desde que Galileo Galilei dijera aquello de "La Tierra es redonda" (1630).

Mecheros

Los fumadores habituales deben saber que los mecheros tardan en descomponerse en el fondo marino unos cien años. Para hacernos una idea, sería más o menos el mismo lapso desde que el Titanic se hundió tras chocar con un iceberg.

Vasos de plástico

Desde que la II Guerra Mundial terminara en 1945 hasta la actualidad. Ese es el periodo de tiempo que algo tan habitual como un vaso de plástico tarda en degradar en el océano.

Bolsas de plástico

Cada 3 de julio se celebra el Día Internacional de las Bolsas de Plástico, una fecha que nos recuerda el daño que estos productos causan en el medio ambiente. Y es que para que una sola bolsa de plástico se descomponga en el fondo marino deben pasar al menos 55 años.

Una suela de un zapato

Los usas a diario pero seguro que no te habías parado a pensar en lo contaminantes que son para el medio ambiente los zapatos, más concretamente las suelas. Esta parte del calzado tarda en descomponerse entre 10 y 20 años, casi el mismo tiempo que ha pasado desde que se presentara el primer móvil con pantalla a color (2000).

Colillas

Las colillas son otro de los grandes enemigos del medio ambiente y uno de los desperdicios que más se encuentra en el mar. El problema radica no sólo en su lenta biodegradabilidad, entre 1 y 5 años, sino también en los restos de sustancias tóxicas que se quedan en el filtro.

Globos

¿Cuántas veces se te ha escapado un globo o has visto cómo algunos salían flotando hacia el cielo? Debes saber que estos objetos, generalmente hechos a partir de látex o papel aluminio, tardan unos seis meses en descomponerse.